1. ¿Te acuerdas de Ernesto Zedillo, aquel presidente mexicano (1994-2000), impuesto por el equipo del PRI del mandatario Carlos Salinas; que con orígenes pobres estudió en el POLI, pero que apenas olfateó el dinero se lanzó como perro desesperado a perseguirlo? ¿Te olvidaste acaso que quiso –mediante la traición- capturar a la dirección del EZLN, que con el Fobaproa convirtió la deuda privada en pública, que vendió los FFCC a los yanquis para luego ir a EEUU a dirigirlos y que en acuerdos PRI-PAN entregó la Presidencia a Vicente Fox? Pues este personaje fue presidente de la República con “el voto del pueblo”. Había desaparecido un poco haciendo sus millones de pesos en el extranjero.
2. Hoy apareció en una sensacional noticia: “Ernesto Zedillo firmó con exgobernantes fascistas e intelectuales (Aznar, Vargas Llosa, Uribe), una condena contra gobiernos progresistas como España, México, Venezuela, Argentina y Cuba”. La coincidencia de Zedillo (como serían todos los expresidentes de México como Salinas, Fox, Calderón, Peña) es que esos firmantes ex gobernantes (el español José María Aznar (1996-2004) y el colombiano Álvaro Uribe (2002-10) tienen las manos llenas de sangre de personas asesinadas durante sus periodos de gobierno. ¿Qué decir de “intelectuales” como Vargas Llosa, Krauze, Castañeda, que como si fueran agentes del imperio, andan desesperados por apoyar cualquier manifestación anti populista o de izquierda?
3. Señalan con gran cinismo y desparpajo: “Algunos gobiernos han identificado una oportunidad para arrogarse un poder desmedido. Han suspendido el Estado de derecho e, incluso, la democracia representativa y el sistema de justicia. En las dictaduras de Venezuela, Cuba y Nicaragua la pandemia sirve de pretexto para aumentar la persecución política y la opresión. En España y la Argentina dirigentes con un marcado sesgo ideológico pretenden utilizar las duras circunstancias para acaparar prerrogativas políticas y económicas que en otro contexto la ciudadanía rechazaría resueltamente. En México arrecia la presión contra la empresa privada y se utiliza el Grupo de Puebla para atacar a los gobiernos de signo distinto”. La abierta campaña de la derecha y los empresarios por el derrocamiento del gobierno de López Obrador ha sobrepasado las fronteras de México.
4. Además de Zedillo, el documento está firmado por varios empresarios, políticos y articulistas mexicanos; también están Jorge Castañeda, Enrique Krauze, el ex secretario de Hacienda del gabinete de Salinas, Pedro Aspe, así como “los empresarios Silvia Mercado, de Relial; Bertha Pantoja, de Caminos de Libertad; Roberto Salinas León, de Atlas Network y Alexander Van Tienhoven”. Firman también los ex mandatarios argentino Mauricio Macri, los uruguayos Luis Alberto Lacalle, Julio María Sanguinetti y el paraguayo Federico Franco, que tienen en común –como en México- que en sus respectivos mandatos se aplicaron medidas de ajuste que socavaron hasta la extenuación los servicios públicos, de manera destacada la sanidad. Esta es la ultra derecha que está aprovechando la Covid 19 para desestabilizar gobiernos progresistas y asaltarlo.
5. La realidad es que espero un cambio radical de estrategia política en el lópezobradorismo. El método cuasi religioso de López Obrador de perdonar a los que han saqueado el país, a quienes han acumulado gigantescos capitales aprovechando la corrupción capitalista, no parece estar funcionando. Pero lo más grave de AMLO es que sometió con prohibiciones que paralizaron a su partido “Morena” que hoy está muerto y a punto de ser enterrado. ¿Será alguna condición que le impuso la derecha y la clase empresarial? Espero que las reuniones continuas de la derecha mexicana e internacional no concluyan en echar afuera al gobierno de AMLO, para luego ver el lloriqueo lastimero de quienes han contribuido a regresar el gobierno a las manos de la derecha asesina.