1. Pareciera que la naturaleza nos grita: «ya cabrones dejen de joder, les voy a dar un chingadazo para que vean que aún puedo defenderme». Lo que sucede es que esa pinche naturaleza no sabe de sociología ni de lucha de clases. No se jode a quienes la agraden en serio, a los poderosos […]
1. Pareciera que la naturaleza nos grita: «ya cabrones dejen de joder, les voy a dar un chingadazo para que vean que aún puedo defenderme». Lo que sucede es que esa pinche naturaleza no sabe de sociología ni de lucha de clases. No se jode a quienes la agraden en serio, a los poderosos gobernantes y empresarios que con sus políticas y sus grandes industrias contaminan y están destruyendo el medio ambiente; sino que se chinga a los de siempre: a los más miserables, a los marginados, a quienes no le hacen ningún daño. Mientras los ricos aprovechan la semana de huracanes e inundaciones para abordar un avión e irse de paseo con su familia, los pobres de Tabasco, Chiapas, Guerrero o Oaxaca, ven derrumbar sus casas, perder sus sembradíos, destruir sus escasos muebles y ven morir a sus pocos animales domésticos, mientras buscan albergues para recibir escasas ayudas y esperar ilusas reparaciones de calles y casas que apenas llegan.
2. Hay que enviar toda la solidaridad y ayuda posibles a los pueblos de Tabasco y Chiapas que desde hace cuatro días luchan contra grandes inundaciones. Esos pueblos han sufrido muchos desastres desde siempre por las condiciones geográficas de los lugares donde han nacido y les ha tocado vivir. En años anteriores habían sido víctimas de grandes huracanes y lluvias, así como del desbordamiento de varios de sus ríos, pero al parecer nunca habían sido tan grandes los desastres como en los últimos 20 años. Para la mayoría de los católicos parecería un castigo de dios por los grandes pecados humanos y, por lo tanto, la única posibilidad de aminorar ese castigo es con el arrepentimiento y la corrección de nuestras conductas pecaminosas. Para los científicos es la demostración del gran poder de la naturaleza y la casi total incapacidad de los seres humanos para enfrentarla. En resumen: debemos «portarnos bien» para aminorar estos castigos y estar conscientes de que no estamos aún al nivel del poder de la naturaleza.
3. Pero de pronto nos enteramos que no es tan así. Un personaje de la política, que nació y creció en Tabasco, que anda en permanente campaña contra el fraude electoral que sufrió como candidato presidencial en 2006, López Obrador, vetado en todos los medios electrónicos (radio y televisión), en entrevista con Carmen Aristegui (quizá el único programa radial libre), declaró: «No ha llovido tanto, como en otras ocasiones, en Tabasco y en Chiapas para que se registre esa magna inundación… hay que investigar que pasó en las presas que acumulan aguas, ver la bitácora y el momento en que las abrieron… averiguar el proceso de privatización y venta de la energía eléctrica, pero sobre todo preguntar por qué no se han construido más presas, no se han levantado bordes en los ríos y por qué no se han desazolvado o limpiado cañerías para que las aguas desemboquen en el mar, así como ver las políticas de construcciones, etcétera».
4. El periodista y académico , Juan Ramón Jiménez, ha denunciado: «Las dos ultimas administraciones gubernamentales de Tabasco, la de Roberto Madrazo y la de Manuel Andrade, prácticamente dejaron sin dinero a ese rico estado, se lo robaron literalmente, y Madrazo tiene fastuosas propiedades en Miami y Andrade en Halifax ,Québec, adonde se fue a vivir con sus tres amantes Es el momento de consignar las enormes riquezas de la clase política tabasqueña, en especial la de Roberto Madrazo, Manuel Andrade y Mario Trujillo, personajes muy ligados al narco. El desastre regional es brutal y de pasadita confiscar la riqueza estéril de Carlos Slim, cuyo socio tabasqueño está también en los circuitos del narcotráfico. Sólo un botón basta: « Nacho Cobo González, socio de Carlos Slim, bajo sospecha en Tabasco», (publicado) por David Casco Sosa, Semana del 25 al 31 de marzo de 2007, 25 de marzo de 2007 Número Época II Año 1 No. 49
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5. «Nacho Cobo, escribe J.R. Jiménez, es esposo de Graciela Trujillo Zentella, hija del exgobernador Trujillo y senadora por Tabasco, cuyo hijo del mismo nombre del padre, esta al más alto nivel en Telmex (Cursó la carrera de Administración de Empresas en la Universidad Anáhuac, conjuntamente con el hijo mayor y heredero de Slim, Carlos Slim Domit, con apoyo de Carlos Cabal Peniche, tabasqueño ligado con los Bush y los personajes mas nefastos del BCCI (Esta Universidad es financiada por los Legionarios de Cristo de Martha Sahagún) Cobos Trujillo desde el año 2000, es el Director de Tecnología y Nuevos Proyectos de Telmex, presidente de la Fundación Telmex, director de Mercadotecnia de Sanborns, miembro del Consejo de Administración de CompUSA y de JC Penny, México. Todos embarrados por el lodo tabasqueño». (Artículo que recibí hoy en mi correo)
6. Esas denuncias permiten ver que los fenómenos naturales no lo determinan todo. Nos hacen pensar a los seres humanos que (a pesar del enorme desarrollo de su ciencia y tecnología no han podido poner a la naturaleza a su servicio, convirtiéndola en simple fuente de materia prima) con políticas honestas e inteligentes (alejadas del saqueo y la corrupción) sí pueden enfrentar en mejores condiciones (adelantándonos ventajosamente a los acontecimientos) a las fuerzas aún poco controlables de la naturaleza. No habrían miles de muertos, de damnificados o de despojados en sus pertenencias por terremotos, huracanes o inundaciones, tal como sucedió recientemente en Indostán, Nueva Orleáns, Cancún, Chiapas o Tabasco. Con políticas preventivas permanentes los gobiernos evitarían muertes y hambres de los pueblos que dicen gobernar. El hombre depende de la naturaleza para conseguir sus medios de vida, y es el único consciente que la puede transformar.
7. Es necesario un cambio profundo de mentalidad en los gobiernos y en los pueblos. Hay que luchar y echar para abajo la ideología de «dominación de la naturaleza» que busca seguir construyendo un modo de producción al servicio de minorías poderosas que lucran con un desarrollo irracional que depreda y contamina el mundo que vivimos. Los seres humanos tienden cada vez más al egocentrismo y a ser cada vez más indiferentes ante la destrucción de la vida humana. Se olvida a menudo, o se esconde a propósito, que el desarrollo científico y técnico (siempre al servicio del capital y el poder) no puede ser neutral. Hay que romper en universidades y centros de investigación con teorías y metodologías que sirven a las empresas que pagan proyectos para hacer negocios particulares. ¿Cómo enfrentar esos fenómenos naturales que llegan a la total destrucción si no se trabaja para prevenirlos y evitarlos?
8. El calentamiento del planeta, el llamado agujero en la capa de ozono, la desaparición de especies animales, la deforestación de bosques y selvas, todo ello tiene un origen común: el gran desarrollo alcanzado por la llamada «civilización» que ha provocado un gran desequilibrio natural de la Tierra. Tabasco , Chiapas, sólo son un efecto de las causas antes señaladas que no es otra cosa que la enorme irresponsabilidad y corrupción de gobiernos y empresarios que les importa un bledo el hambre y sufrimiento de su pueblo. Hay que ayudar y solidarizarse con la población desesperada, pero también hay que ver más al fondo para entender que toda esa serie de terribles males pueden evitarse o aminorarse con políticas preventivas consecuentes. Pero para ello hay que investigar, analizar, organizarse para luchar contra esos empresarios y gobiernos que para hacer negocios y estafar les importa un comino la muerte de miles de miserables.