La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) destacó hoy la postura del gobierno boliviano en sus conversaciones con cuatro prefectos opositores, para ponerle fin a la actual crisis política.
El ex canciller chileno Juan Gabriel Valdés, que encabezó la delegación de observadores en esas pláticas, dijo a la prensa acreditada que el gesto del gobierno fue generoso y responsable.
En ese sentido señaló la idea de incluir en el proyecto de la nueva Constitución Política del Estado (CPE) los acuerdos avanzados con los gobernadores regionales sobre las competencias autonómicas.
El documento, dijo, tuvo el respaldo de las autoridades de Cochabamba, Oruro, Potosí, La Paz, la Federación de Asociaciones Municipales (FAM) y los legisladores del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS).
Es lamentable, como lo catalogó la víspera el ministro de Desarrollo Rural, Carlos Romero, que ese pacto no lo rubricaran los prefectos de Santa Cruz, Beni, Tarija y Chuquisaca, que integran el opositor Consejo Nacional Democrático (CONALDE).
Un aspecto relevante, explicó el representante del organismo subregional, es que la nueva carta magna podría garantizar la igualdad de jerarquía constitucional entre las distintas autonomías: departamental, municipal e indígena.
Valdés destacó también el hecho de que el gobierno haya mostrado tanta amplitud en varios temas.
Asimismo precisó que en las próximas horas deberá entregar a UNASUR un informe que resaltará fundamentalmente lo positivo de estas conversaciones, iniciadas el pasado 15 de septiembre.
También dijo sentirse optimista de que el diálogo continuará, lo cual le permitirá a Bolivia no sólo estabilidad política, sino afrontar de mejor manera los actuales desafíos económicos.