El abuso del «corta y pega» por parte de algunos estudiantes gracias a Internet -sobre todo de webs de referencia como la Wikipedia- puede llegar a su fin. Los profesores cuentan ya con una aplicación informática que les permite saber si sus alumnos les presentan trabajos originales o bien si han sido copiado de páginas […]
El abuso del «corta y pega» por parte de algunos estudiantes gracias a Internet -sobre todo de webs de referencia como la Wikipedia- puede llegar a su fin. Los profesores cuentan ya con una aplicación informática que les permite saber si sus alumnos les presentan trabajos originales o bien si han sido copiado de páginas de la red, y en caso de que sea así, conocer también las fuentes a las que han recurrido y en qué porcentaje.
«Sé que con esta aplicación va a haber muchos estudiantes que me pondrán en su lista negra, qué le vamos a hacer», bromea Josep Lluís Mancho, profesor de seguridad informática de la Universidad Europea de Madrid y director de Symmetric, la empresa catalana que ha desarrollado la aplicación con el centro de I+D del Citilab de Cornellà.
«Una de las grandes quejas de los maestros es que no tenían instrumentos para validar los trabajos que se les presentaban y este programa se los da», afirma Mancho, que desarrolló la idea a raíz de los lamentos de su esposa, profesora de instituto, y de algunos de sus colegas sobre el plagio en los trabajos.
Totalmente gratuita
El programa Approbo, que ya puede utilizarse de forma gratuita en línea bajo registro (http://approbo.citilab.eu), permite subir el fichero a estudio hasta una aplicación multilingüe, para realizar el análisis a través de diversos motores de búsqueda. «Nuestra intención era poner una herramienta al servicio del profesorado. No tendría ningún sentido cobrar», explica Mancho.
Con el Approbo pueden seleccionarse fragmentos de un trabajo o documentos electrónicos más extensos, incluidos libros, en la mayoría de los formatos más utilizados (de Microsoft Word, en PDF…) y comprobar si son originales. La aplicación también permite conocer si un texto ha sido publicado en Internet sin el conocimiento de su autor.
Primar la fuente
Con una interfaz muy fácil de usar, la nueva herramienta detecta en cuestión de segundos el porcentaje de texto copiado, y subraya en rojo los párrafos o las frases coincidentes con otros documentos. También dirige a la fuente de referencia, donde aparece el original. «La copia en sí no es mala, siempre que se citen las fuentes, que es algo últimamente cada vez menos habitual», explica Vicens Badenas, el director del Citilab.
La aplicación está pensada para el mundo académico y de la enseñanza, según el responsable de Symmetric, aunque puede aplicarse también en los terrenos de la investigación, en los informes encargados por instituciones políticas, en el ámbito periodístico, o en el mundo editorial, donde se ha extendido el fenómeno de la copia sin ningún tipo de reparos.
Ver vídeo: Aprobbo, el nuevo enemigo de los estudiantes perezosos