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Entrevista a Amir Valle, periodista, editor y escritor cubano

“No puedo separar al escritor del periodista y por esa razón toda mi literatura nace de la mirada que periodísticamente hago de la vida”

Fuentes: Rebelión

Amir Valle nació en Guantánamo, Cuba, el día de los Reyes de 1967. Inició su carrera en Periodismo en la Universidad de Oriente, en Santiago de Cuba, donde cursó los dos primeros años de su licenciatura, antes de trasladarse a la Universidad de La Habana para completar el resto de sus estudios.

Su incursión en la edición literaria comenzó a mediados de 1989, colaborando con el escritor Carlo Calcines en la antología «Los muchachos se divierten», publicada por Senel Paz y compuesta por relatos de una nueva generación de escritores. Durante varios años, fue Coordinador en La Habana de la Colección Cultura Cubana de la editorial Plaza Mayor de Puerto Rico, donde se encargó principalmente de la edición y organización de un premio literario internacional de novela, que convocó a escritores cubanos de la isla y del exilio durante tres años consecutivos.

En 1984, junto a los escritores José Mariano Torralbas, Alberto Garrido, Marcos González, José Manuel Poveda y Radhis Curí, fundó el grupo literario SEIS DEL OCHENTA, que se disolvió definitivamente a finales de la década de 1990. También trabajó durante varios años en el Instituto Cubano del Libro. En 1991, fue galardonado con el Premio Nacional de la Radio Cubana por un Reportaje Histórico No Dramatizado sobre el conflicto israelo-palestino.

Después de su destierro forzoso en 2006, ha trabajado como columnista en diversas revistas y periódicos de América Latina y ha ejercido el periodismo en renombrados medios internacionales en Estados Unidos, México, España y Alemania. Desde 2010, se desempeña como analista político, locutor y panelista en programas informativos de televisión para América Latina en Deutsche Welle, una agencia de noticias con sede en Berlín.

En 2015, lanzó su primer libro cristiano titulado «Cara a cara con Dios. Consejos para vivir en Cristo al emigrar» (Jahvé Ediciones, 2015), basado en sus experiencias como exiliado que lucha por mantenerse cerca de Dios a pesar de los desafíos y obstáculos que el exilio presenta para un cristiano. En 2023, comenzó a compartir diariamente sus enseñanzas cristianas en su canal de YouTube «Con Cristo en la Cruz».

Hasta 2023, fue el Director General de OtroLunes, una revista hispanoamericana de cultura que él mismo fundó en 2007 y que, en su edición número 64, cerró su ciclo. También dirige Ilíada Ediciones, una editorial que estableció en Berlín en 2016, la cual, hasta 2025 ha publicado cerca de 300 títulos de autores latinoamericanos, españoles y traducciones al español de obras de otros idiomas. Actualmente, mantiene su canal personal de YouTube: “Amir Valle. A título personal”. Amir contestó todas nuestras preguntas. Todas sus respuestas son para ser compartidas con todos vosotros.

– Wilkins Román Samot (WRS, en adelante) – No hace poco publicó su novela Tatuajes (2007). ¿De qué trató o tratas en dicha novela¿Cómo surgió la oportunidad de trabajarle?

– Amir Valle (AV, en adelante) – Bueno, no realmente poco, pues van a ser ya 18 años desde que se publicó en Puerto Rico por la editorial Terranova y se reeditó en 2017. Es una novela que cuenta la historia del personaje real que es la columna vertebral de mi conocido libro de no ficción Habana Babilonia: una prostituta o jinetera. Su historia en la vida real me pareció tan fascinante que, además de poner una parte en Habana Babilonia, decidí dedicarle una novela para poder expandir más su terrible historia. Fue una compañera de estudios en mis años de preuniversitario, que terminó siendo una de las más notables jineteras en La Habana, a quien reencontré a finales de 1993 y quien me abrió las puertas de ese mundo de la prostitución. Sin ella y los contactos que me dio en ese mundo, no habría llegado tan profundamente en el tema. Murió en 1996 en Francia y se merecía una novela

– WRS – ¿Qué relación tiene su trabajo creativo-investigativo previo a Tatuajes y vuestro trabajo creativo-investigativo posterior? ¿Cómo lo hilvana con su experiencia de cubano, caribeño y su memoria personal o no de/ con el periodismo, la literatura y la historia de Cuba y el Caribe o no dentro de Cuba o fuera?

– AV – No puedo separar al escritor del periodista y por esa razón toda mi literatura nace de la mirada que periodísticamente hago de la vida. Concibo el periodismo a la vieja usanza (lo que se hace hoy no puede llamarse periodismo): el periodismo es un modo de cuestionar la realidad, es una manifestación del pensamiento social de un país y una época, y debe ser un análisis consciente, desideologizado y objetivo de la sociedad. Para ello hay muchas herramientas de observación, procesamiento de lo que se observa, análisis, que ayudan a que uno mire la realidad y vea cosas que otros muchos pasan por alto. Todos mis libros parten de ese modo de mirar la vida, y luego viene el conocimiento que tengo de las técnicas narrativas para convertir toda esa información en literatura.

Se hilvana como una forma de resistencia a las trabas ideológicas con las que se ejerce el periodismo en Cuba. Descubrí, mientras investigaba, que todo aquello jamás llegaría a ser publicado por una prensa partidista que, más que prensa, es propaganda política del régimen cubano, así que toda esa experiencia investigativa y los resultados de esas investigaciones comenzaron a ser procesadas como parte esencial de toda mi obra literaria. Es decir, si antes tenía la ilusión de poder publicar diferenciadamente periodismo, no ficción y ficción literaria, a partir de cierto punto en aquellas investigaciones todo se enfocó a llevar aquellos mundos (prohibidos por el discurso oficial) a la ficción literaria.

– WRS – Si compara vuestro crecimiento y madurez como persona, periodista, investigador y escritor con su época actual, ¿qué diferencias observas en vuestro trabajo creativo-investigativo? ¿Cómo ha madurado su obra? ¿Cómo has madurado?

– AV – La dialéctica se impone. Si investigas constantemente, cada vez lo harás más fácil y con mejores resultados; si escribes con seriedad, tomándote el oficio con la responsabilidad social que implica, crecerás profesional e intelectualmente. Y esa madurez se desarrolla paralelamente al dominio que uno desarrolla de las técnicas del oficio de investigador, de periodista y de escritor.

– WRS – Amir, ¿cómo visualizas vuestro trabajo creativo-investigativo con el de su núcleo generacional de periodistas, investigadores y escritores con los que comparte o ha compartido en Cuba y fuera? ¿Cómo ha integrado vuestro trabajo creativo-investigativo a su quehacer de escritor e investigador y vuestro trabajo escrito o no de interés noticioso?

– AV – Eso deberán decirlo otros. Puedo decir que buena parte de mis trabajos de investigación periodística, tanto la que se ha visto publicada en libros como en revistas en Cuba y el resto del mundo, es tomada como referencia obligada por periodistas e investigadores de varias generaciones en Cuba e incluso fuera de la isla. Y en lo literario, me honra que se me considere una de las voces imprescindibles de la literatura en lengua española en las últimas 3 décadas, gracias a libros que se consideran clásicos del género como mis novelas históricas “Las palabras y los muertos” y “Hugo Spadafora. Bajo la piel del héroe”, o como las 8 novelas de mi serie negro/criminal “El descenso a los infiernos”, que según la crítica me coloca junto a Leonardo Padura como los mayores representantes del género en Cuba.

– WRS – Ha logrado mantener una línea de creación-investigación enfocada en la literatura, la noticia y los medios de información en/ desde Cuba. ¿Cómo concibes la recepción a vuestro trabajo creativo-investigativo dentro de Cuba y fuera, y la de sus pares?

– AV – Me asombra que mis libros se sigan persiguiendo en Cuba y que miles de cubanos persigan leer incluso mis artículos periodísticos. En dos ocasiones en los últimos años, se han realizado encuestas sobre los escritores cubanos más leídos en la isla y en ambos casos mi nombre ha estado entre los tres más leídos, y los otros dos todavía siguen viviendo en Cuba, así que me parece asombroso (y cai un acto de justicia poética) que pese a vivir ya hace 20 años fuera de la isla, sin poder siquiera visitar la isla, esté yo entre los escritores que más se leen allá. Y hace poco también otra encuesta reveló que mi nombre está entre los 10 escritores más leídos por los cubanos que viven fuera de la isla. Mi libro “Habana Babilonia” sobre la prostitución en Cuba, además de considerarse un clásico de la no ficción en lengua española, es considerado el mayor bestseller underground en toda la historia de la literatura cubana, un libro que se leía incluso en miles de copias piratas sin haber sido siquiera publicado.

– WRS – Sé que vos es de Cuba. ¿Se considera un comunicador y escritor cubano o no? O, más bien, un comunicador y escritor, sea este cubano o no. ¿Por qué? José Luis González se sentía ser un universitario mexicano. ¿Cómo se siente vos?

– AV – Ya lo dije antes: no veo ninguna diferencia entre el periodista y el escritor que soy, ambos oficios cabalgan en mí con igual fuerza, retroalimentándose uno al otro.

 – WRS – ¿Cómo integra vuestra identidad étnica y de género, y su ideología política con o en vuestro trabajo creativo-investigativo y su formación y desarrollo profesional en Cuba y fuera?

– AV – Esas son etiquetas que hemos inventado para intentar organizar el caos que hemos traído los seres humanos a este mundo. La creación no tiene color, ni género y mucho menos ideología. Quien le ponga a la creación y a la investigación color, género o ideología obtendrá resultados deformados e incorrectos. Llevo años diciéndolo, somos nosotros quienes hemos deformado un oficio que para cumplir su verdadero propósito no debería aceptar ninguna etiqueta ni manipulación ideológica.

– WRS – ¿Cómo se integra vuestro trabajo creativo-investigativo a su experiencia de vida tras su formación en la Universidad de Santiago de Cuba? ¿Cómo integras esas experiencias de vida en su propio quehacer de investigador y escritor en Europa hoy?

– AV – Son escenarios distintos. Para resumirlo, en Cuba la creación y la investigación, durante estas casi siete décadas desde 1959, está amordazada y maniatada de muchos modos por una idea ideologizada llamada “Política Cultural de la Revolución”. Y por la falta de información, de métodos para investigar e incluso por la falta de limitaciones que impone la política a la investigación y la creación, o por el miedo inyectado por las normativas políticas, los creadores e investigadores hacen su trabajo como caballos con orejeras: es decir, solo logran ver lo que ciertos poderes, culturales/políticos/ideológicos permiten que llegue a ellos. Incluso en los últimos años, con las ciertas facilidades para la internet en Cuba, sigue siendo así.

– WRS – ¿Qué diferencia observas, al transcurrir del tiempo, con la recepción del público a vuestro trabajo creativo-investigativo y a la temática del mismo? ¿Cómo ha variado?

– AV – Simple, e imagino que se deba al desarrollo natural de mi carrera: antes mis obras eran vistas como obras de una calidad que la distinguía de otros colegas creadores e investigadores, pero ahora se las considera creaciones de un clásico, algo que me parece exagerado, pero es lo que dicen mis lectores, los estudiosos de mi obra y mis editores.

– WRS – ¿Qué otros proyectos creativos tienes recientes y pendientes?

– AV – No paro de crear, de investigar, de meterme en proyectos que cada vez son más un signo de locura en el mundo tan inculto que vivimos. Pero no me gusta hablar de mis proyectos hasta tanto no vean la luz, así que esa pregunta te la debo.

Wilkins Román Samot, Doctor de la Universidad de Salamanca, donde realizó estudios avanzados en Antropología Social y Derecho Constitucional.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.