Nuestro pensamiento universal y las reflexiones críticas que alimentamos desde Iberoamérica son, antes que universales, situadas; y previo a ser reflexionadas, atraviesan la materialidad de los hechos, los territorios y los cuerpos. De alguna manera eso ha pregonado los últimos 50 años el filósofo, historiador y teólogo Enrique Dussel: `si algo nos distingue del pensamiento […]
Nuestro pensamiento universal y las reflexiones críticas que alimentamos desde Iberoamérica son, antes que universales, situadas; y previo a ser reflexionadas, atraviesan la materialidad de los hechos, los territorios y los cuerpos. De alguna manera eso ha pregonado los últimos 50 años el filósofo, historiador y teólogo Enrique Dussel: `si algo nos distingue del pensamiento occidental es pues que somos las víctimas del «mito de la modernidad»´, entre otras cosas porque ese espíritu eurocéntrico se consolidó saqueando a sus colonias.
Esa premisa ética es en Dussel no solo una filosofía, una teología, sino también una política de liberación situada desde las periferias y los márgenes, tal como lo es su origen en el pequeño pueblo de La Paz, Mendoza -Argentina-. Allí tuvo lugar «1er Coloquio de pensamiento Crítico y Situado». A continuación algunos apuntes del dialogo que tuvimos con los organizadores del Coloquio.
Pensamiento de la periferia
El día 27 de diciembre pasado tuvo lugar en el departamento de La Paz, en la provincia de Mendoza, el 1er Coloquio de Pensamiento Crítico y Situado Dr. Enrique Dussel: «Su origen y su experiencia», organizado por la Municipalidad de La Paz en conjunto con INTEGRAR (Centro de Estudios y Desarrollo de Políticas Públicas) mancomunado al aporte, entre otros, de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo), el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), la Maestría en Estudios Latinoamericanos, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Facultad de Filosofía y Letras de la UNCuyo; Centro Nueva Tierra, Maestría en Análisis Institucional y Especialización en Análisis Institucional Prácticas Sociales; los Grupos de Trabajo de CLACSO ´Extensión crítica: teorías y prácticas en América Latina y Caribe´ y ´El Futuro del Trabajo y el cuidado de la Casa Común´, la Asociación Ecuménica de Cuyo, Maestría en Política y Planificación Social y el Centro de Educación, Formación e Investigación Campesina (CEFIC-Tierra).
Desde Iberoamérica Social dialogamos con el politólogo Alberto Molina y el sociólogo Gonzalo Navarro, miembros de INTEGRAR y parte relevante del armado de esta propuesta.
Oscar- ¿Cuáles son las inquietudes que dan origen a esta idea?
Alberto– Hace tiempo venimos trabajando -tanto de nuestros espacios académicos, como en nuestras distintas prácticas militantes- acerca de la obra del maestro Enrique Dussel. En particular desde INTEGRAR (que es nuestro Centro de Estudios) queríamos hacer coincidir su origen geográfico con las reflexiones que su vasta obra nos aporta… Es que Dussel nace en La Paz allá por 1934 y es en Mendoza donde da sus primeros pasos académicos y políticos, luego la triple AAA (Alianza Anticomunista Argentina) coloca una bomba en su casa y lo obliga a exiliarse en México de manera temprana, allá por 1975.
Gonzalo– Nos parecía que era muy necesario indagar esas raíces críticas que hacen de Dussel un pensador universal, pero surgido desde un lugar situado, específicamente desde el lugar de las «victimas». Esta era una buena oportunidad para hacerle un reconocimiento desde el pueblo que lo vio partir, pero también una ocasión para que retomemos su pensamiento que al menos desde lo político, lo teórico y lo práctico deja muchas huellas para reinventarnos en esta crisis civilizatoria actual.
O- ¿Qué significa dar comienzo a un coloquio de pensamiento situado con la impronta de Dussel?
A- En primer lugar es un desafío enorme porque entendemos que este es un proceso amplio que involucra a centros de investigación, universidades, espacios de representación institucional y en especial, tal como lo indicara el mismo Enrique en su disertación, jóvenes militantes que se están formando política e intelectualmente. Por lo pronto es un esfuerzo que sin la colaboración del municipio, en la persona de Fernando Ubieta intendente paceño, y del gran numero de centros académicos, hubiera sido imposible.
G- El hecho de que Dussel dé comienzo a este proceso desde «su primer desierto» que es La Paz -tal como él mismo lo dice- es un honor para quienes seguimos su obra, porque viene a cuento de esa idea de «localización» como un lugar socio-histórico de compromiso con los y las excluidas, tal como él lo propone, y es allí donde se enuncia su discurso crítico de liberación.
Formación política para los tiempos que corren
O- ¿Cuáles son los principales aportes que deja este primer dialogo con Enrique Dussel?
A- Si bien Enrique visita con frecuencia Mendoza (en 2018 recibió el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional de Cuyo) este momento fue mucho más íntimo. Dussel hizo hincapié en la memoria larga de las resistencias latinoamericanas. Comenzó por su vivencia personal en La Paz, dijo: «para mí el desierto se trasformó en un símbolo». Describió los desiertos que atravesó buscando los orígenes de nuestra cultura, por eso se internó en el Medio Oriente. Criticó el eurocentrismo al cual es necesario «disputar» más que nunca. Pero particularmente lo más relevante es que se trató de una clase de formación política. Dussel dijo: «hay que formar cuadros políticos para este presente latinoamericano». América Latina tiene un problema ético-político y es preciso dejar de lado la concepción eurocéntrica del poder como dominación. Debemos pasar hacia un poder de «escucha», «de obediencia» tal como el zapatismo y Evo Morales lo han demostrado.
O- Dussel, en un pasaje de su charla, hizo referencia al teólogo de la liberación brasilero, Frei Betto, diciendo que en Nuestra América el descuido del trabajo de base y la educación ideológica durante estos años ha sido una gran falencia del campo popular latinoamericano, ¿Es esta una hipótesis para seguir trabajando en futuros encuentros?
G- Creo que ese es uno de sus aportes centrales. El pueblo es la sede del poder nos dijo, tal como lo plantea en sus escritos y nos desafió a pensar en un futuro alternativo para América Latina…. Entendemos que a partir de ahora podemos avanzar en sostener esta propuesta. Vivimos tiempos agitados en la región y quienes participamos en política y en organizaciones populares no podemos omitir la tarea de la formación cultural, económica, ética… Sino atendemos a ese problema la urgencia de nuestras necesidades materiales y nuestro bienestar social por el que luchamos, puede dejarnos a mitad de camino.
A- Tenemos que hacer nuestras esas palabras de Dussel cuando dice que debemos exigir una filosofía política (y por ende una formación política) capaz de ser realista y crítica a la misma vez. Ese «realismo crítico» que Enrique pregona es una buena forma de transitar nuestra idea de un pensamiento latinoamericano situado.
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El dialogo de Enrique Dussel con movimientos sociales locales, académicos, funcionarios políticos y organizaciones populares en general, coincidió con un clima agitado, que en Mendoza ha unificado en torno a la lucha por el agua una arista de los tiempos de resistencias que rodean al continente. Queda mucho por avanzar desde las periferias, este es un comienzo necesario.
Aquí se puede ver la conferencia de Enrique Dussel en La Paz
Oscar Soto. Politólogo y educador. Mendoza – Argentina.
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