Con la vertebración y la invertebración del Estado mexicano, el Estado fallido por fuera y el Narco-Estado por dentro, la relación codependiente de que las drogas son combatidas con las armas, los distribuidores y los consumidores con la cárcel y los violentos y los criminales con la muerte, el Estado, por, beligerante e intolerante, es […]
Con la vertebración y la invertebración del Estado mexicano, el Estado fallido por fuera y el Narco-Estado por dentro, la relación codependiente de que las drogas son combatidas con las armas, los distribuidores y los consumidores con la cárcel y los violentos y los criminales con la muerte, el Estado, por, beligerante e intolerante, es productor y consumidor en la relación gobernante-gobernados.
El rasero y el rastreo con los muertos, los desaparecidos y los desplazados es la victimización-criminalización: la culpa es de los gobernados; por eso y por ellos, los daños colaterales.
Son las leyes de extinción mediante la seguridad interior.
Fox, los dejó entrar; Calderón, los desparramó; Nieto, los acomodó, a los narcos-sicarios.
Se calentaron las plazas con los mataderos y los rastros públicos, los puentes colgantes de los colgados, las cobijas de los encobijados.
Muriendo los muertos, desapareciendo los desaparecidos y desplazando los desplazados, por qué no a los candidatos que no se alinean a la línea narca-sicaria, como cuando Salinas de Gortari lo hizo con los PRDistas, lo que para él fue la política ficción.
De la política ficción a la real política, el interregno mediático y virtual de las campañas políticas al proceso electoral, vadeando los charcos sanguinolentos con la impronta de los muertos, los desaparecidos y los desplazados y las huellas de los candidatos es lo que hay en el país de las sombras espectrales, del periodismo de las personas a la literatura de los personajes, reportaje y novela sin ficción: periodistas-escritores- lectores versus muertos-desaparecidos-desplazados.
De 1968 al 2018, la vertebración y la invertebración del Estado mexicano, ha pasado del autoritario-paternalista al corrupto-impune y al violento-criminal, privatizando las ganancias económicas y distribuyendo las pérdidas sociales con las políticas y las obras públicas con los pies de casa y los pisos firmes, los techos volados y las ventanas trizadas, palomares al aire y campamentos del desastre, pres@s, repres@s y represiones con las guerras sucias de la policía política y la guerra contra las drogas-narcosicarias, pelotones de pelones militares y comandos de sicarios 4×4 todo terreno sobre pueblos diezmados, de pueblos fantasmas a pueblos mágicos con exhibiciones de balaceras reales con turistas de actores ocasionales y colaterales.
Todo(s) con exceso y nada con medida: sexo, drogas y violencia. Arrancones y pasones: las muchachas más bellas en los quema cocos acompañadas por los cocos de los muchachos.
En el país de las sombras espectrales se vive en el capitalismo de lujo y se muere en el capitalismo funeral: es el mexican Momentum, de cara al mundo con la cara desollada, el sueño americano es la pesadilla mexicana, la enchilada completa y rellena de cocaína: el Triángulo Dorado como el Dorado, no existe; así como alguien dice que también, los cárteles, no existen, a lo que los no lugares son más una falsa referencia que una realidad social con tantos muertos, desaparecidos y desplazados: hay demasiada literatura sin ficción para que sea tan poco periodismo de investigación.
Valtierra tiene miedo de que a los periodistas les echen más tierra, lo cual hay que pensarlo antes de que les caiga encima, soterrándolos y desapareciéndolos, no quedando casi nada, nadie y alguien que hagan la talacha del periodismo de investigación y gráfico.
De la vertebración a la invertebración del Estado mexicano, la colombianización y la siriazición en relación a la mexicanización, la mecánica nacional siempre ha sido la misma: la chingada mexicanada, teniendo que someterse a los designios del capitalismo de lujo y funeral, a la acumulación y al despojo, a los parias y a las vidas desperdiciadas de Bauman que son los pobres muertos de hambre en el país de las sombras espectrales.
Ante la vertebración y la invertebración del Estado: ¿o nos rebelamos o nos culiempinamos?
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.