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A 20 años del TLCAN, México está mil veces mejor, según gobierno y empresarios

Fuentes: Rebelión

1. El muy derechista y proyanqui, canciller mexicano José Antonio Meade acaba de declarar que «hoy estamos mucho mejor que hace 20 años que se puso en práctica el TLCAN entre Canadá, EEUU y México». Para los gobernantes México no es el país, sino los empresarios, los gobernantes, los medios de información, los multimillonarios que […]

1. El muy derechista y proyanqui, canciller mexicano José Antonio Meade acaba de declarar que «hoy estamos mucho mejor que hace 20 años que se puso en práctica el TLCAN entre Canadá, EEUU y México». Para los gobernantes México no es el país, sino los empresarios, los gobernantes, los medios de información, los multimillonarios que son los que están mil veces mejor. Pregúnteles a los Slim, Azcárraga, Salinas y un centenar de multimillonarios asociados con capitales internacionales y le dirán que el TLCAM ha sido maravilloso; pero, ¿Qué responderán los 80 millones de mexicanos desempleados, que venden en las calles, que necesidad asaltar, robar, matar, para poder comer junto a su familia, incluso los millones de fabricas y comercios que tuvieron que cerrar por no poder competir con el mercado extranjero? 

2. ¿De dónde sacan estos arrastrados gobiernos, estos cínicos y lame botas funcionarios de que México está mejor? Propagan el enorme crecimiento del comercio, la multiplicación de automóviles en las calles, las anchas avenidas y periféricos, la construcción de decenas de miles en gigantescos edificios, la circulación de los dólares en los bancos y las bolsas de valores; pero silencian que los hospitales, las medicinas y los médicos han desaparecido poco a poco del IMSS, ISSSTE y demás hospitales públicos; que las escuelas públicas, los profesores y los servicios son cada vez más abandonados a su suerte; que la vivienda popular está abandonada y que todo ello sufre un proceso profundo de privatización por lo menos desde 1982.

3. En enero de 1994 comenzó a operar con gran intensidad el TLCAN, es decir, el comercio entre EEUU, Canadá y México. La oposición de muchos sectores del pueblo al Tratado fue enorme, tan grande que el 1 de enero surgió maravillosamente el levantamiento armado indígena zapatista encabezado por el EZLN en el estado de Chiapas. Sin embargo los gobiernos de los tres países pusieron a operar el TLC inmediatamente porque los sucesos de 1994 no lo interferían. Luego del levantamiento vendrían los asesinatos de Colosio, la elección de Zedillo, el asesinato de Ruiz Massieu, la gran devaluación monetaria de diciembre y muchos acontecimientos más que al parecer en nada perjudicaron el funcionamiento del TLC.

4. De pronto las fronteras mexicanas se abrieron de par en par para que EEUU y Canadá aprovecharan el gran mercado mexicano y para que México pudiera exportar libremente su producción. Se inició el cierre masivo de decenas de miles de empresas que no exportaban ni podían competir con la introducción libre de mercancías; millones de trabajadores se fueron a la calle y tomaron el camino de engrosar el comercio ambulante, la migración hacia EEUU y, sobre todo, esos que se ha llamado la delincuencia. Esto fue denunciado ampliamente por quienes nos manifestábamos en las calles protestando y escribíamos en los periódicos. Los empresarios, el gobierno y los medios de información decían que «el TLC era el progreso de México».

5. La estrecha alianza del gobierno de Carlos Salinas y el PAN fue muy grande y muy cínica; a tal grado que los dirigentes del PAN decían que «Salinas estaba cumpliendo el programa panista» al establecer relaciones con el Vaticano, privatizar las tierras, los bancos, los ferrocarriles y todas las empresas paraestatales. Hoy pareciera -como en los tiempos de Salinas (1988-94)- no existir diferencia alguna en Peña y el PAN: se registra el mismo amor en la cama entre los priístas y panistas porque Peña cumple con el PAN. Y no es un problemas por el entreguismo de Madero, sino una identidad ideológica entre PAN y PRI que históricamente de manera aparente «pelean de día» pero -por pertenecer a la misma clase social- duermen juntos de noche».

6. Así que nunca hay que creer, ni mínimamente, en lo que la clase dominante difunde de que «hay que amar a México», «morir defendiendo a México» porque México para ellos es la clase dominante. Cuando dicen que «México está bien» están diciendo que ellos están bien. Como Marx diría: los obreros explotados, engañados, marginados, pobres, no tienen patria; su patria es el mundo y sus hermanos son los trabajadores del universo. A los obreros no nos engañan con el patrioterismo que nos hacen gritar los explotadores. Nosotros somos seres humanos que debemos estar dispuestos a defender a todos los trabajadores donde estos estén luchando por sus derechos y por una vida digna. México no está mejor que hace 20 años sino que como país está mucho más jodido en todos los campos de vida.

Blog del autor: http://pedroecheverriav.wordpress.com

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.