…cuando los criollos blancos quisieron transar con la corona española, no los aceptaron porque los consideraron desde siempre ciudadanos de segunda clase … hay que saber apropiarse de lo suyo, la reafirmación es solo si hay decisión política de ser libres» (Dussel)…. Algunos estudiosos afirman que Descolonizar significa revisar la historia no como […]
…cuando los criollos blancos quisieron transar con la corona española, no los aceptaron porque los consideraron desde siempre ciudadanos de segunda clase
… hay que saber apropiarse de lo suyo, la reafirmación es solo si hay decisión política de ser libres» (Dussel)….
Algunos estudiosos afirman que Descolonizar significa revisar la historia no como nos la contaron sino como pretendieron ocultarla y por ello resaltan la importancia de recuperar la historia de las diferentes civilizaciones y su grandeza como una forma de reivindicación de los pueblos dominados frente al orden imperial.
Cuando Enrique Dussel, importante teórico de esta corriente, nos habla de reescribir la historia, no solo se nos plantea la necesidad de mirar atrás para no olvidar un pasado ominoso para nuestra Latinoamérica y de la necesidad de mistificar una cultura milenaria negando el desarrollo occidental, para Dussel, el objetivo pasa mas bien por la urgencia de recuperar nuestro presente y pasado para ejercer el derecho a decidir sobre el futuro que queremos.
En estos términos reescribir la historia significa entonces mirar hacia adentro pero también mirar a Bolivia en el contexto mundial; es decir, entender como opera el poder imperial para mantener la dominación sobre sus «colonias» a partir de la vigencia de leyes y tratados que protegen la industria y los intereses de las naciones del primer mundo en desmedro de las naciones dominadas y condenadas al subdesarrollo, y además reconocer que en esta avaricia por el poder, la tergiversación y la negación de la historia ha jugado un papel importante en la negación del alma de los pueblos, debilitando su sentido de pertenencia y reafirmando la superioridad de los dominadores y el sentimiento de inferioridad y resignación en los dominados.
La batalla por la subordinación de las culturas oprimidas ha implicado una estrategia dual y simultánea de seducción y represión; si bien esta última se aplicó muchas veces en la esfera social política y económica donde la tragedia de los muchos resultaba altamente rentable para unos pocos privilegiados. En la esfera individual e íntima del sujeto globalizado la seducción del éxito inmediato e individual por encima del bienestar colectivo fue un arma eficaz de penetración de los valores que impuso el libre mercado bajo un lenguaje subvertido de la libertad.
Descolonizar entonces significa recuperar el verdadero sentido de las palabras y los hechos, en caso contrario la distorsión del significado y la subversión no solo del lenguaje sino también los hechos como ante un mismo espejo de dimensiones distintas se traduce en la confusión y descontextualización premeditada de la opinión pública. Allí donde la violencia y el terror de las dictaduras generaron muertos y desaparecidos, la prensa sometida generó información contradictoria y descontextualizada para justificar la impunidad promoviendo el sensacionalismo y una cultura del miedo basada en la amenaza constante a quien protestara.
El resultado de esta estrategia que involucra la esfera individual y colectiva de los sujetos y las sociedades no solo profundizó la brecha entre ricos y pobres, sino que además promovió el desarrollo de generaciones infantilizadas e incapaces de organizarse para la defensa de sus intereses y sus derechos, masificando una aldea global de seres fragmentados, descontextualizados, sin fuerza de voluntad, despolitizados sin capacidad de decidir por si mismos ni por su propio destino.
El desarrollo de las Sociedades de Bienestar y de Consumo y la virtualización de la realidad solo trajo mayores frustraciones al no alcanzar la felicidad que prometía el mercado, las relaciones sociales se deterioraron en función del ego y la individualidad en función del éxito fácil nunca develó que las oportunidades no eran las mismas para todos. Las teorías que sostuvieron el modelo económico actual solo terminaron en una garantía de futuro que el colapso pasaría y que tendríamos una sociedad más justa y mejor, algo que nunca se concretó.
En una primera conclusión Descolonizar significa entonces Negar la Negación de los pueblos, asumir el protagonismo histórico de los movimientos sociales, reescribir la historia para recuperar formas ancestrales del desarrollo de las sociedades no bajo una idea de mistificar el pasado o por el contrario para emular un Desarrollo deshumanizante de las sociedades donde las personas son mercantilizadas, reemplazables, donde la mujer es cosificada en el mercado. Por lo mismo Descolonizar significará asumir una nueva relación frente a un poder asumido como una responsabilidad al servicio de la sociedad misma, donde el ser humano existe como individuo y como parte de una colectividad y no como individuo fragmentado que legitima la instauración de un orden imperial colonial dominante y cuyo discurso a nombre del Desarrollo y la Evolución subvirtió el lenguaje de la Libertad y la Democracia.