Casa de las Américas, institución cultural, creada por la Ley 299 del Gobierno Revolucionario Cubano, el 28 de abril de 1959, para promover el conocimiento, el intercambio y la promoción del arte y los artistas latinoamericanos, caribeños y norteamericanos; cumplirá su 50 aniversario. Admirada por su prestigioso concurso literario de proyección internacional, Premio Casa de […]
Casa de las Américas, institución cultural, creada por la Ley 299 del Gobierno Revolucionario Cubano, el 28 de abril de 1959, para promover el conocimiento, el intercambio y la promoción del arte y los artistas latinoamericanos, caribeños y norteamericanos; cumplirá su 50 aniversario. Admirada por su prestigioso concurso literario de proyección internacional, Premio Casa de las Américas, convocado desde su fundación con el objetivo de estimular y difundir obras inéditas en los géneros de poesía, cuento, novela, ensayo, testimonio, literatura para niños y jóvenes, así como por la celebración, en su sede, de trascendentales festivales de música, teatros, danzas y eventos de artes plásticas, también se ha distinguido por su contribución a conservar la memoria histórica de la gráfica de la Revolución Cubana.
Contado con dos importantes publicaciones: la revista Casa de las Américas, fundada en mayo de 1960; para reflejar temas socio-culturales y Conjunto, creada en 1964 con el objetivo de brindar información sobre el teatro en América Latina; la Casa de las Americas, para divulgar los concursos literarios y encuentros con intelectuales y artistas, junto a sus revistas, folletos y discos, también ha empleado los carteles culturales.
Entre quienes contribuyeron a propiciar el empleo del cartel como medio de expresión y comunicación de su vida cultural, estuvieron: Haydee Santamaría, heroína de la lucha revolucionaria, que dirigió la Casa de las Américas, desde su fundación hasta su muerte en 1980, quien estimuló a que en su contenido se plasmaran, configuraciones estéticas comunicativas representativas de las culturas y tradiciones folclóricas de los pueblos y el pintor Mariano Rodríguez; quien desde los primeros años del triunfo revolucionario aportó obras pictóricas que reflejaron la estrecha vinculación de hombres y mujeres del pueblo con sus lideres y héroes, muchas de las cuales fueron reproducidas en offset, similar al formato de un cartel; propiciando a su aceptación como género expresivo de manifestación artística.
De los primeros carteles estuvieron los diseñados por Tony Evora, en 1962, para el 3er Concurso Casa de las Americas. 5 libros premios y Primer Congreso Nacional de Cultura, igualmente en los momentos iniciales de su gestación también se contó con los aportes artísticos de: Umberto Peña, Julio Herrera, Luis Martínez Pedro, Rafael Morante y Carmelo González. Sucesivamente, pasada la primera mitad de la década del sesenta tributaron sus diseños: Alfredo Rostgaard, Raúl Martínez, Hugo Rivera (chileno), José Gómez Fresquet (Frémez), Esteban Ayala y Antonio Reboiro. De esos creadores trascendieron los aportes artísticos-comunicativos de Umberto Peña, quien, además de sus carteles, trabajó hasta finales de los años 80 en el diseño gráfico de la revista, carátula de discos y portadas de folletos; a través de los cuales logró configurar la identidad comunicativa de esa institución.
Las pretensiones de la cartelistica gestada por Casa de las Américas, quedaron oportunamente presentes durante un concurso de carteles en solidaridad con la Revolución Cubana, efectuado para la conmemoración del 26 de julio de 1967 y en el que Raúl Martínez alcanzó el primer lugar. Su realización, formó parte de las acciones para propiciar el acercamiento e intercambio con artistas y creadores gráficos cuando todos los gobiernos latinoamericanos, salvo México, habían rotos sus relaciones con Cuba y era necesario denunciar el aislamiento y difundir en el mundo la crueldad del feroz bloqueo económico impuesto por el gobierno de Estados Unidos a Cuba.
Otra muestra significativa del predominio de la grafica de Casa de las Américas quedó reflejado en el cartel diseñado por Alfredo Rostgaard para la celebración del Festival de la Canción Protesta 1967, en el que apoyado en el simbolismo cromático, su creador se valió de una rosa para representar la cultura y de una gota de sangre, desprendidas de una espina, simbolizó la disposición del hombre a protegerlas; ese valioso cartel por su eficacia comunicativa devino en símbolo emblemático de la gráfica cubana y se empleo, en 1970, en la portada del libro The Art of Revolution de Dugald Stener y Susan Sontang en el que se reafirmó la trascendencia internacional de la gráfica cubana.
En ese momento de esplendor del cartel cubano, el destacado creador José Gómez Fresquet (Frémez) irrumpió con la trascendental obra conocida como: La modelo y la vietnamita surgida en los días de intensa agresividad de las fuerzas gobernantes de Estados Unidos contra Viet Nam y que formó parte de una serie dedicada a evidenciar los contrastes entre la avaricia de la ideología imperialista y el encanto de la cultura popular, la cual obtuvo el premio en un concurso de grabado convocado por Casa de las Ameritas; que por su impacto visual se reprodujo en formato de un cartel y recorrió el mundo,. Continuamente en el número 51-52 de noviembre 1968-febrero de 1969 de la revista Casa de las Américas se publicó un valioso estudio de Edmundo Desnoes titulado los Carteles de la Revolución Cubana.
De entre otros significativos aportes de los carteles de Casa de las Américas, en los cuales estuvieron presentes elementos y símbolos gráficos de excelentes sensibilidad artística, estuvieron los de Umberto Peña para tres de sus eventos: Exposición de La Habana, 1971; en que apoyado en la metáfora y el simbolismo visual hace alusión a un encuentro entre artistas plásticos cubanos y chilenos, Premio Casa de las Americas, 1973; con significada presencia de la abstracción y la influencia cromática del art pop y el del Encuentro de la Plástica Latinoamericana, 1973; donde quedaron evidenciado efectos ópticos y cromáticos.
En la década del ochenta___ en que Casa de las Américas, tras el fallecimiento de su directora fundadora Haydeé Santamaría, quedó bajo la dirección del pintor Mariano Rodríguez___ deslumbraron carteles como el de Antonio Reboiro, para el Encuentro de Intelectuales por la Soberanía de los Pueblos de Nuestra América, 1981 y el de Esteban Ayala, 25 Aniversario de Casa de las Américas, 1984; los cuales transcendieron en el contexto de la colaboración brindada en 1982, al Center for Cuban Studies de New York; donde se presentó una retrospectiva del cartel cubano (1961-1982) y de la publicación, en 1984, de la revista Anales del Caribe; especializada en cultura y sociedad caribeña, con ensayos sobre literatura, procesos étnico-culturales, ecología, historia, religión, artes plásticas, música y arquitectura.
En los albores de la década del noventa, cuando motivado por la reiteración de los códigos visuales y otros factores subjetivos, se comenzaron a manifestar síntomas de crisis en el diseño gráfico del cartel y que continuamente se agudizaron por el agravamiento de la situación económica del país; producto de la perdida de sus mercados después de la desintegración de campo socialista y la desaparición de la URSS; que devenido en lo que se ha denominado Periodo Especial, desde Casa de las Américas; se continuaron realizados importantes acciones para conservar el tradicional empleo del cartel y se afianzaron los esfuerzos para mantener sus ediciones editoriales.
Desde entonces en que el poeta y ensayista Roberto Fernández Retamar ___después del fallecimiento de Mariano Rodríguez___ asumió la dirección de esa prestigiosa institución cultural se continuaron realizando nuevas acciones por conservar la memoria histórica y vigencia de la cartelistica cubana; en esa tarea, como me señaló el desaparecido maestro del diseño gráfico Alfredo Rostgaard, se ha destacado la artista Lesbia Vent Dumois, quien ha contribuido al reconocimiento del cartel como firma expresiva de manifestación de las artes plásticas.
En ese contexto por recuperación y mostrar la trascendencia de la gráfica cubana, el 18 de julio de 1997, con motivo de cumplirse el trigésimo aniversario del cartel para el encuentro de la Canción Protesta, en la sede de Casa de las Américas, quedó abierta la exposición «Retrospectiva de Alfredo Rostgaard» Igualmente formaron parte de su proyección gráfica el certamen Mayo Teatral, nombrado así desde 1998 que convocado cada dos años, estableció un puente entre los Festivales Latinoamericanos de los sesenta y los Encuentros Internacionales de Teatristas en los ochenta y la reedición del boletín Música; publicación especializada con artículos, reseñas, noticias y las obras recientes de los músicos, musicólogos e investigadores del continente, que había tenido entre 1970 y 1990 su primera época editorial.
Casa de las Américas ha sido el hogar para que solidariamente se encontraran jóvenes creadores del nuevo diseño cubano y exponentes de la grafica de los momentos épicos de los primeros años de la Revolución, ambas generaciones en relación armónica, dieron continuidad a la grafica comunicativa. Entre los profesionales de la nueva generación se destacan: José (Pepe) Menéndez y Nelson Ponce Sánchez, quienes a través del empleo de la digitalización, han logrados expresiones temáticas con originales y atractivas definiciones estéticas de airadas frescuras, donde contrates y yuxtaposiciones, sustentados en alusiones figurativas, efectos ópticos y distorsiones refulgentes irradian derivaciones visuales de eficaces registros comunicativos.
Desde inicio del este nuevo milenio los directivos de Casa de las Américas que con la realización de diversas acciones han posibilitado recuperación del diseño gráfico cubano, del 10 al 15 de junio del 2001, ofrecieron su sede para la celebración de la Semana del Diseño Gráfico, evento organizado conjuntamente con el Comité Prografica Cubana y el Consejo Nacional de las Artes Plásticas; con el objetivo de promover el desarrollo de los valores culturales y comunicativos del diseño. Continuamente otros hechos que demuestran tal confirmación han sido la creación en el 2003 de la revista digitalizada Arteamérica destinada a ampliar su labor de divulgación en el campo de las artes plásticas e igualmente acogió la presentación del libro Los carteles de la Tricontinental de Richard Frik de la Editorial Comedia, 2003, en que realizó un meritorio homenaje a los diseñadores gráficos y artistas de la plástica participantes en la creación de los carteles de la OSPAAAL.
Con el mismo propósito a favor de exponer la memoria histórica del cartel cubano, se patentizaron, en otras dos acciones: la colaboración ofrecida para una muestra de 60 carteles de entre 1940-2004, expuesta en abril del 2005, con el titulo de Cubanidad en Viena en el Museo de las Artes Aplicadas en Viena; realizada con el apoyo de The Cuban Art Space; del Centro de Estudios Cubanos de Nueva York, el Center for the Study of political Graphics y que contó con la presencia de su Director Artístico José (Pepe) Menéndez y durante la celebración en La Habana, en octubre del 2007 del Icograda Word Desing Congreso, en la que los anfitriones: el Comité Prografica Cubana y el Consejo Nacional de las Artes Plásticas (CNAP) contaron con la sede de esa institución para presentar una exposición con una antología del cartel de la Revolución Cubana.
Y aunque todavía se esta distante del éxito alcanzado en la cartelistica de décadas anteriores, es justo reconocer que las diversas contribuciones de Casas de las Americas ayudan y proporcionan las condiciones para acortar el camino que permita alcanzar nuevos lauros y contar con un espacio permanente para conservar la historia de la gráfica cubana.
BIBLIOGRAFÍA
-Adelaida de Juan «Pintura cubana. Temas y variaciones» Ediciones Contemporánea. Editorial Unión UNEAC. La Habana, Cuba, 1978
-El Cartel Tricontinental, de la editorial Comedia-Verlang Bern, Suiza (2003)
-Jesús Vega. El Cartel Cubano de Cine. Editorial Letras Cubanas, La Habana,1996-
-Jorge R. Bermúdez. La Imagen Constante. El Cartel Cubano de Siglo XX. Un Cartel para tres continentes. Editorial Letras Cubanas, La Habana, Cuba. pp 173-187,2000
-«Revolución! Cuban Posters Art de Lincoln Cushing , San Francisco, Estados Unidos (2003).
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4 carteles de muestra
Casa de las Américas (CA),
Serigrafía, octubre a enero 1962
– Alfredo Rostgaard
Casa de las Américas, serigrafía, 1967
Cartel emblemático internacionalmente de la gráfica cubana
-Esteban Ayala
Casa de las Ameritas
Serigrafía, 1984
Pepe Menéndez
Casa de las Americas
Offset, 2001
DATOS DEL AUTOR
Reinaldo Morales Campos
Más de treinta años vinculados en acciones ejecutivas relacionadas con campañas de propaganda y publicidad; desde mediado de la década del ochenta trabajo en un proyecto personal de estudio de la Memoria Histórica del Cartel Cubano.
Resultados obtenidos:
Colaboración en la preparación editorial de los libros: El Arte de la Solidaridad; coordinación editorial Arterigere Srl-Varese-Italia (1997), Catálogo de Carteles de la OSPAAAL para el proyecto Cuba Posters, de California, Estados Unidos (2000), «Revolución! Cuban Posters Art de Lincoln Cushing en San Francisco, Estados Unidos (2003) y con Teresa Eckman en The Latin American Poster, Image, Message and Jeans, para el libro Latin American Posters, Nuevo México, Estados Unidos (2006).
Publicación del estudio titulado El Cartel Cubano de la Solidaridad Tricontinental, traducidos al alemán, francés e inglés, en el libro El Cartel Tricontinental, de la editorial Comedia-Verlang Bern, Suiza (2003). Otros escritos sobre los Carteles de la Revolución Cubana, han sido publicados por: Rebelión, las revistas culturales La Rendija y la Jiribilla, la Agencia Bolivariana de Prensa (ABP) y las web de: Indymedia, Kaosenlared y la Federación Latinoamericana de Periodista (FELAP)
Presentación de los trabajos de investigación históricas: El Cartel Medio de Expresión de Momentos y Logros de la Revolución Cubana, en el Encuentro Internacional 45 Años de la Revolución Cubana, convocado en el 2004 por el Instituto de Historia de Cuba y. Carteles de Solidaridad Tricontinental, en el Salón de Creativos La Ceiba de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales, en Ciudad de La Habana, en el 2006. Obtención de dos menciones en el Concurso Julio de la Editora Política con las obras: El Cartel Cubano de Solidaridad Tricontinental (2003) y Carteles Cubanos de la República (2004). Culminación de dos proyectos de libros inéditos titulados: Cuatro Momentos de los Carteles de la Revolución Cubana (1959-2000) y Carteles Cubanos de Solidaridad Tricontinental (1966-2000).