Generaro Góngora, ministro de la Suprema Corte mexicana, aseguró que en Oaxaca «hay heridas que no han cerrado y es un foco que en cualquier momento puede estallar», tras pedir este domingo que se investigue la violación de los derechos humanos en la masacre de Oaxaca. El ministro de la Suprema Corte de Justicia mexicano, […]
Generaro Góngora, ministro de la Suprema Corte mexicana, aseguró que en Oaxaca «hay heridas que no han cerrado y es un foco que en cualquier momento puede estallar», tras pedir este domingo que se investigue la violación de los derechos humanos en la masacre de Oaxaca.
El ministro de la Suprema Corte de Justicia mexicano, Genaro Góngora Pimentel, se pronunció este domingo sobre el pedido de la Asamblea Popular de los pueblos de Oaxaca, para que se investigue la violación de los derechos humanos en la masacre ocurrida hace un año, en la que murieron al menos 20 personas.
«Si bien, Oaxaca no continúa en llamas, está ardiendo internamente, las consecuencias del conflicto siguen presentes, la sociedad oaxaqueña está esperando justicia, hay heridas que no han cerrado y es un foco que en cualquier momento puede estallar, el trance social no ha concluido», dijo.
Asimismo, Góngora sostuvo que «es necesaria nuestra intervención (haciendo referencia a la Suprema Corte), una suspensión de facto de las garantías individuales en un lugar determinado como la que ha ocurrido, requiere la intervención de la Suprema Corte de Justicia».
En tanto, el magisterio acordó instalarse en plantón por tiempo indefinido en en el centro de la capital homónima a partir de este lunes, para exigir la libertad a los presos políticos.
Según el líder Ezequiel Rosales, esta determinación se tomó en la asamblea estatal realizada el sábado pasado y agregó que antes de la instalación del plantón indefinido, estarán realizando una marcha por la calles de la ciudad de Oaxaca.
«El plantón será representativo, sólo estarán participando diariamente un 10 por ciento de los 70 mil agremiados a la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), por lo que se suspenderán las clases», señaló.
Alegan que en las mesas de trabajo con la Secretaría de Gobernación no han solucionado de fondo los problemas del magisterio oaxaqueño como son la liberación de sus compañeros presos a raíz del conflicto que estalló el 14 de junio del año pasado, luego de que el gobernador Ulises Ruiz enviara policías para desalojarlos.
Otra exigencia de los profesores oaxaqueños es que sus adversarios políticos no les han devuelto 188 escuelas, mismas que fueron tomadas a raíz del paro laboral del año pasado, que se agudizó con el fallido desalojo del 14 de junio, dijo Rosales.
Reiteró que tanto los profesores como los integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) harán un boicot de las fiestas tradicionales de Oaxaca, la Guelaguetza, como lo hicieron hace un año.
Rosales precisó que una de las actividades para el boicot es que a partir del 16 de julio los maestros se tomarán el auditorio para que no se haga la Guelaguetza oficial, que se tiene programada para el 23 y 30 de julio.