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Rescatemos a la UACM del pantano del neoliberalismo

Una universidad del pueblo y para el pueblo

Fuentes: FRAGUA

La educación es un derecho que se debe garantizar a todo el pueblo y debe ser vista como un asunto de lo más importante, pues la educación de nivel superior o universitaria es una garantía para que la población viva de forma digna. Desde hace más de 30 años, la educación pública en México ha […]

La educación es un derecho que se debe garantizar a todo el pueblo y debe ser vista como un asunto de lo más importante, pues la educación de nivel superior o universitaria es una garantía para que la población viva de forma digna.

Desde hace más de 30 años, la educación pública en México ha recibido muchos golpes por parte del Estado, ya que desde hace décadas no se habían construido nuevas universidades y ni hablar de preparatorias para satisfacer la demanda de educación para el pueblo. Ahora bien, es importante mencionar que dadas las condiciones políticas y económicas en el país, provocadas por un sistema neoliberal que se fue agudizando brutalmente, la conciencia social despertó en un sector específico de la sociedad (la clase obrera) en la Ciudad de México, de esto se derivan movilizaciones que gestan por necesidades y derechos sociales que el neoliberalismo había dejado de atender, y la educación es una de ellas. Así nace la UACM como proyecto popular, de la organización del pueblo que exigió más escuelas que cárceles, por lo tanto, puede decirse que la UACM brota del pueblo para servir al pueblo.

El 26 de abril de 2001, fue creada la Universidad de la Ciudad de México por el gobierno del Distrito Federal, y el 16 de diciembre del 2004, obtuvo la autonomía por medio de la publicación de la ley de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, aprobada por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

La creación de esta institución fue un beneficio inmediato para los más necesitados en la Ciudad. Con planteles ubicados en las zonas más marginadas de la CDMX como Iztapalapa y Cuatepec, la universidad se convierte en una oportunidad para aquéllos que habían sido rechazados en otras instituciones e incluso también para aquellas personas adultas que deseaban cumplir con el sueño de terminar una licenciatura, siempre con el objetivo de brindar una educación crítica y de forma gratuita a todos sus estudiantes.

El proyecto que emanó de la creación de esta nueva universidad tenía que ser distinta a las otras, por ende, el proyecto no es algo acabado, al contrario, está en total movimiento y se desarrolla en el margen de fomentar una educación que no anteponga los intereses privados sobre los colectivos, ¿qué significaría esto? Que unos cuantos no decidan sobre la decisión de todos. Siendo más concretos: que algunos empresarios no decidan el rumbo del país.

Por otra parte, la UACM y su proyecto velan por la educación como un medio no sólo para la obtención de títulos, o la formación de a licenciados que sirvan para trabajar y producir riquezas a los empresarios. Los estudiantes deben saber afrontar las situaciones o hechos que suceden en la realidad, para así transformarla, he ahí el objetivo primordial de este proyecto. No sirven de nada tesis y titulados por millares si los estudios no ayudan a generar cambios considerables en la sociedad.

Sin embargo, el proyecto de la UACM que sostienen miles de estudiantes, académicos y trabajadores corre el riesgo de desplomarse por los intereses de unos cuantos, con lo anterior nos referimos al actual «rector» de la universidad: Galdino Morán, quien después de haber tomado posesión de su puesto de manera ilegítima por encima de los intereses de la comunidad, hoy se ha encargado de entregar plazas a sus «compadres políticos» que lo secundaron para llegar a su cargo. De manera ruin y completamente contraria a los principios de democracia y colectividad de la universidad, unos cuantos ponen en peligro el proyecto que se ha forjado a base del esfuerzo de todos los que somos parte.

No se debe permitir que el rector, junto con el Consejo Universitario, «huachicoleen» los recursos que pueden ser fácilmente usados para el aumento de becas o para terminar los edificios en obra negra, ampliar los horarios de comedor, tener mejores laboratorios o comprar el transporte adecuado para los estudiantes. La UACM debe ser defendida por cualquier usurpación corrompible proveniente de la ideología neoliberal.

Esta defensa debe ser un compromiso que debemos asumir cada integrante de la comunidad desde el trabajador de intendencia, pasando por el alumno, hasta el académico. La lucha por la defensa de la UACM ante las prácticas neoliberales es una lucha contra el neoliberalismo y su raíz más profunda, el capitalismo. Que las decisiones que se tomen sean pasadas por cada uno de los miembros de la UACM, cada plantel debe sumarse a esta lucha contra los «amigos» de la comunidad y exponer todas sus prácticas que sean contrarias a los principios de la misma universidad

¡Destruyamos el neoliberalismo y construyamos el socialismo!

¡Luchar, estudiar y aprender para el pueblo defender!

Nota:

Este artículo fue publicado como parte de la sección EDUCACIÓN del No. 40 de FRAGUA, órgano de prensa de la Organización de Lucha por la Emancipación Popular (OLEP), Febrero-Marzo 2019.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de los autores mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.