El 6 de marzo habrá una gran movilización docente, parte del paro de ese día y el siguiente. El 7 será la manifestación de la CGT, con adhesión de vastos sectores sindicales, sociales y partidarios. El 8 el paro de mujeres, otra muestra de una lucha feminista cuasi inédita. El «calendario de luchas» se prolongará […]
El 6 de marzo habrá una gran movilización docente, parte del paro de ese día y el siguiente. El 7 será la manifestación de la CGT, con adhesión de vastos sectores sindicales, sociales y partidarios. El 8 el paro de mujeres, otra muestra de una lucha feminista cuasi inédita. El «calendario de luchas» se prolongará el 13, por parte de las organizaciones sociales vinculadas a la «emergencia social» que no se aplica. Por supuesto el 24, será la tradicional marcha por memoria, ver dad y justicia.
Tenemos y tendremos desde serios reparos hasta repudios en toda la línea con respecto a buena parte de los dirigentes que convocan cada una de esas expresiones. A la cabeza la burocracia de la CGT que aceptó «congelar» en una mentirosa mesa de diálogo la propuesta de paro general el año pasado.
Creo sin embargo que puede resultar decisivo que TODAS esas movilizaciones sean multitudinarias.
Una verdadera seguidilla de manifestaciones vinculadas en su rechazo a las políticas en curso, más en las bases que en parte de los dirigentes. Días enteros con Buenos Aires y otras ciudades y pueblos «copados» por la protesta y la manifestación del hartazgo frente al programa de máxima del gran capital que pretende realizarse una vez más.
Puede ser el punto de partida para que las políticas de ataque a los ingresos y el nivel de vida de la mayoría de la población empiecen a quedar acorraladas.
Y el comienzo de un reencuentro con las mejores tradiciones de lucha. Las que no saben ni quieren entender de «pactos de gobernabilidad», «compases de espera», ni «diálogos constructivos» con el gran capital y sus representantes.
En estos días de marzo no puede ocurrir mejor cosa que seamos muchos miles en las calles, yendo a todas o a la mayoría de las convocatorias.
Con las consignas propuestas o con las propias, en las columnas de los organizadores o en las que marchen por separado, con aplausos a los oradores o silbándolos a todo pulmón, quedándose hasta el final o retirándose antes…
Seamos cientos de miles, millones si se puede.
Nos vemos en marzo.
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