Organizaciones indígenas de distintos países de América Latina se solidarizaron con el presidente de Bolivia, Evo Morales, ante la crisis que afronta ese país, y preparan una gran concentración en La Paz para las próximas semanas. El presidente de la Confederación de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa del Ecuador (Ecuarunari), Humberto Cholango, advirtió que un […]
Organizaciones indígenas de distintos países de América Latina se solidarizaron con el presidente de Bolivia, Evo Morales, ante la crisis que afronta ese país, y preparan una gran concentración en La Paz para las próximas semanas.
El presidente de la Confederación de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa del Ecuador (Ecuarunari), Humberto Cholango, advirtió que un golpe de Estado contra Evo Morales podría provocar un levantamiento indígena y campesino generalizado en el área andina.
«El movimiento indígena de Ecuador y de otros países se mantiene alerta a cualquier intento de derrocar al hermano Evo por parte de los grupos de poder económico apoyados por el gobierno de Estados Unidos», dijo Cholango a IPS.
«Desde siempre, el gobierno de Estados Unidos mantiene una permanente injerencia en los países de América Latina y últimamente ha apoyado los intentos de golpe en Venezuela y Bolivia», aseguró el líder indígena.
Ecuarunari es la organización que reúne a los pueblos kichwas de la Sierra ecuatoriana, y la más poderosa entre las que integran la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).
Es parte de la Unidad por el Sí y el Cambio que reúne a organizaciones sociales urbanas y rurales que promueven la nueva Constitución en el referéndum del 28 de septiembre, pero que son críticas e independientes del gobierno del Presidente Rafael Correa.
La Unidad por el Sí y el Cambio fue la primera organización en declarar públicamente su solidaridad con Bolivia, y exhortó el día 11 al presidente ecuatoriano a apoyar sin condiciones al gobierno de Morales. Otros gobiernos ya habían declarado su apoyo entonces, pero no Correa.
El manifiesto firmado por más de cien organizaciones sociales y decenas de personalidades alertaba que en Bolivia hay «intentos de grupos de poder económico de desestabilizar el gobierno democrático, con apoyo del embajador de Estados Unidos y recurriendo a la violencia armada contra la población civil».
Además, agregaba que el gobierno y pueblo de Bolivia, están empeñados «en la construcción de un país equitativo e integrado a Latinoamérica». El día 12, diversas organizaciones indígenas y sociales conformaron el Comité de Solidaridad con Bolivia. «No vamos a permitir que en la región se instaure la violencia, el racismo y la xenofobia contra los pueblos indígenas, campesinos y pobres como ocurrió el jueves (11 de septiembre) en (el Departamento de) Pando, en Bolivia», afirmó Cholango.
«Los pueblos indígenas estamos llevando adelante cambios pacíficos, en democracia. No queremos violencia, pero si hay una provocación, podemos dar una respuesta y lo hemos demostrado», aseguró Cholango, también dirigente de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI), que reúne grupos de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú,
Cholango afirmó que se está gestando desde las organizaciones indígenas, sociales e intelectuales de América del Sur una gran cadena mundial de solidaridad con Bolivia que confluirá en un gran acto en La Paz
«Nuestro compromiso es defender a cualquier pueblo hermano agredido por las oligarquías internas y el imperio norteamericano. Todos y todas los que queremos cambios en Abya Yala (América para los indígenas) estamos con Bolivia», sostuvo el dirigente.
Los emigrantes mexicanos en Estados Unidos de origen nativo, organizados en la Embajada de los Pueblos Indígenas, también se solidarizaron con Evo Morales.
«Ha llegado la era de la descolonización de nuestro continente Abya Yala, que se encuentra ahora en los dolores de nacimiento de una nueva realidad para todas nuestras sociedades», sostuvo la Embajada en un manifiesto.
«El grito en todo el continente es por la liberación, en cumplimiento de la promesa expresada por los principios de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas», añadió.
También afirmaron en su comunicado que «en la vanguardia de esta iniciativa continental se encuentra el presidente de Bolivia, Evo Morales Ayma, y las iniciativas de su gobierno, para terminar con los siglos de colonización».
«Como Naciones de Pueblos Indígenas de Abya Yala del Norte, los miembros de la Confederación Continental del Águila y el Cóndor, nos encontramos hoy en solidaridad con nuestros hermanos del Tawatinsuyo y la dirección del presidente Evo Morales de Bolivia», afirmaron.
Además, condenaron los «actos de violencia perpetrados por paramilitares al margen de la ley» en Bolivia y «la intervención ilegal y manipulación» de Estados Unidos «que dio como consecuencia directa que el embajador en Bolivia fuera designado persona non grata».
Organizaciones indígenas de Guatemala, Colombia, Perú, Chile, Panamá y Venezuela también se han solidarizado con el gobierno boliviano.
Cecilia Flores Carolos, presidenta del Consejo Nacional Aymara de Mallkus y Tallas de Chile, emitió un comunicado «ante los graves hechos de violencia que se han registrado en la hermana República de Bolivia, especialmente en los departamentos de Pando, Beni, Tarija y Santa Cruz».
«Como movimiento indígena, presentamos nuestra solidaridad y apoyo a todo el pueblo boliviano, aún con más fuerza a las organizaciones indígenas», aseguró Flores Carlos.
La dirigente señaló un «irrestricto e incondicional apoyo al gobierno constitucional del presidente Evo Morales Ayma, un gobierno democrático, ratificado, por más del 60 por ciento de su pueblo, ejemplo para las naciones de Abya Yala y esperanza para los pueblos de América».
La crisis boliviana dio pie a la convocatoria urgente de una cumbre la Unión de Naciones del Sur (Unasur), en Santiago de Chile, el día 12.
Participaron en la reunión la presidenta Cristina Fernández, de Argentina; Evo Morales, de Bolivia; Luis Inacio Da Silva, de Brasil; Álvaro Uribe, de Colombia; Michelle Bachelet, de Chile; Rafael Correa, de Ecuador; Fernando Lugo, de Paraguay; Tabaré Vázquez, de Uruguay, y Hugo Chávez de Venezuela.
No asistió Allan García, del Perú. Su canciller José Antonio García Belaunde aseguró que la premura de la convocatoria no dio tiempo a la autorización del Congreso legislativo para el viaje. Suriname y Guyana estuvieron representados por embajadores.
Los presidentes de la Unasur expresaron en una declaración «su más pleno y decidido respaldo al gobierno constitucional del presidente de la República de Bolivia Evo Morales, cuyo mandato fue ratificado por una amplia mayoría en el reciente referéndum».
También advirtieron que sus gobiernos «rechazan enérgicamente y no reconocerán cualquier situación que implique un intento de golpe civil, la ruptura del orden institucional o que comprometan la integridad territorial de la República de Bolivia».
Condenaron además «la masacre que se vivió en el Departamento de Pando» y respaldaron el llamado realizado por el gobierno boliviano para que una Comisión de Unasur pueda constituirse en Bolivia «para realizar una investigación imparcial que permita esclarecer, a la brevedad, este lamentable suceso y formular recomendaciones de tal manera de garantizar que el mismo no quede en la impunidad».