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YPFB y el desarrollo integral de la Nación boliviana

Fuentes: Argenpress

YPFB es una empresa pública que pertenece al pueblo boliviano por esencia y definición, pero además posee un carácter estratégico que la hace esencial para el desarrollo integral de la nación boliviana. YPFB se desenvuelve en el marco de la planificación energética y gestión de la energía en forma de hidrocarburos, hecho esencial para llevar […]

YPFB es una empresa pública que pertenece al pueblo boliviano por esencia y definición, pero además posee un carácter estratégico que la hace esencial para el desarrollo integral de la nación boliviana. YPFB se desenvuelve en el marco de la planificación energética y gestión de la energía en forma de hidrocarburos, hecho esencial para llevar adelante todas las actividades económicas, sociales, industriales y propiamente humanas. En resumen se constituye en el corazón y cerebro del futuro de Bolivia y los bolivianos.

En el plano de la planificación energética es la única empresa en Bolivia que puede y debe necesariamente proveer energía barata y accesible a transportistas, viviendas, industrias, agro-industrias, generadores de electricidad, minería, telecomunicaciones y riego por bombeo. Por lo tanto YPFB está obligada a crecer al ritmo de las expectativas del pueblo boliviano – y que son exigentes – tanto cotidianas como de largo plazo. No tiene otra alternativa YPFB por lo tanto que huir o mejor planificar hacia delante.

Entre las actividades diarias a realizar se encuentra la provisión segura de combustibles a la población y agentes productivos, es decir de diesel, gasolina y kerosen, pero también de jet-fuel para la aviación y aceites. La industria igualmente requiere diesel y grasas para mover sus maquinarias y generadores eléctricos.

A largo plazo YPFB debería planificar la producción en gran escala de GLP y generación eléctrica mediante plantas de separación y fraccionamiento y termoeléctricas. Ambos productos se usan en el crecimiento de la industria y además tienen precio internacional en caso de que existieran excedentes para ser exportados a países vecinos, pero esta vez con precios de alto o al menos mediano valor agregado.

Ante esta situación que el pueblo la ve como de realización fácil y en derecho de exigir tanto a YPFB como al gobierno nacional – es la memoria histórica popular de cuando YPFB verdaderamente era una empresa gigante y con liquidez económica pero que no tiene en cuenta la situación actual que es de reinicio hacia arriba en una empresa expoliada y residual – deberían atraer inversiones urgentemente para proyectos energéticos populares.

Las inversiones pueden provenir desde dentro de Bolivia y por supuesto desde el exterior también. Desde el interior se trata de captar fondos de municipios, prefecturas y cooperativas que deseen libremente asociarse a YPFB en proyectos concretos y particulares como construcción endógena local de gasoductos para provisión de gas metano a termoeléctricas, empresas, domicilios y transporte en sus propias regiones alejadas. Igualmente para construcción de plantas medianas de refinación de petróleo y de producción de diesel ecológico con gas natural metano.

Regiones pobres pero en crecimiento y ciudades pujantes dentro de Amazonía, Chiquitanía, Ixiamas, Chaco, Pantanal, Andes y Valles, seguramente estarán de acuerdo en aportar a YPFB para la realización de proyectos de energía. Pero a cambio YPFB deberá crear un sistema de planificación ágil y descentralizado en cada región y provincia de Bolivia. Sería muy alentador imaginar que ciudades como Riberalta, Guayaramerín, Porvenir o Cobija en un próximo futuro reciban gas natural en gasoductos para producir energía eléctrica para la amazonía boliviana e inclusive con alcance para exportar a la amazonía brasileña necesitada e igualmente en expansión. Bolivia y concretamente YPFB demostrarían con esta acción que Brasil necesitado y demandador de electricidad puede ser provisto desde Bolivia, con el consiguiente beneficio en aporte de divisas para el desarrollo integral.

Con estas acciones se estaría poniendo bases de planificación industrial y energética en forma concertada entre YPFB y actores locales y regionales, pero también con las cooperativas y en algunos casos con empresas privadas que se jueguen por la producción y consumo de energía en Bolivia. Es el caso de la empresa GTL-Bolivia del empresario boliviano Carlos Kinn dispuesto a asociarse con YPFB y los fondos de pensiones para hacer realidad la producción de diesel ecológico, electricidad y agua con el proceso GTL.

Una planta GTL de 12 mil barriles día de diesel precisa 3 millones MC de gas día e inversión de 360 millones dólares. Cifra accesible para GTL-Bolivia, YPFB y fondos de pensiones. Si a esto se suma la participación de cooperativas, prefecturas, municipios y empresarios locales se tendría una combinación de inversionistas nacionales liderados por YPFB aptos para emprender proyectos factibles de energía y petroquímica con demanda interna asegurada. Igualmente se podría acudir al interés de bolivianos residentes en el exterior que cada año envían a Bolivia más de 800 millones de dólares y que por tanto tendrían derecho a ser socios de YPFB en proyectos concretos y desconcentrados.

YPFB podría realizar uno y cien proyectos diferentes con uno y cien socios diferentes tanto nacionales como internacionales, pero siempre bajo la batuta planeadora de YPFB interesada objetivamente en desarrollo integral de la nación. Cada proyecto debe convertirse en empresa aparte con propia ingeniería financiera funcionando de forma eficiente y particular. Por esta vía habría inversiones necesarias y descentralización eficiente y particularizada en regiones y provincias también.

YPFB por suerte también puede acudir a su alianza estratégica con PDVSA y el apoyo de Venezuela Bolivariana para conseguir créditos necesarios en banca de países de la OPEP, donde Venezuela tiene un evidente liderazgo y aval. El gobierno podría acceder a una cifra probable de 10 mil millones dólares por esta vía con intereses bajos o inexistentes. Es hora de actuar con dinamismo para no dejar sin apoyo financiero necesario a YPFB.

YPFB con PDVSA deberían dar ejemplo concreto a Sudamérica en creación de empresas mixtas de beneficio mutuo con alcance internacional, es decir para asegurar la demanda creciente en energía de todos los países hermanos de la región. También Argentina se ha declarado dispuesta a cooperar a Bolivia en industrias y tecnologías de valor agregado..

Ante este abanico de posibilidades financiaras y empresariales concretas tanto el gobierno nacional como YPFB y fundamentalmente los constituyentes no tienen derecho a reposo ni falta de inventiva, so pena de dejar pasar esta oportunidad histórica actual. La Asamblea Constituyente debe dar el poder necesario a YPFB para desarrollar integralmente Bolivia.