1. Esther Gordillo, la más grande líder magisterial al servicio del gobierno, siempre decía que el primer defecto de un líder era la «ingenuidad» y que «ella nunca daría un paso sin huarache». Se fue con todos sus dichos y experiencias a la cárcel y lleva más de cuatro años en ella. La realidad es […]
1. Esther Gordillo, la más grande líder magisterial al servicio del gobierno, siempre decía que el primer defecto de un líder era la «ingenuidad» y que «ella nunca daría un paso sin huarache». Se fue con todos sus dichos y experiencias a la cárcel y lleva más de cuatro años en ella. La realidad es que llegó a ser tan poderosa manipulando al PRI y al PAN, colocando funcionarios y creyendo que sus 30 años de dirigente del sindicato nacional magisterial (el SNTE) -24 años (1989-2013) con la máxima jerarquía- ya la convertían en inmovible. Pero controlaba tanto la educación nacional que el presidente Peña Nieto le tuvo mucho miedo y la mandó a las mazmorras.
2. Pero debo reconocer que Gordillo, aunque muy corrupta, conocía al 100 por ciento el estado de la educación, cosa que ignoran absolutamente (también al 100 por ciento) Peña Nieto, Chuayffet y Nuño porque nunca en su historia tuvieron el interés educativo. ¿Y sus asesores del INEN qué experiencias educativas poseen que no sea los números estadísticos y algunas ideas leídas? Por ello me provoca risas y carcajadas ver alineaditos en Villahermosa, Tabasco, a todos los gobernadores de la región para poner en práctica la reforma educativa bajo la dirección del pobre tonto Nuño que estudió en escuelas particulares otra cosa, menos educación.
3. Para conocer la educación o cualquier otro campo de trabajo hay que trabajar en él, cerca de él o con él. Los líderes sindicales, aunque muy corruptos al estilo Robles Martínez, Jongitud Barrios, Esther Gordillo, no tuvieron ideas -ni podían tenerlas- hacia donde debería marchar una educación liberadora en beneficio del pueblo de México; pero sabían perfectamente cómo se movían los maestros del país, de sus escuelas y cómo lanzaban sus redes, como controlaban los procesos y los acuerdos con el PRI, PAN y gobiernos, más eso que llaman tiempos y movimientos. Por ello Gordillo controló con mucha facilidad a todos los secretarios de educación.
4. Juan Díaz de la Torre, el sustituto de Gordillo, era secretario general de la SNTE, pero no tiene ningún conocimiento en educación ni experiencia alguna entre el magisterio porque se dedicó a administrar el Partido Nueva Alianza que fue creado por la misma Gordillo. Además el profesor Díaz durante cuatro años ha soportado el pie de Nieto sobre su cuello así como la amenaza de ir a acompañar a Gordillo a la cárcel. ¡Qué triste, qué terrible, debe ser el papel de Díaz cuyo misión es sólo obedecer y repetir lo que le dicta Nuño de la SEP! En ese papel vergonzoso ha terminado un sindicato de millón y medio de asociados y con un ingreso en cuotas de más de 200 millones de pesos al mes.
5. Bartlett, siendo el responsable de la SEP, recibió el nombramiento en 1989 de Gordillo como la nueva secretaria general del SNTE y no le quedó otra que obedecer las primeras órdenes de Salinas. Pronto lo corrieron del cargo porque Salinas prefirió a Zedillo en la SEP mientras preparaba la candidatura de Colosio. Luego Salinas se dio el lujo de nombrar a Solana y a Pescador porque la SEP y la educación le valían un cacahuate. ¿Quién creen que mandó e hizo lo que quiso en educación de 1989 a 1994? La Gordillo que con el apoyo de Salinas negoció con la CNTE algunos cargos en su beneficio. Se debilitó el charrismo brutal, pero surgieron algunos neocharros.
6. Luego la líder magisterial corrupta Esther Gordillo se dedicó a imponer sus políticas al tal Alzati y a Limón Rojas durante el sexenio de gobierno de Zedillo. ¿Para qué querían saber si Gordillo controlaba el 100 por ciento de la educación? Luego llegó al gobierno Vicente Fox, un tipo de muy ignorante que no entendía, que despreciaba la educación, que colocó a un señor Reyes Tamez que jamás había escrito un ensayo o hecho alguna declaración; doña Esther Gordillo estuvo a sus anchas dirigiendo educación porque además aprovechó el tiempo para darle algunas clases al presidente Fox y su esposa, así como al mismo Tamez.
7. Durante el gobierno de Calderón (2006-12) la líder Esther Gordillo, que con 10 mil maestros comisionados hizo campaña por Calderón, le cuidó casillas y lo ayudó a someter a López Obrador, hizo lo que quiso en la SEP con los secretarios de educación nombrados: sometió a Josefina Vázquez y a Lujambio, así como a Córdova que ignoraban todo; no sabían ni dónde estaban las escuelas, ni los maestros, ni los niños; pero Esther Gordillo, aunque siempre fue del PRI, el panista Calderón la respetaba. En conclusión: Esther Gordillo se impuso en educación de manera abierta durante 24 años. Le hubiese resultado mucho mejor Gordillo a Peña Nieto que Chuayffet y Nuño juntos.
8. Cuando el gobierno de Peña habló de la educación secuestrada seguro se refería a Esther Gordillo, pero le dieron la vuelta para culpar a la CNTE, la organización que desde 1979 ha venido luchando contra le traición sindical, el charrismo y el gobierno capitalista. En la CNTE hemos perdido muchas batallas, quizá todas porque no hemos logrado levantar a todo el magisterio y nos hemos concentrado en unos ocho estados. Sabemos que tenemos que intensificar el trabajo de concientización y confrontación con el fin de arrebatarle a la clase gobernante y al charrismo de líderes traidores del SNTE. Necesitamos levantar a la gente, pero resulta difícil; sin embargo, las esperanzas nunca mueren.
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