Con un documental que reúne las voces de Angela Sin, Liv Kristine y Sarah Jezebel Deva, entre otras vocalistas del género metal, se rendirá tributo a la mítica cantante Janis Joplin, quien hace 37 años perdió la vida, informa Notimex.
«Buried alive in the black» es el título de la producción que rinde homenaje a quien retomara el estilo de los bluseros Bessie Smith, Odetta y Leadbelly en sus creaciones musicales, además de las tonalidades del soul, ejecutadas por Tina Turner, Etta James y Otis Redding.
La vida artística de Janis Joplin ha sido representada en varias producciones cinematográficas, ya en 1979 la actriz Bette Midler protagonizó el filme «La rosa», inspirado en las experiencias de la cantante que se caracterizaba por una voz de amplia coloratura.
En 1994 se realizó el documental «Janis Joplin Slept Here», que trataba de investigar los mitos y leyendas en torno a la cantante.
En 2003, se estrenó la película «Janis y John», filme de ciencia ficción, en la cual el protagonista asegura que sus ídolos Janis Joplin y John Lennon acudieron a visitarlo.
En la década de los 60, Janis Joplin sacudió al mundo con su energía y apasionado estilo de interpretar el blues. Los ecos de su trayectoria artística aún son fuente de inspiración de las nuevas generaciones, tal es el caso de la rockera mexicana Elan, quien dice que la ha impulsado a seguir en el camino de la música.
La llamada «La Dama Blanca del Blues», cuyo nombre completo fue Janis Lyn Joplin, falleció el 4 de octubre de 1970 en un hotel, a causa de una sobredosis de alcohol y heroína.
Su muerte estuvo rodeada de un gran misterio, ya que las jeringas con las que se suministró la droga desaparecieron horas después del deceso, por lo que se especuló que alguien más estuvo en su habitación.
Janis Joplin fue un símbolo femenino de la contracultura de los años 60 y la primera mujer blanca en ser catalogada una gran estrella del rock.
La artista ya había pasado por experiencias similares con la droga y logrado salir con vida, pero ese 4 de octubre al parecer no hubo nadie que la ayudara y su cuerpo fue descubierto aproximadamente 18 horas después de su muerte.
Janis nació el 19 de enero de 1943 en Port Arthur, Texas. Su padre Seth trabajaba en una refinería y su madre, Doroty, había destacado como cantante en su escuela. Ambos querían que su hija fuera maestra.
En sus primeros años de adolescente, Joplin se pintó el cabello de color naranja y se unió a una pandilla de jóvenes radicales. Rechazaba el racismo y se le acusó de ser amiga de los negros. A los 16 años comenzó a manifestar su amor por la música.
Janis frecuentaba los bares de Louisiana, donde escuchaba música «de negros» y comenzó a cantar a los 17 años. Grabó su primer disco cuando estudiaba Bellas Artes en la Universidad de Texas y luego comenzó a cantar de forma habitual en bares.
En 1963 la ciudad de San Francisco fue testigo del talento de «La Dama Blanca del Blues». Fue en ese periodo cuando comenzó su contacto con las drogas, sumiéndose en un estado de abandono, al grado que llegó a pesar 35 kilos.
Tiempo después anunció a su familia que retomaría sus estudios universitarios y que se casaría con un hombre que conoció en San Francisco, llamado J.P., pero el enlace no tuvo lugar, pues su galán la abandonó y eso marcó aún más su inseguridad afectiva y el sentimiento de soledad.
Luego de este suceso volvió a la música. Regresó a San Francisco motivada por el éxito y se unió a la banda Big Brother and the Holding Company, logrando una combinación perfecta. Joplin amaba la libertad creativa de la escena musical en dicha ciudad estadunidense.
La agrupación obtuvo buenas críticas, cada vez más centradas en ella y menos en el resto de la banda, lo que reforzó su autoestima y su carrera. Pronto pasó a ser conocida en el resto de Estados Unidos.
En 1967 actuó con su banda en el Festival de Monterey al lado de grandes estrellas, como Jimi Hendrix, Jefferson Airplane, Canned Heat, The Who, The Mamas and The Papas, The Byrds y Otis Redding. Para entonces aspiraba a ser algo más que «La Reina de los Hippies».
Intervino dos veces en dicho festival y para su segunda participación cambió su ropa hippie por un traje dorado. A partir de entonces fueron contratados por el productor de Bob Dylan, Albert Grossmael.
Joplin eclipsaba a los Big Brother, pero durante su gira por todo el país comenzó a consumir heroína para huir del agobio de la fama. Decía que nada que sintiera tan bien podía ser malo y que sólo quería algo de paz.
En la primavera de 1968 se trasladó junto con su agrupación a Nueva York para grabar su primer disco. Aunque Janis no congeniaba con el grupo, aquella combinación de música repetitiva de estilo psicodélico de los años 60 con su imponente voz era prodigiosa.
El disco salió en agosto de 1968 y se vendieron más de un millón de copias en el primer mes. De nuevo las críticas fueron muy buenas para Joplin, aunque no tanto para el grupo.
Albert Grossmael le propuso cambiar de grupo, pues el Cosmic Blues Band sonaba distinto; su sonido era excesivo, con trompetas, coros, etcétera. La fusión no funcionó y recibieron muy malas críticas.
Janis comenzó a dar muchas en entrevistas, en las que terminaba hablando de su vida y de sus sentimientos. Decía que hacía el amor con 25 mil personas en el escenario y luego volvía sola a casa.
Cada vez dependía más del alcohol y de la heroína; sin embargo, se había convertido en un símbolo de fuerza y de rebeldía para muchas mujeres de su época.
Quiso entonces volver a su pueblo natal como estrella de rock. Sus padres aprovecharon para marcharse y ella no fue bien recibida por la gente; este fracaso fue magnificado en los medios de comunicación. Fue un desafío que se volvió contra ella.
En septiembre de 1970, se trasladó con su nuevo grupo a Los Angeles para grabar lo que sería su último disco: «Pearl». El 4 de octubre era la cita. Janis se pasó de copas y de sobredosis de drogas; ese mismo día su cuerpo fue descubierto ya sin vida.
Seis semanas después de su muerte salió el disco «Pearl», que fue todo un éxito al mantenerse en el número uno de ventas durante 14 semanas. Janis dejó un testamento para sus amigos en el que heredaba 600 dólares a sus amigos para que celebraran su fallecimiento con una «fiesta salvaje».
A más de tres décadas de su muerte, se han escrito algunos libros a propósito de la vida de Joplin: «Going down with Janis», escrito por su ex amante Peggy Caserta; «Enterrada viva: la biografía de Janis Joplin», de la autoria de su ex agente Myra Friedman; «Janis Joplin. Piece of My Heart», de Alice Echols y «Love, Janis», escrito por su hermana Laura Joplin.