«Allende el Atlántico, el diario que representa fielmente el espíritu periodístico al servicio de los negocios reivindica su rol en la caída del embajador Pascual, siendo que ninguneó el tema para no molestar a Los Pinos. ¡Qué tupé!». Así describía, el pasado 22 de marzo, la sección «Rayuela», del diario mexicano La Jornada, el comportamiento […]
«Allende el Atlántico, el diario que representa fielmente el espíritu periodístico al servicio de los negocios reivindica su rol en la caída del embajador Pascual, siendo que ninguneó el tema para no molestar a Los Pinos. ¡Qué tupé!». Así describía, el pasado 22 de marzo, la sección «Rayuela», del diario mexicano La Jornada, el comportamiento del periódico español El País ante el escándalo que llevó a la renuncia del embajador norteamericano en México, Carlos Pascual, como consecuencia de las revelaciones contenidas en los cables filtrados por Wikileaks.
Fue ese «ninguneo» para no molestar a los poderosos el que llevó a la organización que encabeza Julian Assange a la decisión de entregar a varios diarios latinoamericanos decenas de miles de documentos secretos norteamericanos relacionados con la región y que ha permitido a un periódico como La Jornada denunciar el menoscabo de la soberanía azteca por los representantes de Washington.
Sin embargo, para los grandes medios, el affaire Wikileaks parece estar dando paso a las celebraciones en sustitución de las revelaciones, a pesar de la inconformidad de muchos con la labor que el llamado grupo de los cinco, conformado por The New York Times, Der Siegel, The Guardian, Le Monde y El País, ha realizado con la información entregada por el sitio de filtraciones.
Si los directivos de las privilegiadas publicaciones realizaron el pasado febrero un evento en Madrid bajo el pomposo título de «Wikileaks y el futuro del periodismo», mientras dedican cada vez menos atención a las decenas de miles cables secretos norteamericanos que quedan por publicar; ahora, la noticia es que la UNESCO ha otorgado a los mismos cinco medios el «Premio Internacional a la Libertad de Prensa». Dice El País en su reseña del acontecimiento que «el hecho de que cinco publicaciones hayan colaborado y trabajado en una misma historia al mismo tiempo» fue resaltado en la ceremonia por los representantes de The Guardian y Le Monde. Sólo hay que ver las coberturas del grupo premiado por la UNESCO para saber que prácticamente en todos los temas importantes de este mundo, hacen «la misma historia al mismo tiempo». La explicación la ha dado Noam Chomsky, para quien los contenidos de los medios están determinados por anunciantes, accionistas y fuentes, tres cosas que comparten estos militantes de la «Libertad de prensa».
«Wikileaks ha recurrido a organizaciones tradicionales, a dinosaurios del periodismo para poder analizar un volumen de información tan descomunal», dijo por su parte Vicente Jiménez, director adjunto de El País, al recoger el premio y nos ha dejado con las ganas de saber para cuándo se prevé su extinción.
Hubo un tiempo en que la UNESCO abogaba por un nuevo orden mundial de la información, lo que provocó la retirada de Estados Unidos de la organización en época de Ronald Reagan. La lección fue aprendida y en 2002, George W Bush afirmó: «Esta organización ha sido reformada, y Norteamérica participará plenamente en su misión de adelantar los derechos humanos, la tolerancia y el aprendizaje». Quien poco después llevara el adelanto a Iraq, Afganistán y Guantánamo, estableció los precedentes para que los que convencieron al mundo de que había armas de destrucción masiva en poder Saldan Hussein sean premiados en nombre de la libertad.
Coincidentemente, el destino de Julian Assange y su organización ocupa cada vez menos la atención en esos mismos espacios. El Times lo ataca abiertamente mientras El País amplifica a su «disidente» Daniel Domscheit-Berg, sin enterarse de que la audiencia de apelación contra la extradición del ex hacker ha sido anunciada para mediados de Julio. No nos sorprendamos si de aquí allá los glorificados por la UNESCO colaboran en varias historias «al mismo tiempo»…(Publicado en CubAhora)
http://lapupilainsomne.wordpress.com/2011/04/08/wikileaks-y-los-dinosaurios-del-periodismo/