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Sospechan que Google realiza espionaje con el programa «Street View» en la ciudad de residencia de Cristina Fernández

Fuentes: Agencias

vecinos de la ciudad de Río Gallegos, provincia de Santa Cruz, se sorprendieron al ver circular el auto de Street View de Google, que recorre desde hace unos días la ciudad y releva las calles, para permitir que en forma virtual una persona desde cualquier lugar del mundo pueda recorrerlas y visitar sus edificios o […]

vecinos de la ciudad de Río Gallegos, provincia de Santa Cruz, se sorprendieron al ver circular el auto de Street View de Google, que recorre desde hace unos días la ciudad y releva las calles, para permitir que en forma virtual una persona desde cualquier lugar del mundo pueda recorrerlas y visitar sus edificios o lugares históricos, aunque analistas y medios de información sospechan que este programa forma parte del espionaje masivo realizado por la NSA y la GCHQ en tierras de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner.

El automóvil de Google, posee un extraño domo, desde donde cámaras panorámicas obtiene fotos en 360º que luego serán procesadas para simular un recorrido virtual a través de la ciudad, lo cual podrá ser visualizado desde cualquier lugar del mundo, como si estuviera recorriendo cada una de las calles. Los vehículos se encuentran también recorriendo las provincias de Neuquén, Misiones, Tucumán y Chubut.

Al interrogar un medio local a la Gerente de Comunicaciones & Asuntos Públicos de Google Argentina, Florencia Sabatini, ésta negó la realización de espionaje aunque afirmó que en aquellos lugares donde por razones geográficas no puede acceder un auto, «tenemos que hacer un esfuerzo mayor» y traer otras herramientas de recolección (que no identificó) afirmando tener previsto realizar un mapeo del Glacial Perito Moreno, en El Calafate, ciudad donde reside habitualmente la presidenta argentina, Cristina Fernández, cuando no se encuentra en Buenos Aires.

 

La funcionaria de la transnacional de internet, informó en relación al tiempo que demandaría la estadía en la provincia que en realidad «no manejo ese dato porcentualmente, pero si puedo decirte que se van a relevar todas las calles públicas que estén en condiciones de ser recorridas por los autos de Google, pero no tengo exactamente la cantidad de km2 que abarcaría ese itinerario».

Al preguntársele sobre la toma de imágenes sobre instalaciones de seguridad nacional o sensibles para el país, la gerente afirmo que «Igual que se maneja un equipo de televisión que quiera hacer tomas en un lugar de condiciones precarias. Así como vemos cuando un equipo de TV quiere ingresar a un lugar donde personal de seguridad los acompaña, bueno, nosotros tomamos los mismos recaudos y si las condiciones no son aptas para que nuestros móviles puedan ingresar, no ingresamos».

Según Sabatini, ni Google Maps, ni Google Earth, ni Street View son en tiempo real. Son imágenes que previamente fueron capturadas, algunas por nosotros y otras por terceros (Nasa, empresas multinacionales etc) a través de convenios que tenemos con ellos para configurar las imágenes de Google Heart, pero no son en tiempo real.

Recientemente, los periódicos The New York Times y The Guardian revelaron que si bien se sabe poco sobre el alcance del programa, los reportes indican que las agencias de espionaje de Estados Unidos (NSA) y Gran Bretaña (GCHQ) tienen un fácil acceso rutinario a los datos generados por aplicaciones como el popular servicio de mapas de Google.

La NSA no comentó directamente sobre los reportes de prensa, pero dijo en un comunicado que solo le interesaban las comunicaciones de «objetivos válidos de inteligencia en el exterior».

 

Las agencias expresaron en un comunicado que «Cualquier implicación de que la recolección de inteligencia en el extranjero por parte de la NSA está enfocada en el smartphone o en las comunicaciones en redes sociales de los estadounidenses cotidianos no es cierta». «Solo recolectamos las comunicaciones que nos autoriza la ley para propósitos válidos de inteligencia en el extranjero y de contrainteligencia, sin importar los médicos técnicos usados por los objetivos».

La GCHQ dijo que no comentaría sobre temas de espionaje, pero insistió en que toda su actividad era «autorizada, necesaria y proporcionada».

Fuente: http://matrizur.org/index.php?option=com_content&view=article&id=30024