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Con la amnistía al narco, AMLO sabrá de todas las alianzas políticas/empresariales de PRI y PAN

Amnistía en plena llaga

Fuentes: Rebelión

1. Se enloquecieron políticos y empresarios con las magníficas declaraciones de López Obrador sobre la probable «amnistía» a los narcos se asume el gobierno. Debe seguir AMLO apretando esa llaga hasta sacarle pus. ¿Por qué dolió mucho a la clase política que se dijera que «hay que pensar en llegar a acuerdos con el narco» […]

1. Se enloquecieron políticos y empresarios con las magníficas declaraciones de López Obrador sobre la probable «amnistía» a los narcos se asume el gobierno. Debe seguir AMLO apretando esa llaga hasta sacarle pus. ¿Por qué dolió mucho a la clase política que se dijera que «hay que pensar en llegar a acuerdos con el narco» si en esa batalla han sido asesinados más de 300 mil seres humanos en una guerra sin fin? Yo no creo mucho en la propaganda que se ha hecho contra ellos; pienso que el gobierno ha asesinado a muchos más para «quitarlos del camino y acabar con la oposición». ¿Cuántos secretos muy bien guardados hay en la relación narcos-gobierno-empresarios? Por lo menos desde hace 40 años han sido denunciados arreglos entre narcos-militares-gobierno-EEUU. AMLO va bien con esas posiciones, pero, ¿hasta dónde aguantarán los medios de información -la TV en particular- para difundir los hechos?

2. Las declaraciones de López Obrador acerca de la probable amnistía a los narcotraficantes le soltó el estómago a políticos y empresarios. Ahora sí me empiezo a convencer -de hecho antes que se inicien formalmente las campañas- que AMLO ya se los jodió a todos con ésta y otras declaraciones que los saque de quicio. Por ejemplo: a) profundizar con académicos de la UNAM, las investigaciones de la empresa Odebrech donde no sólo está implicado el «hijo de papi» Lozoya, sino también Calderón y Peña por recibir miles de millones de pesos; b) Investigar a las fuerzas armadas si buscan sustituir al gobierno civil; c) apoyar a las manifestaciones de masas para anular leyes que buscan evitarlas; d) apoyar sólo las ganancias empresariales que sean justas; e) reducir -por decreto- todos los salarios o ingresos que sobrepasen los 100 mil pesos al mes y aumentar el salario mínimo o ingreso a 10 mil al mes.

3. Veo que la policía busca en colonias pobres o proletarias a los que llama «pájaros de cuenta», es decir, a los jóvenes desempleados que se roban un bolso de mano para conseguir algo para comer; pero no se investiga a los 50 multimillonarios mexicanos para conocer los métodos y los apoyos de que se valieron para obtener esas gigantescas riquezas que hoy los hacen aparecer en la lista de los hombres más ricos del mundo. ¿Cuántas fábricas y trabajadores explotan, que clase de negocios tienen, con qué políticos están aliados y en qué país o países depositan sus capitales? ¿Por qué no pagan impuestos y de qué estrategias se valen para que se los condonen? Hay cientos de temas como éstos – que están directamente ligados a la explotación, la miseria, en enriquecimiento, la dominación, que deben investigarse para saber cuáles son las bases de la desigualdad económica y social.

4. Cuando el periódico  La Jornada o la revista Proceso, raramente otra publicación, han destapado un asunto importante en México, nos enteramos de cosas que ni siquiera imaginábamos. No sabíamos que tras la carita bondadosa del candidato Meade del PRI/PAN, estaba la figura de un padre gran político del PRI que estuvo en FOBAPROA, creó el IPAB, que metió en esas dos empresas saqueadoras de México, a sus dos hijos como jefes, proyectando a uno de ellos en la gran política. Por ello es muy importante la historia y las biografías en política. Por ello también he escrito varias veces que el pasado puede «borrarse» después de siete u ocho años de ser destacado en la defensa abierta de los trabajadores. Pienso que Cárdenas, Muñoz Ledo, López Obrador, Monreal, aunque no hayan llegado al izquierdismo y se hayan anclado en la centro/izquierda, ya no podrán regresar al neoliberalismo de donde salieron.

5. Obviamente los saltinbanquis, chapulines o trepadores, dado que no defienden más que el derecho de acomodarse según la orientación del viento, esos son los más peligrosos porque careciendo de ideología, vergüenza o moral, se venden por cualquier cosa que logren. ¿Cuál es la ideología de los Mancera, Barrales, Anaya, Dante, que los diferencie del neoliberalismo o capitalismo empresarial? ¿Por qué coinciden con el gobierno yanqui al combatir a los gobiernos de Corea del Norte, de Venezuela y la lucha autonomista de los catalanes, sino porque también son subordinados? En Yucatán, un viejo marxista muy íntimo amigo, que nunca ha creído en los procesos electorales, me preguntaba: ¿Por qué López Obrador -siendo de izquierda- no condena a los líderes charros, les explica a los obreros y los llama a derrocarlos? Claro me aclaraba: «él no es marxista, sino sólo de centro-izquierda que busca reformar el sistema».

6. Sí, la realidad es que López Obrador no se ha planteado, ni puede, una transformación profunda de la política y la economía del país; sólo busca una reforma que sea suficiente para crear las bases de la transformación que ayude a erradicar un poco la corrupción, convencer a los empresarios para que limiten la explotación y sus ganancias, convencer a los trabajadores para que participen más en la defensa de sus derechos, tratar de acabar con los privilegios de los políticos y encontrar la fórmula para elevar la producción. Aunque es muy limitado lo que se puede lograr, si llega al gobierno López Obrador sufrirá una fuerte oposición porque los empresarios y políticos nunca han contado con una oposición en el gobierno. Nosotros en la izquierda ya conocimos muchas experiencias, desde Allende en Chile, hasta Chávez, Maduro, Morales u Ortega en Nicaragua. La experiencia de un gobierno de López Obrador en México sería muy importante.

Blog del autor: http://pedroecheverriav.wordpress.com

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.