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Primeros conflictos para Evo Morales

Vuelo con turbulencias en Bolivia

Fuentes: Semanario Brecha

Las lluvias que azotan este país llevan un saldo de más de 16 familias damnificadas y varias poblaciones inundadas, y sin embargo no son el problema más discutido en Bolivia. A fin de cuentas, la cooperación internacional ha respondido al llamado del gobierno de Evo Morales y, mientras pasa la tormenta, la agencia de cooperación […]

Las lluvias que azotan este país llevan un saldo de más de 16 familias damnificadas y varias poblaciones inundadas, y sin embargo no son el problema más discutido en Bolivia. A fin de cuentas, la cooperación internacional ha respondido al llamado del gobierno de Evo Morales y, mientras pasa la tormenta, la agencia de cooperación estadounidense Usaid ya administra y distribuye ayuda y dinero entre los más necesitados.

 
 
El probable complot de las petroleras contra el gobierno, denunciado por el presidente el lunes 6 en una reunión con campesinos aymaras, tampoco ha tomado fuerza por ahora. Pero el conflicto por la línea aérea de bandera boliviana ha cobrado ya las primeras bajas en este gobierno: un superintendente y un viceministro. Una huelga de pilotos que dura ya más de una semana ha tenido ocupado al presidente, que el jueves pasó más de media jornada en reunión de gabinete para tomar decisiones.

Ropa usada
 
Entre los conflictos que han aparecido, el de los comerciantes de ropa usada de la ciudad de El Alto es el primero que culminó en una marcha para exigir la regularización de su rubro y no su desaparición, como estaba previsto. Los comerciantes se enfrentaron a palos con los vendedores de ropas y otros textiles hechos en Bolivia durante su manifestación. El vocero del mandatario boliviano Alex Contreras dijo que el gobierno «no comparte con ese tipo de manifestaciones» y que había que buscar consensos para solucionar los problemas.

Tampoco pasó a mayores el hecho de que el lunes pasado por la noche se anunciaran recortes a la ayuda financiera estadounidense para la lucha antinarcóticos. El presidente George W Bush, en su pedido presupuestal al Congreso para 2007, solicitó un recorte de 13,2 millones de dólares en la asistencia a Bolivia. El presidente Morales pidió al gobierno de Estados Unidos que reconsidere su postura. El embajador David Greenlee respondió diciendo que todo estaba bien y que «lo que hay en presupuesto como ha propuesto el presidente de Estados Unidos es suficiente para seguir adelante».

De todos modos, Evo Morales en su pedido de reconsideración recordó que la política de su gobierno será de «cero narcotráfico» pero no cero coca. «Si el gobierno de Estados Unidos quiere reducir la ayuda a la lucha contra el narcotráfico puedo entender que no está de acuerdo con nuestro programa de gobierno que es cero de cocaína, cero de narcotráfico», sentenció Evo, aclarando que el narcotráfico no puede ser pretexto para chantajes o intentos de manipulación de su gobierno.

Petroleras en la movida
 
Ese lunes agitado fue el de la declaración del complot ante los campesinos aymaras. «Esta mañana ya tuvimos reuniones con el alto mando militar en las que nos daban información de cómo están preparando eso», les dijo el presidente Evo en referencia a la supuesta conspiración de las petroleras para desestabilizar su gobierno. El vicepresidente de la República, Álvaro García, reforzó el dicho demandando a los campesinos movilizarse «para proteger al presidente, para defender la nacionalización, para defendernos de los gringos».

Los discursos de Morales y García han tenido mucho eco en los medios locales. Sin embargo, hasta ahora no se han dado a conocer más detalles respecto del complot. El martes 7, cuestionado por los periodistas, el presidente de Bolivia dijo que «algunas petroleras» estarían involucradas en posibles contrabandos de armas, pero se negó a dar más datos.

En contraste, el ministro de Hidrocarburos, Andrés Soliz Rada, se mostró sorprendido gratamente con la actitud de las trasnacionales del ramo. «Los representantes de las empresas hablan con naturalidad de firmar nuevos contratos. Ya no hay expresiones sobre arbitrajes de conflictos. Nada de eso se está dando», declaró Soliz Rada la tarde del martes.

Volando bajo
 
La huelga de pilotos en el Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) provoca los mayores sobresaltos. Las muchas irregularidades en la empresa, presidida por el empresario Ernesto Asbún, siguen saliendo a la luz cada día. Los pilotos se han declarado incluso dispuestos a comprar la totalidad de las acciones de la empresa, según propusieron como solución al vicepresidente García, pero nada ha ocurrido hasta ahora, ya que los accionistas se niegan a negociar con el gremio.

El martes por la noche el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, anunció que se promoverá una acción judicial contra Asbún por las elevadas pérdidas económicas que la huelga provoca, las denuncias de corrupción recibidas, como por ejemplo que LAB manifestó en 2003 un patrimonio de 2,11 millones de dólares y en 2004 apenas de 200 mil dólares.


El viceministro de Transportes, Rogelio Ashimine Oshiro, desobedeció una orden expresa del presidente y trató de mediar en el conflicto: el miércoles fue cesado, así como fue pedida la renuncia del superintendente de Transportes, Luis Ferndando Salinas. Y la huelga, pese a las acciones, continúa sin resolverse.