Entre los temas de actualidad permanente está Cuba. ¿A qué es debido? ¿por qué tanto interés en esa pequeña isla por parte de las empresas y los gobiernos en medios de comunicación? ¿de qué hablan en esos medios?. La controversia dictadura-democracia es la preferida por periódicos, televisiones y radios, pero ¿por qué esos medios informativos […]
Entre los temas de actualidad permanente está Cuba. ¿A qué es debido? ¿por qué tanto interés en esa pequeña isla por parte de las empresas y los gobiernos en medios de comunicación? ¿de qué hablan en esos medios?.
La controversia dictadura-democracia es la preferida por periódicos, televisiones y radios, pero ¿por qué esos medios informativos no comparan los contenidos y sí emiten juicios de valor, por qué no exponen los datos contrastables?.
Salim Lamrani, ya se ha dicho muchas veces, pero por si no se ha enterado algún lector, no es un advenedizo, es un profesor, escritor y periodista, ¿qué clase de periodista es éste?, dirán en alguna de las direcciones de periódicos antes mencionados, y periodista bien conocido en el mundo de la información de política internacional – sus trabajos aparecen en Alger Républicain, Red Voltaire, rebelion.org, Latinoamérica, Progreso Weekly, y Znet- y es miembro destacado de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad.
Su último libro, tome nota: «Doble moral. Cuba, la unión Europea y los Derechos Humanos»; bajo ese título va a encontrar un meticuloso estudio apto para todos los lectores, sencillo, explicativo, aporta datos precisos, con lo que abre la puerta al conocimiento de quien hay tras, sobre, bajo, las páginas de los periódicos, los programas de televisión y radio y quien paga los comentarios de dirigentes políticos y gobernantes en torno a la cuestión cubana. Al lector le convierte en un experto sobre las relaciones exteriores de la Unión Europea, EEUU, y Cuba, todo sin más esfuerzo que el de leer tranquilamente.
Para evitar todo enredo en discusiones que ahoguen el entendimiento de la realidad, Salim Lamrani acude a una fuente contrastable: Amnistía Internacional, y recoge sus informes sobre Derechos Humanos en el mundo, haciendo un apartado para el continente americano, norte y sur. Acompaña a esta información desmenuzada con documentos del gobierno y el Congreso de EEUU y las leyes dictadas desde la Casa Blanca a los gobiernos del mundo, y expone la implantación de estas y su desarrollo, como las dictadas por la unión Europea. Hágase todo un experto en la materia con solo leer el libro de Salim Lamrani, por otro lado muy breve.
Vamos a datos concretos, uno que nos toca de cerca: en el 2003 el gobierno de José María Aznar, junto con el de Silvio Berlusconi, amistades peligrosas, presionaron al Consejo de Europa para que se instrumentalizasen acciones contra Cuba, acciones que justamente se alineaban con el bloqueo estadounidense. José María Aznar «había conseguido una contribución sustancial a su campaña electoral por parte de la Fundación Nacional Cubano-Americana de Miami, cómplice e instigadora del terrorismo contra Cuba».
¿Si invadir Iraq salía gratis en costo internacional y daba beneficios, por qué no se iban a lanzar contra Cuba?
¿De dónde sale el dinero para financiar a los grupos terroristas contra Cuba?: Salim Lamrani extrae los datos de los informes del mismo Departamento de Estado estadounidense, por ejemplo: en 2007 entregan a los terroristas 140 millones de dólares con el fin de subvertir el orden. Así. La Unión Europea calla sobre la financiación terrorista, con lo que manifiesta su acuerdo y dependencia política del gobierno de EEUU.
¿Qué mueve al gobierno de Europa en su política con respecto a Cuba? Los informes y las declaraciones que ha dado a conocer, y que Salim Lamrani desmenuza, ponen en claro un objetivo encubierto bajo un discurso formal de propaganda: tumbar al gobierno cubano.
¿Qué creen ustedes que haría el gobierno español si se encontrase un año tras otro con que en los presupuestos de otro país apareciese una partida millonaria destinada a grupos de mercenarios para que hostiguen los centros neurálgicos? El gobierno lo consideraría una declaración de guerra. Mas aún: ¿qué pensaríamos los ciudadanos de ese gobierno que destina dinero y mercenarios para acabar con el país? ¿Qué pensaríamos si además ese gobierno extranjero prohibiese al resto del mundo comercio alguno con el nuestro?, ¿qué pensaríamos si ese gobierno extranjero hiciese leyes de castigo para aplicar a cualquier gobierno del mundo que opere por su cuenta y no le obedezca?, ¿no tiene esto todo el cariz de una declaración de guerra?.
Pero los súbditos de las potencias mundiales vivimos en un sistema con múltiples e implacables medios para ocultar y mantener fuera del alcance de sus ciudadanos a quienes muestran su desacuerdo y denuncian la injusticia y responsabilidad del capitalismo en las desgracias globales, el modelo de producción social que esparce el cinismo por medio del establecimiento de convenciones huecas y pomposas. Lamrani nos dice: «La opinión pública que sufre desde hace decenios esta desinformación constante, también es una víctima.»
Se contrastan en el libro los informes de Amnistía Internacional sobre cada uno de los países europeos con el informe que ha realizado sobre Cuba, y, sorpresa, resulta que Cuba se encuentra en mejor situación en Derechos Humanos que sus acusadores. Una idea para los hipócritas que llevan engañando incautos toda la vida: que viertan todas sus campañas publicitarias contra ellos mismos y que empeñen su dinero y sus mercenarios en derribarse. Eso es de justicia.
¿A qué se debe esa agresividad contra Cuba? Fíjese, Salim Lamrani entra a ver dato por dato aquello que conforma los Derechos humanos, país por país, en comparación con Cuba: Asesinatos políticos, Tortura o trato inhumano, Desapariciones, Secuestro de personas por las autoridades, Impunidad tras un crimen de agentes del Estado, Tráfico de seres humanos, Violencia contra menores, Violencia contra las mujeres, Violencia contra minorías,…
¿De qué Derechos Humanos habla el gobierno de Europa cuando sus informes están tan alejados del informe sobre Cuba, son peores?
El libro dedica sus buenas páginas a detallar el carácter de los llamados «presos políticos» cubanos y los apoyos que fomentan su existencia, como es largo prefiero traer aquí un detalle con el que se aprecia el carácter de tales individuos: «Roy Rubottom, secretario adjunto de EEUU para Asuntos Interamericanos en 1960 afirmó que: «el programa aprobado (destinado a derrocar al gobierno cubano) nos ha autorizado a brindar nuestra ayuda a elementos que se oponen al gobierno de Castro en Cuba para que parezca que su caída sea el resultado de sus propios errores.» Desde los primeros momentos de la revolución tenían claro lo que querían, pero pongan atención a esto:
«… el 19 de junio de 1963, Kennedy aprobó el «plan integral de acción encubierta» que pretendía «mantener todas las presiones posibles sobre Cuba y crear y explotar en Cuba situaciones calculadas para estimular a elementos disidentes del régimen… con el fin de perpetrar un golpe de Estado.»
La presión, la guerra declarada a Cuba ha seguido incentivándose. ¿Dónde está la democracia europea? Porque todo esto ha sido aprobado por el Congreso de EEUU en forma de leyes. En el libro de Salim Lamrani puede leer sobre la Ley Torricelli, sobre la Ley Helms-Burton, sobre el informe del gobierno Bush titulado «Comisión de Asistencia a una Cuba Libre», los detalles sobre financiación de sus mercenarios en Cuba, … Una aportación más a este respecto: «Wayne S. Smith, ex jefe de la Sección de Intereses norteamericanos en La Habana durante el gobierno de Reagan de 1979 a 1982, expresó su total desaprobación: «Cuando Estados Unidos declara que su objetivo es derrocar al gobierno cubano y después afirma que uno de los medios para lograrlo es proporcionar fondos a los disidentes cubanos, estos se encuentran de facto en la posición de agentes pagados por una potencia extranjera para derrocar a su propio gobierno».
Y el libro vuelve a abrirse a la comparación de los informes de Derechos Humanos, ahora, de todos los países del continente americano, uno a uno, con Cuba: la información no puede ser más clara, pero eso lo dejo para que lo lean ustedes, así como las conclusiones, que resultan nítidas. Quizás el interés de las empresas que alimentan gobiernos y medios de comunicación, mintiendo como lo hacen, esté en ocultar lo que la gente puede ver con facilidad, su propia realidad, falsificando la realidad de quien se les resiste y es ejemplo de respeto de los Derechos Humanos en el mundo.
Estimado lector, con la exposición tan sencilla de Salim Lamrani usted se hará un experto sobre Cuba y los Derechos humanos, lo que le llevará a pensar en otros asuntos relacionados con la actualidad cubana, a mí, por ejemplo, me ha puesto directamente frente a los ciclones de la naturaleza, que así como los ciclones con que arremeten EEUU y Europa contra la pequeña isla destruyendo unos y otros parte de la economía cubana, me han hecho pensar en la necesaria aportación personal como ayuda a Cuba en la cuenta que conozco:
Caja Madrid: 20.38.1016.336000273320
Asociación de Amistad hispano-Cubana Bartolomé de las Casas.
Indicar: Huracán.
Título: Doble moral. Cuba, la Unión Europea y los Derechos Humanos.
Autor: Salim Lamrani.
Editorial: Hiru.