Un joven gay entra en 1983 en el seno de la familia de un diputado conservador que idolatra a Margaret Thatcher. A través de sus ojos, Alan Hollinghurst (Gloucestershire, Inglaterra, 1954) denuncia la degradación moral y la corrupción que marcó los 11 años de gobierno de la primera ministra británica. Tras quedar finalista en 1994 […]
Un joven gay entra en 1983 en el seno de la familia de un diputado conservador que idolatra a Margaret Thatcher. A través de sus ojos, Alan Hollinghurst (Gloucestershire, Inglaterra, 1954) denuncia la degradación moral y la corrupción que marcó los 11 años de gobierno de la primera ministra británica. Tras quedar finalista en 1994 con /La estrella de la guarda/, el autor logró en el 2004 el premio Man Booker, el más importante en lengua inglesa, con /La línea de la belleza/, que publica ahora Anagrama. *»Aún vivimos en ese mundo que nos trajo la señora Thatcher, con un ministro laborista admirador de la extrema derecha y un Tony Blair que lo primero que hizo al ser nombrado fue tomar un té con ella y continuar con sus políticas»,* sentencia el escritor. El libro empieza donde termina su primera novela, /La biblioteca de la piscina/, y es el primero en el que aborda directamente cómo la epidemia del sida sacudió a la comunidad gay de aquellos años. *»Esperar 20 años me dio perspectiva para poder hablar de esta terrible enfermedad que, si tuvo algo bueno, es que humanizó a los gays, ya que dejaron de ser personas extrañas. El sida afectó mucho a mi mundo, pero los tres mandatos de Thatcher nos afectaron a todos».*
LA ERÓTICA DEL HIERRO
Algunos periódicos de derechas han criticado la decisión de la BBC de hacer una adaptación de la obra, que, a su parecer, deforma la imagen de la dama de hierro: *»Agradezco la publicidad que me han dado»,* ironiza el autor, miembro del comité de redacción del suplemento literario del /Times/. Hollinghurst ha construido el personaje de Gerald Fedden a partir de los diarios de Alan Clark, un diputado /tory/ que *»tenía una auténtica fijación con Thatcher».* No es casual que Nick, el protagonista de la obra, esté preparando una tesis sobre Henry James; el propio Hollinghurst reconoce que /La línea de la belleza/ tiene una deuda con el espíritu de los relatos del autor de /Retrato de una dama/: *»Soy un gran admirador de Henry James. Me fascina la manera en que mostraba a los ricos y corruptos a través de un inocente que acaba corrompido».* Pese a que, en un principio, parece que los sueños de Nick se cumplen –tiene éxito y dinero y ha entrado en un mundo /glamouroso/–, de repente todo se derrumba. La novela, marcada por las descripciones detallistas, es también una denuncia del clasismo y racismo endémicos de la sociedad británica: *»No puedes escribir sobre la vida británica sin hablar de estos prejuicios».* Hollinghurst asume ser un escritor muy lento. De hecho, en 17 años ha escrito cuatro novelas. *»Yo nunca leería un libro sólo porque ha ganado el Booker, pero mucha gente sí. Espero que el premio no cambie mi forma de escribir»,* comenta. Obsesionado por la arquitectura interna de sus historias, recuerda que su primer libro lo escribió en un dietario, *»con lo que sabía que iba a tener 365 páginas y 12 capítulos».* Pese a ello, apunta que su proceso creativo es *»un juego entre el plan y la improvisación, porque escribir un libro en el que ya sabes todo lo que ocurrirá sería muy aburrido».*