«El gobierno del presidente Macri piensa que el proceso de integración debe ser abierto, por eso están cuestionando el Mercosur. De este modo, la integración, en la concepción de Macri, debe ser con el mundo desarrollado, abriendo totalmente las fronteras», apunta el periodista.
La divulgación reciente del caso de corrupción involucrando a José López, ex secretario del gobierno de Cristina Kirchner, incitó todavía más, los ánimos y el momento de turbulencia política que la Argentina está atravesando, escenario que es agravado por la crisis económica del país, que ya enfrenta un índice de inflación que llega al 42% y una masa de desempleados qué, según datos del gobierno argentino, está entre 25 y 30.000 personas, pero que para las organizaciones sindicales ya alcanza los 150 mil. Como resalta, en una entrevista por teléfono a IHU On-Line, el periodista e investigador argentino Washington Uranga , la discrepancia en los índices es una de las dificultades de trabajar con datos en la Argentina, pues «hay pocas estadísticas económicas confiables, entonces cada número que se coloca en el debate es pasible de cuestionamiento, principalmente político», explica.
Mientras tanto, para Uranga, saliendo a la calle es posible constatar las consecuencias y la gravedad de la crisis. «Este contexto se nota especialmente en las regiones más periféricas de las ciudades de Buenos Aires y de Rosario. En estos lugares los datos se comprueban, por ejemplo, en las observaciones de sacerdotes católicos que trabajan en los barrios más populares, que señalan el aumento del número de comedores populares, dónde las personas que no tienen trabajo, y tampoco alimento en casa, buscan que comer. Aumenta también el número de personas que recogen materiales reciclables en la basura para vender como forma de subsistencia. Además de eso, hay un nivel de agitación social que está creciendo y que es difícil prever cómo seguirá desarrollándose», apunta.
A lo largo de la entrevista, el periodista analiza las diversas perspectivas de la situación política y económica de la Argentina y las medidas que fueron tomadas para la resolución de los problemas que el país viene atravesando, como la apertura al capital extranjero y él alineamiento a políticas neoliberales. «El gobierno del presidente Macri está haciendo una apertura hacia la Alianza del Pacífico. La Argentina entró como observadora, porque no hay otra forma de ingresar en ese bloque, una vez que el país es parte del Mercosur. La Alianza del Pacífico, que reúne Chile, Perú, Colombia y México, es una estrategia del gobierno de los Estados Unidos para colocar otro nombre al grupo que en otro momento se llamaba ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas)», analiza.
A partir de Argentina, Uranga lanza una mirada sobre América Latina y percibe un elemento común que atraviesa la trayectoria de todos los países latinos. «Hay una cuestión que no está resuelta, qué es el tema de los grandes liderazgos qué están acabando ciclos y no están consiguiendo sucesores que puedan seguir su trabajo. No hay construcciones políticas institucionales que garanticen la continuidad de los proyectos. Por otro lado, está claro que los gobiernos progresistas constituyen una amenaza para el poder económico y financiero internacional y eso es parte de una lucha de poder. En esa lucha se gana y se pierde, y me parece que este es un momento de retroceso de los sectores populares y de los gobiernos progresistas. La historia de América Latina, en ese sentido, es una historia pendular. Es un ir y venir, en el cual hoy ese péndulo está favoreciendo a los sectores más conservadores», opina.
Washington Uranga es un periodista argentino, profesor e investigador de comunicación. Su área de especialización son los problemas de comunicación ligados a procesos de ciudadanía, participación, políticas públicas y planeamiento de comunicación. Es columnista del diario Página 12 de Buenos Aires. Asesora organizaciones sociales, entidades públicas y gobiernos. Actualmente, dirige la Maestría en Comunicación Institucional de la Universidad Nacional de San Luis.
Lea aquí parte de la entrevista.
IHU On-Line – La semana pasada se divulgó el caso de corrupción en la Argentina involucrando un hombre clave del kirchnerismo, José López. ¿Cuál es el impacto político de esa noticia para el kirchnerismo y de qué modo está repercutiendo en el país?
Washington Uranga – Para el gobierno del presidente Macri esa noticia fue favorable
porque sacó de la primera página de todos los diarios las informaciones sobre la situación económica de la Argentina, qué es compleja en razón de los altos índices de inflación y del costo social que el ajuste económico de la alianza «Cambiemos» está generando. Para el kirchnerismo es un golpe político muy fuerte que agudiza la fragmentación política que viene ocurriendo desde la derrota electoral del año pasado. Lo que se puede llamar estrictamente kirchnerismo, pero de un modo general peronismo, está muy fragmentado. No hay liderazgos claros y la noticia y la situación de López agudiza todo esto.
No puede quedar fuera de este análisis el peso del tema de los medios de comunicación, hoy absolutamente controlados por la alianza «Cambiemos» y por el gobierno del presidente Macri. La mayoría de los medios de comunica actúa blindando de protección mediática el gobierno, además de alimentar campañas como las que suscitan informaciones sobre José López, y otras que van en contra de las medidas implementadas por el gobierno anterior.
IHU On-Line – ¿Esa noticia de corrupción acaba teniendo un impacto en el gobierno de Macri también? ¿En qué sentido?
Washington Uranga – Como mencione antes, esta noticia terminó teniendo un impacto positivo en el gobierno Macri, porque saca de la primera pagina de los diarios otros temas que son muy negativos, como la profundización de la inflación y de la crisis económica. En este sentido, lo que Macri ha hecho es avanzar en otras medidas, incluyendo medidas legislativas, aprovechando la fragilidad de la oposición.
El golpe político para el peronismo y kirchnerismo es evidente porque además se suma a otros de distinto orden. Este impacto se expresa también en la restringida aparición pública de Cristina Kirchner.
IHU On-Line – ¿Puede darnos un panorama sobre la actual situación social y económica de Argentina? muchos hablan del aumento del desempleo, del aumento en el costo de vida. ¿A qué atribuye esta situación?
Washington Uranga – La inflación del último año hasta ahora -medida de junio a marzo-, de acuerdo con estadísticas oficiales, está en 42%. Es un índice altísimo que no se registraba en la Argentina desde comienzos de los años 90. Esto impacta duramente en los salarios de los trabajadores, en particular porque los ajustes que fueron hechos por los acuerdos colectivos de trabajo en ningún caso alcanzaron ese 42%, el máximo que consiguieron llegar fue aproximadamente 30 o 33%.
Entonces, evidentemente los salarios perdieron poder adquisitivo. A esta situación es preciso sumar la existencia de una onda de despidos en todo el país. No hay números exactos, pero el propio gobierno admite que el número de despedidos puede estar entre 25 y 30 mil personas y este es un número muy alto para la Argentina. Ciertamente esa suma es mucho mayor, algunos sindicatos hablan de un total de aproximadamente 150.000 personas sin trabajo.
Este contexto se nota especialmente en las regiones más periféricas de las ciudades de Buenos Aires y de Rosario. En estos lugares esos datos se comprueban, por ejemplo, en las observaciones de sacerdotes católicos que trabajan en los barrios más populares, que señalan el aumento del número de comedores populares, donde las personas que no tienen trabajo, y tampoco alimento en casa, buscan que comer. Aumenta también el número de personas que recogen materiales reciclables en la basura para vender como forma de subsistencia. Además de eso, hay un nivel de agitación social que está creciendo y que es difícil prever cómo se va a seguir desarrollando,
El gobierno había anunciado mejorías en la situación general para el segundo semestre, en cambio los economistas, oficialistas o no, no creen que una recuperación de la economía pueda darse de inmediato. También, algunos sectores del gobierno ya comenzaron a hablar que no será en el segundo semestre, pero quizás a lo largo del próximo año cuándo dará inicio la recuperación económica qué consistirá, según las fuentes oficiales, en el aumento de las inversiones. De todos modos, esa también es una situación difícil de estimar, porque esas inversiones van a acompañar una apertura casi irrestricta del mercado para las importaciones, que perjudicaron seriamente las pequeñas y medianas empresas, dejando desempleados a muchos trabajadores de organizaciones de ese tamaño, qué son las mayores proveedoras de puestos de empleo en la Argentina.
IHU On-Line – ¿Esta situación es resultado de las políticas adoptadas en el gobierno Macri o de las políticas que venían siendo desarrolladas en el gobierno Kirchner?
Washington Uranga – No hay una respuesta única para esta pregunta. Creo que el gobierno del presidente Macri adoptó un plan económico de ajuste qué supone una transferencia masiva de recursos para sectores de economía concentrada. Puede haber una consecuencia de lo que el gobierno llama la herencia del kirchnerismo, pero lo que se evidencia es que, incluso con las dificultades, la Argentina creció 2,2% el año pasado y los índices que hoy se observan no son resultados de medidas anteriores, pero si derivan de decisiones de políticas económicas actuales. Ciertamente este es un debate intenso, pero, en mi opinión, las consecuencias más directas son las medidas económicas que el gobierno actual tomó, el cual, sin embargo, atribuye todos los problemas a las decisiones del gobierno anterior.
Hay un tema clave qué es la decisión muy incisiva que el Gobierno tomó de aumentar las tarifas de los servicios públicos. En algunos casos este aumento llegó a 200 o 300%, bajo el argumento de que el gobierno anterior estaba subsidiando parte de los costos y, por lo tanto, sería necesario corregir el déficit dejado. Hoy, después del aumento de esas tarifas de servicios, se vio que igualmente el déficit fiscal no disminuyó. Eso significa que el gobierno está gastando en otras áreas y ese no era el principal problema.
Es necesario considerar qué es mucho más difícil trabajar con estadísticas en Argentina. Hay pocas estadísticas económicas confiables, entonces cada número que se coloca en el debate es pasible de cuestionamiento, principalmente político.
IHU On-Line – El gobierno Macri podría no haber ajustado los precios de los servicios públicos?
Washington Uranga – Los servicios públicos debían ser ajustados porque, efectivamente, había tarifas muy bajas, pero eso es una decisión política. Ciertamente era necesario corregir las tarifas para los sectores que recaudan más renta, pero igualmente para esos sectores el ajuste no debería haber sido hecho de la misma forma. Los cambios tendrían que haber sido hechos gradualmente porque el impacto ahora es muy fuerte, con consecuencias para la pequeña y mediana industria, para las escuelas, universidades, que multiplicaron por 10 sus costos de energía eléctrica, por ejemplo.
IHU On-Line – ¿Hay otras maneras de hacer ese ajuste económico? ¿qué políticas serían esenciales hoy en Argentina?
Washington Uranga – Los economistas dicen que Argentina necesita de una economía en que se mantengan altos niveles de consumo. Para eso es preciso mantener el poder adquisitivo de los salarios y fundamentalmente se debe mantener activa la pequeña y mediana industria. El gobierno del presidente Macri piensa lo contrario. Para él el país debe crecer a partir de la inversión extranjera y da gran énfasis para garantizar la entrada de esos recursos en el país, lo que hasta el momento no aconteció, a la apertura casi irrestricta de las importaciones, que hoy está perjudicando seriamente la industria local.
Actualmente han habido manifestaciones de los productores de carne de cerdo porque está disminuyendo la producción local en función de la entrada irrestricta de carne de cerdo brasilera en el mercado argentino. Algo similar está pasando con la industria automotriz Argentina que no tendría cómo mantenerse si no hubiera hecho un acuerdo con Brasil para contener la entrada de automóviles brasileros a la Argentina. Si ese acuerdo no hubiera sido firmado, seguramente la industria automotriz argentina quebraría.
IHU On-Line – ¿Cuáles son las diferencias esenciales entre los gobiernos Kirchner y Macri? ¿Qué visión y qué proyecto de país tiene cada uno de ellos para la Argentina?
Washington Uranga – Son proyectos muy diferentes. El proyecto político llevado adelante por el presidente Néstor Kirchner y por la presidente Cristina Fernández privilegiaba los sectores populares, con renta más baja, y pensaba en términos de integración política, económica y comercial latinoamericana. El gobierno del presidente Macri piensa que el proceso de integración debe ser abierto, por eso está cuestionando el Mercosur, aunque hoy estén siendo más cuidadosos con los términos de esas críticas. De este modo, la integración, en la concepción de Macri, debe ser con el mundo desarrollado, abriendo totalmente las fronteras.
Las medidas tomadas ya en los primeros meses del gobierno macrista apuntaron hacia la centralización de las inversiones en los sectores más concentrados de la economía. El favorecimiento de esa área es lógico porque el presidente Macri y su equipo económico provienen de una clase económica de altas inversiones y es de esa clase que vinieron la mayoría de los votos que él recibió en su alianza «Cambiemos», al contrario de lo que sucedió con el «Frente para la Victoria» de Kirchner.
• La entrevista completa, en portugués, puede ser leída a continuación.
Traducción de Mariana Szájbély
Fuente: http://site.adital.com.br/site/noticia.php?lang=ES&cod=89153