Vía rueda de prensa, que podéis ver al final de estas líneas, Julian Assange junto a Kristinn Hrafnsson anunciaron que el popular sitio de filtraciones WikiLeaks deja de publicar material desde este momento por tiempo indefinido ante la falta de financiación Como la mayoría sabrá WikiLeaks se financia a través de donaciones, método que le […]
Vía rueda de prensa, que podéis ver al final de estas líneas, Julian Assange junto a Kristinn Hrafnsson anunciaron que el popular sitio de filtraciones WikiLeaks deja de publicar material desde este momento por tiempo indefinido ante la falta de financiación
Como la mayoría sabrá WikiLeaks se financia a través de donaciones, método que le venía funcionando estupendamente hasta que el gobierno de los Estados Unidos, en respuesta a la gran filtración de cables diplomáticos del año pasado, se levantó en armas contra la plataforma de filtraciones y su fundador. El resultado, entre otras cosas y claramente como consecuencia de presiones políticas, fue que varias empresas, entre ellas Visa, Mastercard, PayPal, Western Union o Bank of America que juntas ostentan todo un monopolio sobre las transacciones financieras vía Internet/tarjetas de crédito, decidieron bloquear las operaciones con destino WikiLeaks.
Eso es lo que ha llevado a WikiLeaks hasta la complicada situación financiera en la que se encuentra hoy. Según Assange por culpa del bloqueo han dejado de ingresar el 95% de las donaciones, que en 2010 ascendían a nada más y nada menos que 100.000 euros mensuales y ahora, un año después, sólo llegaban a unos 7.000 euros al mes. Y lo peor es que de mantenerse en el tiempo este injustificable bloqueo, no solamente pondrá en peligro el presente de la plataforma sino también su futuro; concretamente necesitan alrededor de 3,5 millones de dólares para poder seguir adelante (sin el bloqueo estiman que habrían recibido entre 40 y 50 millones de dólares lo cual sería más que suficiente para poder continuar con sus actividades).
¿Qué van hacer? Gastar el dinero que les queda en caja para contratar abogados y combatir legalmente.
De momento WikiLeaks junto a Datacell, empresa de hosting de Islandia, han interpuesto una queja contra VISA y Mastercard ante la Comisión Europa por presunta violación de competencia al considerar que monopolizan el mercado en Europa. Además también interpondrán demandas en Islandia, Reino Unido, Estados Unidos y Australia por los bloqueos.
Por otro lado Julian Assange señaló que no pueden confiar en el sistema de donaciones actual y tienen que reconstruirlo, así como parte de dentro de la propia organización ya que han sufrido una serie de ataques como consecuencia del despido de uno de las personas que trabajaba hasta ahora en la organización.
«Hemos tenido que idear un nuevo sistema para la recepción de la información.»
Por último Assange también confirmó que sí tenían información sobre Bank of America, que estaba bajo la custodia de un empleado suspendido por WikiLeaks y la cual ahora intentan volver a recuperar aunque no se muestran demasiado optimistas.
Os dejo con la rueda de prensa completa (curioso detalle el del «background» de la misma, una imagen formada por los logotipos de las entidades que les están machacando puestos boca abajo):