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Zapata ayer, hoy y mañana

Fuentes: Rebelión

Quien controla el pasado controla el futuro , quien controla el presente controla el pasado George Orwell El asesinato del activista, comunicador y persistente opositor a la Termoeléctrica de Huexca en la tierra del caudillo del sur, Samir Flores Soberanes, parece ser tan sólo la punta del iceberg del doble discurso del presidente Andrés Manuel […]

Quien controla el pasado controla el futuro , quien controla el presente controla el pasado

George Orwell

El asesinato del activista, comunicador y persistente opositor a la Termoeléctrica de Huexca en la tierra del caudillo del sur, Samir Flores Soberanes, parece ser tan sólo la punta del iceberg del doble discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Su soberbia y falta de sensibilidad es tal, que recientemente ha tenido que recurrir a la frase emblemática de la autonomía neozapatista, para legitimar la imposición del Proyecto Integral Morelos, aunque en campaña había prometido cancelarlo por representar una amenaza para el medio ambiente y porque la obra desde entonces era señalada de responder a los intereses económicos de las empresas transnacionales. De la misma forma que en los casos de los ahora renombrados Corredor Transítsmico y del mal llamado Tren Maya que son la continuidad del Plan Puebla Panamá y del Plan Mérida respectivamente por citar dos ejemplos.

El mandar obedeciendo en boca de la IV Transformación constituye una estrategia discursiva para justificar una consulta, no sólo ilegal, sino también ilegítima de acuerdo a las propias leyes vigentes mexicanas y a los tratados internacionales asumidos por el estado mexicano como el Convenio 169 de la OIT. Sin investigación alguna de por medio y a tan sólo dos horas de haber ocurrido el crimen, el presidente, en conferencia de prensa, deslindó la actividad política del opositor y sugirió que el asesinato se habría realizado para perjudicar su consulta, por lo que ésta, se realizaría cualquier modo.

El uso demagógico de las consultas es un recurso que el nuevo gobierno utiliza, aprovechando sus altos niveles de popularidad y aceptación, para imponer y legitimar políticas autoritarias como la modificación de algunos artículos en la Constitución para aprobar la creación de la Guardia Nacional. Aunque también en este tema había prometido regresar a los militares a los cuarteles y no modificar la Carta Magna porque era innecesario. La votación en el senado fue unánime a favor de la iniciativa presidencial y ocurrió al día siguiente del asesinato de Samir y a dos días de la fecha propuesta para la realización de la consulta por la Termoeléctrica. El presidente ha desoído las alternativas que expertos e investigadores han hecho respecto del PIM, que incluye dos centrales termoeléctricas y un gasoducto cuyos ductos se acercan al volcán e impacta los estados de Morelos Puebla y Tlaxcala.

Andrés Manuel al citar el discurso neozapatista busca expropiar las banderas de lucha a los movimientos sociales que en todo el país defienden la tierra, el agua y la vida. Por su parte todos los Estados buscan apropiarse de los símbolos nacionales, étnicos o históricos para legitimar su poder y demandar obediencia (y en no pocas ocasiones sumisión al príncipe en turno).

En el caso de la IV Transformación el presidente invitó a su tradicional conferencia a Jorge Zapata, uno de los nietos del fundador del Ejercito Liberador del Sur para anunciar que este año lo dedicaría a la celebración de Zapata, por el centenario de su traición y asesinato. Era imperativo hacerlo porque tan sólo unos días antes, los indígenas zapatistas de Chiapas habían conmemorado su primer cuarto de siglo, denunciando las políticas neoliberales del nuevo gobierno. Inicialmente Jorge Zapata se alineó al presidente y descalificó a los opositores del nuevo gobierno. Sin embargo, ante la continuación de las políticas de los gobiernos anteriores en Morelos, como la Termoeléctrica y el asesinato de Samir Flores, el nieto ha demostrado, parafraseando al propio AMLO, que es de sabios cambiar de opinión. Tal y como Zapata lo hizo con Madero hace cien años. El satanizado en su tiempo por los periódicos de la época, como el Atila del Sur, cabalga de nuevo.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.