Cuando nos aproximamos al 6 de diciembre en que se deben desarrollar elecciones nacionales con un nuevo padrón biométrico, la Corte Nacional Electoral asegura que en los plazos establecidos alcanzará inscribir a más de cuatro millones de ciudadanos que deberán participar en dichas elecciones nacionales. Sin embargo, la realidad tendrá que demostrar que en las […]
Cuando nos aproximamos al 6 de diciembre en que se deben desarrollar elecciones nacionales con un nuevo padrón biométrico, la Corte Nacional Electoral asegura que en los plazos establecidos alcanzará inscribir a más de cuatro millones de ciudadanos que deberán participar en dichas elecciones nacionales.
Sin embargo, la realidad tendrá que demostrar que en las fechas del cronograma de la Corte Electoral, pueda demostrarse que ya están inscritos todos los votantes del país, para verificar esta situación el gobierno esta pidiendo informes periódicos para evitar cualquier contingencia y tomar las medidas que el caso aconseje, para realizar estas elecciones conforme al mandato de la ley indefectiblemente el 6 de diciembre del presente año.
La derecha opositora continúa apostando a desestabilizar o a postergar dichas elecciones, es decir prefiere soluciones por el desastre, sabedora que su derrota en las urnas esta casi cantada, no sólo por el sentir de las mayorías nacionales, sino también que en el propio sector de la derecha las encuestas encargadas anticipadamente por ellos mismos, dan como ganador a Evo Morales con más del 57 por ciento de los votos.
Hasta hoy día son variados los intentos de la oposición boliviana por tratar de conformar un frente que los unifique, pero intereses personales y de grupos, se lo impide y no es que haya una derecha buena u otra mala, son una sola clase, claro con sus diferentes estamentos, terratenientes, banqueros, industriales, comerciantes, logieros, importadores, y sus empresas de comunicación, etc. Todos unidos al cordón umbilical de las transnacionales y por ende a intereses foráneos. Esta derecha explotadora y saqueadora de los recursos naturales en complicidad del capital internacional, se esta dando cuenta que estamos en la hora de los pueblos y que con su «democracia» que siempre pregonaron vienen siendo derrotados en las urnas y así será este próximo 6 de diciembre.
La firmeza de la victoria de Evo se sustenta en toda su política de gobierno desarrollada en este tiempo recortado de mandato y cuando aún no es pública su oferta para el siguiente periodo de gobierno. Evo en declaraciones al pueblo ha dicho que la propuesta que presentará al país próximamente «será una propuesta de gobierno para 50 años» que sin duda alguna tendrá como base la implementación de la nueva Constitución Política del Estado, ese plan se está refiriendo concretamente al proyecto vigente en el gobierno sostenido y apoyados por las mayorías nacionales y no a personas.
Todo esto es lo que sigue teniendo inquieta y disociada a la derecha boliviana y a las políticas intervencionistas de los EE.UU. que no dejaran de usar todos sus mecanismos para tratar de desestabilizar al gobierno y si fuera posible lograr postergar las elecciones y siempre tratando de buscar una solución que beneficie a sus intereses aunque dicha solución pase por el desastre de un golpe, esperanzados en ser secundados por algunos fascistas militares sirvientes del pentágono, que no faltan agazapados en espera de una oportunidad o de una ayudita de las oligarquías regionales, mejor si es desde la base militar gringa de palanquero en Colombia.
La oposición esta en su derecho de planear lo que crea más conveniente para sus ambiciones de clase, pero tendrá que leer correctamente la respuesta que obtendrá de los explotados, pues cada día despiertan más los pueblos y los planes del imperio y sus sirvientes criollos ya no funcionarán igual que antes en esta parte del continente, América se alza con dignidad cada día más, los pueblos se siguen enardeciendo y en plena rebelión seguirán resistiendo, ahí esta Honduras que su pueblo continua luchando para recuperar la democracia, ese país ya no volverá a ser el mismo y veamos el repudio general de America Latina a la instalación de bases militares gringas en Colombia, con el beneplácito de una burguesía antinacional y de un gobierno ahogado en la sangre de su pueblo.
La derecha boliviana será derrotada una vez más en las urnas y si eso no alcanza para continuar con el proyecto de liberación y de dignidad nacional, el pueblo hará respetar este proceso de cambios con su voto mayoritario en las urnas y con su lucha en las calles para avanzar y consolidar el poder popular.
El autor es ex Dirigente de la Central Obrera Boliviana (COB)