1. En Yucatán nos manifestamos contra la llamada Reforma Educativa privatizadora que el gobierno de México está imponiendo de manera brutal. Ningún maestro está de acuerdo con ella, mucho menos con la llamada «evaluación» punitiva. Pero si el gobierno te pone una pistola (un arma) en la cabeza para que te registres y te examines, […]
1. En Yucatán nos manifestamos contra la llamada Reforma Educativa privatizadora que el gobierno de México está imponiendo de manera brutal. Ningún maestro está de acuerdo con ella, mucho menos con la llamada «evaluación» punitiva. Pero si el gobierno te pone una pistola (un arma) en la cabeza para que te registres y te examines, además te amenaza gritándote que si no presentas el examen de ocho horas, pierdes automáticamente el trabajo y el salario del que come la familia, hasta el maestro más consciente lo piensa dos veces; pero hay muchísimos que han renunciado al examen acusando al gobierno de atracador y autoritario.
2. Hoy pudimos reunir a muchos maestros para manifestarnos frente al edificio de la Universidad Pedagógica donde se realizaba la prueba; fue un magnífico acto en el que varias oradores, esencialmente maestras de Ticul, Valladolid, Tizimín, Halachó y Mérida, se manifestaron con un discurso condenatorio y muy claro contra la política gubernamental. Lo más importante fue además que en la CNTE de Yucatán todos unimos fuerzas, aclaramos posiciones y nos dispusimos a avanzar en las batallas que vienen. Se subrayó el gran trabajo y valentía de los profesores de Oaxaca, Michoacán, Guerrero, Chiapas y del DF y se les aplaudió con entusiasmo.
3. Aunque Yucatán sólo ha sido históricamente «retaguardia», con integración tardía en los movimientos de lucha nacional, porque como estado hasta hoy defiende su «federalismo» del que fue campeón en el período de su independencia, no ha dejado de participar. Su aislamiento regional se ha estado rompiendo al mismo ritmo en que las luchas nacionales de los trabajadores contra la explotación y opresión universalizan las ideas y las batallas. Más temprano que tarde los maestros yucatecos, así como los trabajadores de la salud y los estudiantes técnicos y universitarios, dejaran de ser simples retaguardias para luchar en serio.
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