1. En denuncia firmada por Ana Cristina Laurell y unas 30 personas mas, publicada en La Jornada, se señala que «El gobierno prepara una reforma que afectará el sistema de salud y seguridad social. Su idea es fundir el «Seguro Popular» con el IMSS y el ISSSTE, pero, a diferencia de estas dos últimas instituciones […]
1. En denuncia firmada por Ana Cristina Laurell y unas 30 personas mas, publicada en La Jornada, se señala que «El gobierno prepara una reforma que afectará el sistema de salud y seguridad social. Su idea es fundir el «Seguro Popular» con el IMSS y el ISSSTE, pero, a diferencia de estas dos últimas instituciones que hoy atienden todos los padecimientos, el nuevo seguro unificado estará limitado a un número reducido de intervenciones. Los asegurados deberán pagar por la atención no incluida en el seguro, por lo que recortarán derechos a los afiliados del IMSS y del ISSSTE. La reforma busca trasladar fondos públicos a empresas privadas que ofertarán servicios de seguro reducido».
2. Estoy de acuerdo, de entrada, en que todos los mexicanos tengamos los mismos derechos de trabajar, producir, alimentarnos, tener una vivienda cómoda, educarnos y de tener servicios eficientes de salud; también los mismos deberes de trabajar, producir y agruparnos en comunidad. Es una obligación del Estado proporcionar servicio de salud para todo la población de manera igualitaria, sin privilegios; es correcto fundir Seguro Popular con el IMSS y el ISSSTE, así como que se unan otras instituciones para crear una donde sean atendidos por igual el pueblo y todos los políticos, los empresarios, los miembros del clero y de los medios de información: servicios de salud igual para todos.
3. Pero en el sistema capitalista dominado y sojuzgado por la gran propiedad y el capital, donde hay clases sociales muy diferenciadas, sólo los ilusos y tontos pueden pensar en que algo pueda ser igual para todos. El IMSS y el ISSSTE han sido siempre «seguros populares» en los que formalmente descuentan cuotas mensuales a los trabajadores, en el SEGPOP -como es o fue la Secretaría de Salubridad- sólo hay cuotas voluntarias, pero en este caso es igual. Lo que el gobierno busca formalizar son servicios médicos deficientes para el 90 por ciento de la población y servicios médicos privados caros para quienes puedan pagarlos.
4. Bien dicen Laurell y las denunciantes: «A diferencia de estas dos últimas instituciones (IMSS e ISSSTE) que hoy atienden todos los padecimientos, el nuevo seguro estará limitado a un número reducido de intervenciones. Los asegurados deberán pagar por la atención no incluida en el seguro, por lo que recortarán derechos a los afiliados del IMSS y del ISSSTE». Están madreando por el gobierno no solamente a los asegurados del IMSS y del ISSSTE, sino a todo el pueblo de México (al 90 por ciento de la población) que sólo ha tenido servicios de salud de tercera clase; porque de primera clase solamente los ricos, aquellos que cuentan con servicios particulares y médicos de cabecera.
5. ¿Qué esperamos los que desde hace varias décadas venimos denunciando esa realidad? Pues lo mismo que los maestros, los electricistas, los de Mexicana de Aviación, los estudiantes de lo que fue el 132, los campesinos, que están en pie de lucha porque al fin se han dado cuenta de que todo es lo mismo en el sistema capitalista. Lo que han estado haciendo los gobiernos del PRI y del PAN: el absoluto abandono de los servicios del IMSS y del ISSSTE, la creación por Fox del llamado Seguro Popular, así como el anuncio de crear un solo servicio de salud para los pobres y miserables que son el 80 por ciento de la población es una provocación o un sacudimiento para que el pueblo despierte.
6. A veces me pregunto: ¿No será como aquella obra teatral de Villebaldo López de hace 40 años en el que un burgués hijo de hacendado cansado de exhortar al pueblo a rebelarse contra su padre el explotador feudal, al ver que el pueblo seguía sumiso, decidió maltratarlos más, mentarles la madre, golpearlos, hasta lograr que se rebelen incluso contra él hasta matarlo? La realidad es que es desesperante observar que nos estén jodiendo, nos estén pisoteando, y no hagamos nada por agruparnos y devolverles a los explotadores y gobernantes sus madrizas. Hoy yo mismo me siento un limosnero cuando solicito citas mensuales y medicinas ya casi imposibles en el ISSSTE. Sólo miento madres y pienso en revolución.
Blog del autor: http://pedroecheverriav.
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