La calle se ha convertido en un espacio de acoso y violencia sexual para miles de mujeres.
El 20 por ciento de las mexicanas mayores de 18 años informó sobre ofensas e insinuaciones sexuales, acoso en redes sociales y en espacios de esparcimiento, hasta tocamientos directos y manifestaciones ofensivas con el cuerpo, descubrió Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en el último semestre de 2021.
Ese organismo informó que, durante el segundo semestre de 2021, 13,5 por ciento de la población de 18 años y más fue víctima de acoso personal y/o violencia sexual, en la calle, el transporte público, el cine, el teatro y a través de redes sociales. En el caso de las mujeres, este porcentaje fue de 20 por ciento, mientras que en hombres fue de 5,5 por ciento, reveló en su cuarto informe 2021 sobre percepciones de la población sobre inseguridad.
Esta vez INEGI, en el caso de violencia sexual y acoso, no se restringió a percepciones, sino a experiencias vividas e incluyó una encuesta directa, con preguntas específicas a las y los encuestados que dijeron ser víctimas de acoso personal y violencia sexual.
Además, en la percepción general de inseguridad para vivir en zonas urbanas, el 73 por ciento de las mujeres dijeron tener miedo y experimentar alta inseguridad al caminar en zonas urbanas. En tanto, la de los hombres fue de 60,2 por ciento.
Y a pesar de la indiferencia oficial sobre esta práctica, la falta de campañas educativas y la reducción de presupuesto para los proyectos de prevención, el acoso existe, es reiterado y la metodología de INEGI desplegó preguntas específicas sobre alguna situación vivida de violencia sexual como:
«Le dijeron piropos groseros u ofensivos de tipo sexual o sobre su cuerpo que a usted le molestaron u ofendieron», «Alguien intentó obligarle o forzarle usando la fuerza física, engaños, o chantajes a tener relaciones sexuales sin su consentimiento, o en contra de su voluntad», «Le ofrecieron dinero, regalos u otro tipo de bienes a cambio de algún intercambio de tipo sexual, que a usted le pareció ofensivo o humillante», «Le enviaron mensajes o publicaron comentarios sobre usted, con insinuaciones sexuales, insultos u ofensas sexuales, a través del celular, correo electrónico o redes sociales (como Facebook, Twitter, WhatsApp, etc.), que hizo evidente la extensión y repercusiones de conductas reiteras para la que no hay política pública que prevenga o reconozca.
También preguntó «Alguna persona le obligó a tener relaciones sexuales en contra de su voluntad», «Alguna persona le mostró sus partes íntimas o se tocó sus partes íntimas enfrente de usted, y usted se sintió molesta(o), ofendida(o), o atemorizada(o)», «Le manosearon, tocaron, besaron o se le arrimaron, recargaron o encimaron con fines sexuales sin su consentimiento», «Le enviaron mensajes, fotos, videos o publicaciones con insinuaciones, insultos u ofensas sexuales que fueron ofensivos o amenazantes a través del celular, correo electrónico o redes sociales (Facebook, Twitter, WhatsApp, etc.)» y «Le obligaron a mirar escenas o actos sexuales o pornográficos (fotos, revistas, vídeos o películas)».
Así el porcentaje subió a 13,5 por ciento de las personas de 18 años y más en zonas urbanas fue víctima de al menos un tipo de acoso personal y/o violencia sexual en lugares públicos.
Aclara INEGI que cada informante pudo haber declarado más de una situación de esta naturaleza y destaca que se ubicaron las opiniones sobre lo que personalmente le haya sucedido «en la calle, en el transporte público, en el parque, o algún lugar recreativo (cine, antro, etc.) o en otro lugar público (iglesia, centro comercial, mercado, plaza pública)».
Se estima que 10,2 por ciento de las personas de 18 años y más en zonas urbanas fue víctima de piropos groseros u ofensivos de tipo sexual o sobre su cuerpo que le molestaron u ofendieron en lugares públicos.