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Por traición al pueblo te cortan el cabello; por apoyarlo te quitan tu plaza, te encarcelan y asesinan

No hay equivalencia

Fuentes: Rebelión

1. En el México capitalista si los profesores luchadores sociales y los campesinos le cortan trozos de cabellos a seis profesores traidores que sirven al gobierno, la televisión al servicio del capital, considera que es una «humillación» que debe castigarse. Pero al contrario, si el gobierno y los empresarios con sus fuerzas armadas amenazan, despojan […]

1. En el México capitalista si los profesores luchadores sociales y los campesinos le cortan trozos de cabellos a seis profesores traidores que sirven al gobierno, la televisión al servicio del capital, considera que es una «humillación» que debe castigarse. Pero al contrario, si el gobierno y los empresarios con sus fuerzas armadas amenazan, despojan de su trabajo, desalojan, golpean, encarcelan, asesinan a miles de maestros, pues aplauden al gobierno porque así se impone el orden. El funesto gobierno mexicano, con el apoyo empresarial ha despojado a 10 mil profesores de sus plazas, ha encarcelado a más de 15 profesores, ha descontado miles de salarios a maestros, ha encapsulado y bloqueado cientos de marchas de protesta y los gobiernos del PRI y el PAN han asesinado a alrededor de 200 mil mexicanos en los últimos 9 años de gobierno.

2. En 56 años de actividad política jamás traicioné al pueblo y estuve junto a él en sus luchas. Si lo hubiese traicionado no me hubiera dolido que me cortaran los cabellos y me exhibieran desnudo en la plaza pública por traicionar. Me corrieron de una primaria en 1964 por «comunista», así como de una comisión en la SEP en 1967 y de una secundaria en 1971 con la misma acusación; pero no de mi plaza. En Oaxaca, Michoacán, Chiapas, Guerrero, otros estados hay 10 mil profesores cesados por el gobierno (por no evaluarse) o por estar en Paro desde el 15 de mayo. Se sigue reprimiendo con salvajismo y brutalidad a los profesores mientras otros que no tienen el menor grado de conciencia y solidaridad -como en Oaxaca- se dedican a hacer listas de faltantes y a reportarlos ante las más fachas autoridades. ¿Está mal que les corten los cabellos y algo más?

3. La realidad es que no hay equivalencia. Otra cosa sería que así como las fuerzas armadas reprimen y encarcelan al pueblo, éste también reprimiera y encarcelara a los miembros de las fuerzas armadas para que sientan lo que se siente estar encarcelado. Recuerdo en junio de 2006 los milicos quisieron desbaratar los campamentos y nos fueron a invadir a los dos de la mañana en nuestras casas de campaña y la casa/hotel; rodeamos al Zócalo y allí encerramos a la enorme partida militar de seis a nueve de la mañana; los compañeros Oaxaqueños de la APO tomaron presos a tres soldados y los encerraron en los baños de una secundaria durante varios días; pero Oaxaca era una ciudad liberada de mayo a noviembre de 2006, mucho más desde aquel 16 de junio que se creó la APPO. Fueron nuestros grandes días de gloria hasta que Fox y Calderón decidieron desbaratarnos.

4. No tiene nada de equivalentes cortarles unos mechones de cabellos a los traidores del pueblo, mientras los gobiernos de Oaxaca, Chiapas, Michoacán, Guerrero, simples esclavos del gobierno federal de Peña y Nuño, se dan el lujo de joderse con ceses, descuentos, cárcel, a miles de profesores. Por ello estamos exigiendo el establecimiento de una mesa de diálogo, así como un debate público con alguna persona inteligente del gobierno que conozca el estado de la educación nacional. Más aún le damos chance al gobierno que mande a quien quiera a debatir y nosotros enviamos a cualquiera de los cien dirigentes de la Coordinadora. Además les damos diez tantos y malas. Y no es una burla sino la realidad: ¿quiénes han sido los secretarios de Educación sino políticos tecnócratas muy ignorantes del proceso educativo?

Blog del autor: http://pedroecheverriav.wordpress.com

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.