A dos semanas de que cierre el período de sesiones en el Congreso de la Unión, el rezago legislativo es espectacular para iniciativas en materia de género, dirigidas a proteger los derechos de las mujeres y frenar las violencias machistas.
Sólo en el Senado de la República, hay casi 70 minutas de reformas aprobadas en la Cámara de Diputados, pendientes, congeladas o archivadas. En la cámara de la igualdad y la diversidad, la diputación tiene pasmadas cinco minutas y 76 iniciativas archivadas y sin dictamen.
Ello se puede leer en las Gacetas parlamentarias, los comunicados oficiales sobre la presentación o discusión de iniciativas y el reconocimiento de las diputadas y senadoras agotadas. Pero, además, está en falta el Ejecutivo, porque en diputados hay cinco minutas pasmadas que sólo esperan aval para su promulgación.
Entre las más importantes, hay 20 iniciativas sobre el Sistema Nacional de Cuidados -incluida la de la diputada Amalia García Medina-, la última del 8 de marzo pasado. El recuento señala que, al 5 de enero 2023, se había presentado 19 iniciativas al respecto de los Grupos Parlamentarios de Morena, los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI), Movimiento Ciudadano (MC) y de la Revolución Democrática (PRD).
Lo más desconcertante es que, en el Senado de la República, sigue pendiente de dictamen la Minuta con Proyecto de Decreto por el que se reforman los artículos 4° y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia del Sistema Nacional de Cuidados, dictamen aprobado el 18 de noviembre de 2020 por la diputación. Así también el agregado que hizo entonces la diputada Dulce María Sauri, para incluir recursos económicos para ese sistema, omitido en la reforma Constitucional.
De las agendas, al comienzo de esta 65 legislatura, el Senado de la República ofreció apurar dictámenes sobre la despenalización del aborto en toda la República; en la diputación, reformas urgentes para recuperar los recursos del presupuesto para la igualdad, vaciados en los últimos tres años.
Sobre reformas para enfrentar las violencias, siguen sin avanzar 28 iniciativas presentadas en esta legislatura. También ahora en la cancha de lo que las diputadas y senadoras llaman conferencia interparlamentaria, está pendiente o en proceso la reforma constitucional sobre la llamada Ley 3 de 3, que establece que quienes tengan sanción por cometer violencia política contra las mujeres en razón de género, por ser agresor familiar o estar registrado como deudor alimentario moroso, no podrán obtener una candidatura a un puesto de elección popular ni ser designados en puestos de la administración pública.
La morosidad en el Congreso indica -según investigación de Expansión- que el cúmulo pendiente podría llegar a 1.000 asuntos y al menos 600 minutas no se han dictaminado en las dos cámaras.
Además, hay decenas de omisiones a acatar, sentencias de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), como el asunto de los tres comisionados para el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), inoperante desde el pasado primero de abril, debido a la falta de voluntad y responsabilidad del Senado de la República para concluir los procesos de selección de personas comisionadas. Algo que debería estar concluido el 30 de marzo.
El mayor rezago de minutas está en el Senado, pendiente de legislar 453 reformas remitidas por la Cámara de Diputados entre septiembre de 2018 y febrero de 2023, además de otras 294 que provienen de legislaturas pasadas.
Por lo que toca a la Cámara de Diputados, acumula 190 minutas que ya fueron aprobadas por el Senado. Además, ambas cámaras tienen pendientes la aprobación de 19 reformas, a partir de sentencias de la Suprema Corte de Justicia. Una de ellas es la nueva ley para regular el consumo de cannabis, cuyo proceso legislativo se reinició en el Senado, y la Ley General del Agua.
Delitos Sexuales
De las minutas enviadas a la Cámara de Diputados, desde el Senado interesa que la colegisladora apruebe la imprescriptibilidad de los delitos sexuales contra menores de edad, la penalización de los ataques con ácido y otros químicos y la eliminación de requisitos para la pensión por viudez.
De acuerdo con el presidente de la Cámara de Diputados, Santiago Creel Miranda, hay un paquete de 24 minutas prioritarias, como la nueva ley en materia de desaparición forzada, que impacta directamente a niñas; y una sobre protección mujeres víctimas de violencia.
Contradicción
Aunque las mujeres ocupan la mitad de los espacios en el Congreso, los desacuerdos e incluso el freno de legisladores hombres provocan muchas palabras y propuestas, en marzo de cada año; pero no se aceleran reformas.
«En una Legislatura donde hablamos de la paridad, no hay agenda de mujeres», cuestionó la diputada Eufrosina Cruz, al denunciar que no hay voluntad e incluso grupos criminales frenan legislaciones pendientes para atajar la violencia contra mujeres y niñas.
Se refirió al caso de la tipificación del matrimonio infantil -aprobada en el Senado el 21 de marzo y pendiente en la diputación- para frenar los acuerdos de familiares para entregar niñas a adultos, que estuvo congelada, según la alerta de la legisladora, por intereses criminales.
Otras reformas para frenar la violencia contra las mujeres, propiciar paridad, terminar con el acoso y hostigamiento sexual en el trabajo o para atajar feminicidios avanzan a paso lento, pese al empuje de algunas legisladoras. Una mayoría yace en las cámaras e incluso en el archivo de alguna dependencia pública.
Sí hubo enmiendas en materia de alerta de violencia política de género, que posibilitaron la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres y buscaron acelerar la atención de los casos de feminicidio.
En marzo de 2022 fueron aprobadas por el Senado esas reformas, en abril de ese año fueron promulgadas. Sin embargo, los 60 días para generar un reglamento se han convertido en más de un año de espera.
Aunque el Senado avaló reformas para incluir hostigamiento y acoso sexual como faltas administrativas graves, hoy el Código Penal Federal no incluye la figura de acoso y, por tanto, no hay sanción; sólo está prohibida en centros de trabajo, por lo que se amplía como delito en el ámbito público. Estas minutas fueron remitidas a la Cámara de Diputados, de donde también se devolvieron, con modificaciones, otras dos minutas. Es decir, están pendientes.
Una es para establecer como lesiones por razón de género la violencia física ejercida mediante el uso de ácido o sustancias corrosivas, cáusticas o inflamables. La segunda, para establecer como falta administrativa el hecho de que no se realicen procedimientos de investigación en el menor tiempo posible, cuando se trate de violencia de género. Ya fueron aprobadas en la Cámara de Diputados, pero no se han promulgado, al 14 de abril.
En marzo, los diputados aprobaron la Ley General de Cultura y Derechos Culturales para erradicar estereotipos socioculturales de género que propician la violencia contra las mujeres y niñas. Está esperando en el Senado.
Y aunque la diputación aprobó reformas en materia laboral para que a trabajo igual corresponda salario igual, en ambos casos será el Senado el que remita al Ejecutivo los asuntos, para su promulgación y entrada en vigor.
No apuran
Según la senadora de Movimiento Ciudadano Patricia Mercado Castro, «una agenda de minutas que tenemos acá -Senado- y minutas que tienen allá -diputados-«se acordó empujar, en una pijamada de legisladoras hace cuatro semanas, dijo, para poder avanzar. Sin embargo, aun así, quedarán rezagos, como asuntos sobre acoso y violencia laborales en la Cámara de Diputados, por ejemplo.
En el Senado se arrastra, nuevamente, el pendiente para emitir una Ley General sobre un Sistema Nacional de Cuidados y se tiene una minuta proveniente de los Diputados sobre cuidado digno, el derecho de las cuidadoras y la responsabilidad del Estado frente al trabajo de cuidados.
Nuevas
En la Cámara de diputados está una iniciativa, apenas en proceso, para establecer medidas que ayuden a garantizar que toda persona que ejerza actividades profesionales en el campo de la cirugía plástica, reconstructiva y estética cuente con la formación y conocimientos necesarios.
Centros de justicia para las mujeres
Apenas el jueves 20 de abril, el Pleno de la diputación conoció el dictamen de la Comisión de Igualdad de Género, que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, en materia de centros de justicia para las mujeres.
Menciona que esos centros de justicia son espacios multidisciplinarios e interinstitucionales que, de manera gratuita, brindan atención integral a mujeres víctimas de violencia de género, así como a sus hijas e hijos menores de edad, desde las perspectivas de género, derechos humanos, intercultural, diferencial e interseccional, por medio de la prestación de servicios en un mismo lugar, con la finalidad de promover y garantizar su acceso a la justicia, el ejercicio pleno de sus derechos humanos y su empoderamiento.
Aprobadas con celeridad
Apenas el 12 de abril, la Diputación aprobó reformas para promover participación de niñas, niños y adolescentes en actividades culturales. El dictamen fue aprobado por unanimidad por el Pleno de la Cámara de Diputados y se remitió al Ejecutivo Federal.
El dictamen a la minuta, que modifica el artículo 63 y adiciona un artículo 63 Bis, establece que las autoridades federales, de las entidades federativas, municipales y de las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México promoverán la recreación y participación de niñas, niños y adolescentes en las actividades culturales de su interés, así como su participación en la vida cultural y en las artes, la creatividad y producción artística.
Destaca la importancia de reconocer la difusión cultural, ya que existen prácticas y dinámicas culturales propias que diferencian a cada región y configuran el pensamiento y entendimiento de los habitantes respecto a los fenómenos sociales, políticos y económicos.
Esto representa un impacto directo en la vida futura de las y los niños, pues aporta los elementos necesarios para la interacción social que pueden determinar el éxito laboral y, a su vez, mejor calidad de vida.