1. Ahora se ha denunciado robos, viajes, enriquecimiento del director de Conacyt y su esposa, así como del fideicomiso correspondiente. Se supone que a esa institución pertenecen cientos o miles de altos académicos e investigadores de la nación; pero dado que cuando el jefe de una institución es corrupto, reparte y comparte entre sus socios mucho dinero para silenciarlos, todo se esconde y la dignidad de “investigadores” rueda enlodada por los suelos.
2. Se informa del saqueo de cientos o miles de millones de pesos en esa institución prestigiada antes; hoy muy desprestigiada en medio de robos y muchos movimientos turísticos de altos investigadores y sus jefes, disfrazados de “viajes de investigación”. ¿Algunos de estos desfalcadores de Conacyt y otras instituciones devolverá algún día los cientos de millones de pesos robados para ni ir a la cárcel o por sólo estar solo una temporada como engaño?
3. Pero como el caso Conacyt hay por lo menos un centenar de negocios que siguen aprovechando el gobierno blandengue de López Obrador que todo lo perdona. Por ello se ha dicho que si le dieran un golpe de Estado, pediría perdón a los golpistas porque “no saben lo que hacen”. Pienso que con su comportamiento se está ganando el cielo, tal como piensan muchos religiosos. ¿Qué tal si con ese comportamiento sigue captando votos duros?
4. Recuerdo que hace unos 40 años el escritor, periodista e investigador Adolfo Gilly fue rechazado por Conacyt y los mandó redondamente al carajo, cuando podría ser él, maestro de cientos de sus colegas. Yo, con todos los derechos: título, libros, artículos y profesor del CCH-UNAM o de la UADY, jamás pensé en pertenecer para ganar oportunistamente más dinero. Hoy no gestioné ni recibo dinero de “adultos mayores o de pensionado.
5. Lo que me causa dolor y mucho disgusto es que todos esos miles de millones de pesos que se roban sin devolución y castigo, pertenece a los trabajadores y sus familias. AMLO ha dejado pasar dos años de su gobierno permitiendo que los que cobraban el doble o el triple de él, lo sigan haciendo. Hasta parece que le mandan tajadas o sobornos para que jueces, los del INE, los de Relaciones exteriores y otros, sigan recibiendo el dinero que tanto necesita el pueblo.
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