El presidente boliviano Luis Arce pidió a los pueblos indígenas garantizar la unidad en su estructura organizacional y no doblegarse con dádivas individuales que ofrece la oligarquía boliviana a dirigentes, con el propósito de dividir a las organizaciones sociales, en un acto en el que inauguró el Octavo Congreso Ordinario de la Central de Pueblos Indígenas del Beni, en la Amazonia boliviana.
“Hoy, es importante -por lo tanto- mantener la unidad de nuestros pueblos indígenas, unidad hermanas y hermanos, no podemos supeditar intereses personales e individuales a los intereses colectivos y de las grandes mayorías”, dijo el mandatario, quien sugirió a ese congreso abordar la coyuntura política y social, ya que las organizaciones sociales se encuentran amenazadas con la división interna y externa que hacen mucho daño.
Pidió elegir a los mejores hombres y mujeres para que los representen y continúen en la lucha para consolidar los derechos alcanzados para el beneficio de sus pueblos y consideró que se debe observar lo que hace la oligarquía boliviana en estos tiempos que busca dividir a las organizaciones con los mismos comportamientos del pasado para frenar el progreso y la mejora de los derechos adquiridos de los pueblos indígenas.
Arce aseguró que “son los mismos que hablan al oído a nuestros dirigentes que los convencen con una u otra acción que los beneficia individualmente. Cuando escuchen esas voces, hermanos, nunca se olviden de esos grandes caudillos que lucharon y no se doblegaron ante esas dádivas y que mantuvieron viva la llama de los pueblos indígenas hasta lograr todos los beneficios establecidos en la Constitución Política del Estado”.
¿Indios contra indios?
El Movimiento al Socialismo–Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS–IPSP), el partido fundado en 1997 y liderado por el expresidente Evo Morales., había logrado superar esas diferencias, pese a que Alejo Veliz, exsecretario ejecutivo de la Federación Sindical Única de Trabajadores insistió en mantener la Asamblea Por la Soberanía de los Pueblos como la genuina organización de los pueblos originarios.
Desde 1999 no existió ningún amago de división en el seno de la CSUTCB (Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia), debido a que todos los afiliados a los sindicatos campesinos son también militantes del IPSP-MAS, que por otra parte cooptó a los militantes de las diferentes izquierdas existentes en Bolivia y también a los militantes socialdemócratas.
El historiador potosino Camilo Katari recuerda que en las últimas elecciones del 2019 los “delegados departamentales” fueron los ministros, todos ellos de clase media que sometieron a las direcciones naturales del IPSP-MAS y también de las organizaciones sindicales, lo que creó cierto malestar en “las bases” que en varios ampliados provinciales decidieron dar “voto castigo” al MAS.
La composición del voto del 2019 y del 2020 en la ciudad de El Alto, deja en claro que se aplicó el “voto castigo al MAS”, como en muchas provincias de Chuquisaca. Las pugnas internas existentes en el IPSP-MAS, marcan la disputa del contenido ideológico.
En los discursos presidenciales ya no se escucha, por ejemplo; insistir en el “socialismo comunitario” concepto acuñado por las corrientes izquierdistas al interior del IPSP-MAS, aunque tímidamente lo que está presente es el “Vivir bien” especialmente en la voz del Vicepresidente David Choquewanka, señala Katari.
Entonces, ¿son “los partidos” de izquierda y socialdemócratas, los interesados en crear divisiones en el IPSP-MAS? La sostenida campaña en contra de David Choquewanka, bien puede entenderse como una lucha ideológica entre la izquierda y pensamiento del Vivir Bien, que tiene como principio la descolonización del pensamiento.
Boris Acosta Reyes. Sociólogo y periodista boliviano, colaborador del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)
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