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En México “divide y vencerás”, no como el político Maquiavelo sino como El Padrino del hampa

Divide y vencerás

Fuentes: Rebelión

1. Hice una encuesta mental pensando en todo el país y el resultado fue que Emilio Lozoya sí recibió mucha lana de Odebrecht que dividió con el PRI y algunos más. Publica hoy La Jornada, «Petrobras no fue la única empresa petrolera que tuvo ejecutivos corrompidos por Odebrecht», ya que la constructora brasileña pagó 10 […]

1. Hice una encuesta mental pensando en todo el país y el resultado fue que Emilio Lozoya sí recibió mucha lana de Odebrecht que dividió con el PRI y algunos más. Publica hoy La Jornada, «Petrobras no fue la única empresa petrolera que tuvo ejecutivos corrompidos por Odebrecht», ya que la constructora brasileña pagó 10 millones de dólares en sobornos a Emilio Lozoya Austin, director general de Petróleos Mexicanos (Pemex) entre 2012 y 2016, informó hoy el diario O’Globo. A cambio, agrega el rotativo brasileño, Odebrecht ganó una licitación de 115 millones de dólares para realizar las obras en una refinería en Tula, Hidalgo. Lozoya no es cualquier hijo, es hijo de Papi exministro. 

2. Maquiavelo (1469-1527) -no se olvida- fue un pensador y un consejero del príncipe; uno de esos consejos dados como estratega fue «Hay que dividir a los miembros de la oposición para vencer en cualquier batalla», de ahí el dicho conocido: «divide y vencerás». Pero los miembros de hampa mundial, encabezados por El Padrino, acuñaron la frase dándole otra interpretación: «Si divides entre influyentes lo que robas, siempre te defenderán porque también ellos están implicados». Por esto último he pensado que caen en prisión dos o tres funcionarios (los más tontos, los lentos que repartieron equivocadamente) de cada mil experimentados que entregan puntualmente su porcentaje de lo robado.

3. Tengo muy presente desde el sexenio de López Mateos (1958-64) y han sido muy pocos -no más de 50- los que se dice fueron a prisión en los tiempos del presidente López Portillo (1976-82) y los siguientes sexenios. La gente humilde que roba para comer cuando lo agarran se va a la cárcel y no podrá salir hasta cumplir su pena y pagar su fianza. Pero si roba para hacer más grande su capital en el banco entregando algunos millones para el candidato del PRI, pues el gobierno tendrá siempre la obligación de defenderlo. Los ultra famosos «moches panistas» que se extendieron en los 12 años de gobiernos del PAN y en los estados que sigue gobernando, son exactamente lo que ha estado haciendo el PRI, con «moches» más grandes.

4. Recuerdo que desde principios de los noventa, mis amigos los investigadores Armando Rendón y Jorge González Rodarte de la UNAM, que habían profundizado un trabajo de investigación en Pemex, me dijeron que Romero Deschamps era uno de los líderes sindicales más habilidosos y más «grillos» que conocían y que iba a ser muy difícil para la oposición destituirlo. Romero se hizo cargo del sindicato desde inicios de los 90 y ha sido reelecto cuatro veces a pesar de grandes acusaciones de malversación de cientos de millones de pesos. Pero Deschamps -que siempre ha sido legislador del PRI, junto con otros petroleros- antes de cualquier negocio, saca la parte que corresponde al PRI. Cosa que todos los directores de Pemex imitan.

5. Así que el hijo de Emilio Lozoya Thalman, quien fuera un altísimo funcionario en la Presidencias de Echeverría y López Portillo, es hoy un destacado técnico universitario. Se vio rodeado por la corrupción internacional que no admite que le cierren el paso con nada. ¿Si Odebrecht es una empresa internacional que con sus «moches» abre todas las puertas en el mundo, como México -por hoy uno de los países más corruptos del universo- no va a aceptar unos 10 millones de dólares por el sólo hecho de realizar obras en la refinería de Tula? Si México siempre ha estado en venta, sobre todo a los EEUU, por qué no penetrar con mayor profundidad en su territorio siempre rico en petróleo y otros recursos?

Blog del autor:  http://pedroecheverriav.wordpress.com

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.