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Y se hizo la luz: Operación Milagro

Fuentes: La Epoca

Bolivia avanza con un paso firme para que la salud deje de ser una mercancía y se convierta en un verdadero derecho humano al que accedan todos los ciudadanos y por ello ha impulsado una serie de programas de atención sanitaria gratuitos, manifestó a LA ÉPOCA el embajador de Cuba, Rafael Dausá. El diplomático es […]

Bolivia avanza con un paso firme para que la salud deje de ser una mercancía y se convierta en un verdadero derecho humano al que accedan todos los ciudadanos y por ello ha impulsado una serie de programas de atención sanitaria gratuitos, manifestó a LA ÉPOCA el embajador de Cuba, Rafael Dausá.

El diplomático es un convencido de que en Bolivia comenzó a replicarse la experiencia de salud emprendida por Cuba que tiene como principal objetivo la solidaridad y el humanismo antes que sustentar como su máximo objetivo el mercantilismo y el enriquecimiento de algunos profesionales que no cumplen con su juramento de ejercer su profesión con ética.

Esa filosofía de creer en la salud como un derecho humano fue incorporada en la formación y ejercicio profesionales de los médicos cubanos porque la medicina no puede ser una mercancía a la venta y sujeta a la oferta y la demanda. En las naciones donde prima el libre mercado hasta la salud de los propios seres humanos es un negocio.

Existe el convencimiento del embajador cubano en La Paz que en el gobierno del presidente Evo Morales Ayma, Bolivia avanza a un paso firme en este camino de otorgar a cada habitante el derecho humano a tener salud decente y un tratamiento médico a disposición y gratuita.

Dausá reafirmó que el triunfo de la revolución cubana acabó con la filosofía mercantilista e impuso los principios de la solidaridad e ideología revolucionaria y humanista como base de la cooperación y solidaridad internacional.

Nuevos médicos bolivianos

En la actualidad, aproximadamente 5.000 jóvenes bolivianos cursan medicina en La Escuela de Medicina de La Habana para acceder a conocimientos científicos que puedan usarlos bajo los principios de la ayuda desinteresada a las naciones y a los ciudadanos.

Ya concluyeron sus estudios 200 profesionales médicos bolivianos formados con un sentimiento de humanismo. En la actualidad realizan cursos de especializaciones en primer y segundo grado. En breve volverán a Bolivia para servir al pueblo.

Dausá dijo que la mayoría de los jóvenes seleccionados que accedieron a becas de estudio en Cuba provienen de familias sumergidas en la pobreza y que viven en las zonas rurales.

«Son compañeros que no tenían la oportunidad de ingresar a las universidades por ser de poblaciones pobres y alejadas de los centros urbanos, muchos de extracción indígena, muy pobre», señaló.

«El objetivo es que una vez que estos jóvenes se gradúen vuelvan a sus regiones para prestar asistencia a sus pobladores a fin de contribuir al mejoramiento de su calidad de vida y la lucha contra la pobreza en Bolivia», subrayó.

La ayuda cambia la vida a los pacientes

De acuerdo con las evaluaciones del presidente de la República, las operaciones quirúrgicas de la vista practicadas por los médicos cubanos en Bolivia hubiesen costado unos 200 millones de dólares, si se toma en cuenta que su valor individual en consultorios privados cuesta unos 500 dólares.

«Si una persona ciega con cataratas congénitas, inclusive jóvenes de 19 años, logra ver, mira con un nuevo horizonte la vida. Esto vale mucho más que toda la plata del mundo, debido a que es un servicio inconmensurable, invalorable que no se aquilata con dinero», subrayó el embajador.

Operación Milagro en Bolivia

Hizo una evaluación de lo avanzado en forma conjunta con el gobierno boliviano a lo largo de los últimos tres años con la incorporación de 1.800 trabajadores cubanos de la salud, de los que 1.200 son médicos en diferentes especialidades, que sirven en centros sanitarios fijos y móviles a lo largo de las ciudades y áreas rurales de los nueve departamentos del país.

Se equivocan quieren creen que la presencia médica cubana comenzó recién hace tres años. Cuba ya inició su cooperación desinteresada a Bolivia en 1985 al entregar a los hospitales del Niño de las ciudades de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz salas de terapia intensiva y equipos de alta tecnología.

En la actualidad trabajan en Bolivia 1.800 colaboradores cubanos de la salud, de los que 1200 son médicos en 18 centros oftalmológicos de todo el país. Forman parte de un programa que en tres años atendió a 400.000 personas con problemas de la vista como cataratas, carnosidades y otras enfermedades de difícil espectro.

Dausá informó que la Operación Milagro es un programa que fue concebido desde sus inicios por el comandante en jefe Fidel Castro Ruz para lograr un mejoramiento sustantivo de las enfermedades que producen ceguera y que son prevenibles en Latinoamérica y en el mundo.

Inicialmente los pacientes de países latinoamericanos y del Caribe iban a operarse a Cuba. Los bolivianos comenzaron a atenderse en hospitales cubanos en agosto de 1985. Sumaron entonces 1.636 pacientes.

Tras la capacitación de los suficientes recursos humanos y con la provisión del necesario equipamiento, se inició la segunda fase de la operación Milagro en 2006 con el viaje de médicos cubanos a varios países de América Latina, entre ellos Bolivia.

Comenzó en Equipetrol, en Santa Cruz

Hoy funcionan 18 centros en los nueve departamentos. El primero inició sus operaciones en el barrio de Equipetrol en la ciudad de Santa Cruz de Sierra. Posteriormente en la población de Copacabana, en La Paz, y en la minera Uncía.

Otras poblaciones como Villazón, Yacuiba, Cobija, Riberalta, Puerto Suárez, San Matías se beneficiaron con centros oftalmológicos fijos y móviles con el fin de que no solamente el paciente acuda a los mismos, sino que los médicos cubanos vayan al encuentro de la población hasta llegar a zonas de difícil acceso.

Bolivia irradió solidaridad boliviano- cubana

La instalación de centros oftalmológicos con médicos cubanos en zonas fronterizas de Bolivia ha permitido no solamente atender a pacientes bolivianos, sino de otros países. Es así que 24.500 argentinos fueron operados de la vista, 25.000 brasileños, 15.000 peruanos y unos 300 paraguayos, lo que muestra que desde Bolivia ase irradió la solidaridad boliviano- cubana hacia América del Sur, reveló el embajador de Cuba.

Consultado sobre el misterio del éxito de la Operación Milagro, Dausá dijo que fue se fundamentó el espíritu de la solidaridad y la atención gratuita a los pacientes con médicos especialistas provistos de equipos de alta tecnología.

Se trata de operaciones de alto costo. En Bolivia las más simples demandan un desembolso de más de 1.000 bolivianos, a lo que hay sumar medicamentos, anestesista y el costo del proceso de recuperación.

Los 400.000 operados de la vista en Bolivia marcan un hito. El embajador cubano expresó que es el momento de evaluar y reflexionar sobre lo hecho para ver la forma de incrementar y mejorar los resultados. «Siempre se podrá hacer mucho más en beneficio del pueblo boliviano para aportar derecho a la salud del pueblo», dijo.

Saldar la deuda social

Hizo patente su convencimiento de que hay mucha gente por pesquisar y operar. No sólo porque se regeneran estas enfermedades, sino fundamentalmente porque Bolivia tiene una deuda muy grande de salud que el gobierno trata de saldar por los planes que se implementaron y Cuba quiere cooperar más.

La historia de Cuba

Señaló que desde el triunfo de la revolución cubana encabezada por el comandante Fidel Castro en 1959, las autoridades de su país se empeñaron en la capacitación de recursos humanos en diversas especialidades, entre ellos la medicina, hasta lograr altos niveles de formación puestas al servicio de su población inicialmente y posteriormente para prestar ayuda solidaria a países de América Latina, El Caribe, Asia, Africa y otras regiones.

Dijo que en 1960 Cuba contaba con una planta de 6.000 médicos, de los que por lo menos la mitad emigraron a otras naciones, por lo era necesario impulsar la preparación y formación de nuevos profesionales en el entendido de que la salud y la educación son derechos humanos irrenunciables que los Estados deben dar a sus pueblos en forma gratuita.

En la actualidad, en Cuba hay nada menos que 75.000 médicos especialistas y en medicina integral, de los que unos miles salen a otras naciones para prestar ayuda solidaria. Cuba ha ofrecido inclusive cooperación sanitaria y socorro a Estados Unidos para ayudar a los damnificados del huracán Katrina. La soberbia de la Administración de la Casa Blanca no aceptó la oferta desinteresada.

La solidaridad cubana con el mundo en salud se remonta al inicio de los años 60 con el viaje de misiones médicas a Argelia, Africa y Asia. En América Latina estuvieron médicos cubanos para asistir a los damnificados de los terremotos producidos en Perú, México, Chile.

Igualmente el año 2005 salieron 2.000 médicos cubanos y brigadas de socorro a Pakistán para trabajar en 30 hospitales con el fin de dar asistencia a los damnificados del terremoto producido en ese país. En mayo de 2006 otras brigadas médicas cubanas fueron a Indonesia a ayudar a las personas afectadas por los desastres provocados por el tsunami.

En la actualidad las brigadas médicas de Cuba trabajan en programas de cooperación en 31 países del mundo y hasta el momento han contribuido a que por lo menos 1,5 millones de personas hayan recuperado o superado sus problemas de la vista.

Reiteró que la cooperación cubana en salud permanecerá en Bolivia hasta que los ciudadanos y su gobierno lo requieran. Dijo que cuando sus compatriotas regresen a Cuba lo harán con la frente en alto por haber cumplido el deber revolucionario de solidaridad con el pueblo boliviano que les recibe siempre con cariño.

Testimonios

La Paz.-

Angel Sánchez (33 años)

«Inicié mi tratamiento desde diciembre para estar preparado y someterse una operación en los dos ojos para extirpar carnosidades que me impedían ver. No pagué un solo centavo y recibí a médicos cubanos amables y preocupados por mi salud».

«La gente debe asistir a los centros oftalmológicos de los cubanos porque están bien organizados y se recibe una atención con premura, no como en otras clínicas».

«Hay diferencia entre los médicos bolivianos y cubanos. Los cubanos son rápidos, tienen buenos equipos y hacen un seguimiento del proceso de recuperación».

Félix Cahuaya-Cochabamba (28 años)

«Los cubanos me operaron rápidamente. Ingresé a las 11.30 horas y ya estaba listo a las 13.00 horas». «Yo tengo seguro médico, pero fui varias veces y nunca me atendieron o me fijaron citas médicas cada dos meses. Mientras que los cubanos lo hacen al momento». «Mi operación duró cuatro minutos». «No pagué nada, estoy muy agradecido».

José Luis Mamani Mamani (50 años)

«Ayer me han operado y me he ido a mi casa tranquilo. Hoy volví para mi control. Me siento bien y agradecido». «He recibido la ficha y he esperado mi turno, no mucho tiempo, hasta que me tomaron mi presión, vieron mis ojos, e ingresé al quirófano». «Ahora vine con mi esposa y mi hijo para que les revisen la vista». «Ellos son sumamente amables y cuidadosos.

Carmen Montes-La Paz (75 años)

«Me operaron hace 24 horas y ya me siento bien, ya estoy viendo bien. No me han cobrado nada. Dios los bendiga, me han tratado bien». «Los médicos bolivianos solamente quieren ver plata para atender a un enfermo y como yo no tenía dinero mi enfermedad ha avanzado. Ahora los cubanos me han salvado».