Durante muchos años, Argentina no ha enviado tropas a entrenamiento a WHINSEC, ex-Escuela de las Américas. Sin embargo, estos envíos se retomaron bajo el gobierno de Mauricio Macri y ahora con Javier Milei.
A lo que ya se conoce sobre la estrecha relación que quiere tener el gobierno del presidente Javier Milei con el gobierno de los Estados Unidos – que se materializa en términos militares en varios sentidos: El pedido de ascenso de categoría en la vinculación con la OTAN, y así pasar de ser «aliado extra» de la OTAN a «socio global» de la OTAN; el anuncio de la construcción de una “base naval conjunta” con el Comando Sur de los EEUU en la ciudad de Ushuaia; la firma de un Memorándum de Entendimiento (MOU), el 7 de marzo de 2024, entre el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los EEUU y la Inspección General de Puertos S.E de Argentina, que habilita la construcción de una base militar a la vera del río Paraná; el préstamo de 40 millones de dólares otorgado a Argentina por EEUU para gasto militar en abril de 2024 – ahora se suma el retorno de soldados argentinos al entrenamiento militar en Estados Unidos. Es muy probable que bajo el gobierno de Donald Trump la relación militar sea todavía mayor con Argentina.
El 8 de septiembre de 2024, en el Canal de Youtube de la continuadora de la Escuela de las Américas que desde el 2001 fue rebautizada como Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad (WHINSEC, Western Hemisphere Institute for Security Cooperation), se informó que “este año, el curso celebra el regreso de Argentina con la participación de seis cadetes después de una ausencia de seis años, lo que marca un nuevo capítulo en la sólida asociación entre WHINSEC y Argentina”.
En la descripción del video se agrega que “cadetes, junto con sus compañeros de Ecuador, El Salvador y Honduras, participarán en cuatro semanas de riguroso entrenamiento de liderazgo táctico, mejorando su trabajo en equipo y sus habilidades de comunicación intercultural”.
Recordemos que Hebe de Bonafini, presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, junto a una delegación del School of the Americas Watch, sostuvo una reunión, el 27 de marzo de 2006, con la ex Ministra de Defensa, Nilda Garré, y le solicitó retirar las tropas argentinas del entrenamiento de la nueva Escuela de las Américas ahora llamada WHINSEC. En esos mismos años, varios países como Bolivia, Ecuador, Venezuela y Nicaragua dejaron de enviar tropas militares a entrenamiento a los Estados Unidos.
La Ministra Garré, entonces, se comprometió a “no mandar gente a la Escuela porque lo que se enseña ahí es absolutamente contrario a la legislación argentina”.
“La Escuela de las Américas ha hecho mucho mal y aún sigue intentando impulsar dentro de las Fuerzas Armadas las hipótesis de la ‘lucha contra el narcotráfico, y lucha contra el terrorismo’. Nosotros, por nuestra legislación interna, decimos que narcotráfico y terrorismo son hipótesis que deben ser combatidas desde las fuerzas de seguridad y no desde las Fuerzas Armadas, para no volver al tema de que las FFAA se involucren en temas de política interior y empiecen a perseguir, entre comillas, a ‘terroristas y narcotraficantes’, desplegados en el territorio y metiéndose con la población civil”, señaló la ex ministra.
Por lo mismo, durante muchos años, Argentina no ha enviado tropas a entrenamiento a WHINSEC. Sin embargo, estos envíos se retomaron bajo el gobierno de Mauricio Macri y ahora con Javier Milei.
Es un dato muy importante a resaltar, que los dictadores argentinos Jorge Rafael Videla, Leopoldo Fortunato Galtieri y Roberto Viola tomaron cursos en la Escuela de las Américas.
No deberíamos olvidar también que en el Informe Sábato, o Nunca Más, de CONADEP, de 1984, en el capítulo 5, “El respaldo doctrinario de la represión”, se reconoce que un factor importante para la represión fue la ideología de la Doctrina de Seguridad Nacional. El informe cita un artículo publicado en el diario La Razón, en 1981, del ex General Camps donde este señala que «en Argentina recibimos primero la influencia francesa y luego la norteamericana, aplicando cada una por separado y luego juntas, tomando conceptos de ambas hasta que llegó un momento en que predominó la norteamericana».
Así mismo, el capítulo del Informe Sábato, reproduce parte del discurso ante el Congreso de los Estados Unidos, en 1963, del entonces Secretario de Defensa del Presidente Kennedy, Robert Mac Namara, donde esté afirmó que “probablemente el mayor rendimiento de nuestras inversiones de ayuda militar proviene del adiestramiento de oficiales en nuestras escuelas militares y sus centros de adiestramiento en Estados Unidos y ultramar. Estos estudiantes son seleccionados cuidadosamente por sus países para convertirse en instructores cuando regresen a ellos. Son los líderes del futuro, los hombres que dispondrán de la pericia y la impartirán a sus fuerzas armadas. No es necesario que me detenga a explicar el valor que tiene el disponer en cargos de dirección de hombres con un conocimiento de primera mano de cómo los norteamericanos actúan y piensan. Para nosotros no tiene precio hacernos amigos de estos hombres».
Sin duda, el entrenamiento militar de tropas latinoamericanas tiene un alto “valor” para los Estados Unidos ya que por esta vía se construyen relaciones de amistad y lealtad con Washington y sus intereses. En las últimas décadas, graduados de la Escuela de las Américas o WHINSEC lideraron intentos o golpes de Estados en Venezuela (2002), Honduras (2009), y Bolivia (2019); o se encuentran implicados en asesinatos como el del presidente de Haití, Jovenel Moïse (2021); el de la ambientalista Berta Cáceres en Honduras (2016); como en operaciones militares y asesinatos en Colombia.
La Comisión de la Verdad en Colombia, respecto a la ayuda y entrenamiento militar de EEUU y su impacto en el conflicto colombiano señaló textualmente: “Colombia pasó de ocupar en 1960 el puesto 51 en la recepción de ayuda militar por parte de Estados Unidos, al noveno en el mundo y el tercero en América Latina. Los pilares de este apoyo fueron, primero, la doctrina, cuyo eje era la defensa nacional a partir de combatir al enemigo interno; segundo, el entrenamiento militar tanto en la Escuela de las Américas como en las bases de Estados Unidos; tercero, el ajuste de manuales y reglamentos; y cuarto, el desarrollo de la inteligencia contrainsurgente…”.
¿Pero a qué dio lugar esa doctrina y entrenamiento militar en la Escuela de las Américas en Colombia? Solo por mencionar un ejemplo, recordamos uno de los casos de genocidio del siglo XXI más atroces, conocido como las ejecuciones extrajudiciales o Falsos Positivos, en el que se asesinaron a más de 6400 personas, fue dirigido durante el último gobierno de Uribe Vélez, por militares formados en la Escuela de las Américas. Casualmente hace pocas horas EEUU le prohibió la entrada por su vínculo con este genocidio al general retirado Montoya Uribe quien fue un ejemplar alumno desde muy joven en la Escuela de las Américas. Que EEUU se haga cargo de a quienes forma y para qué.
La influencia ideológica y militar de los Estados Unidos, en la medida que se siga incrementando, podría suponer que en un futuro próximo los militares argentinos vuelvan a participar en acciones represivas contra la población argentina que se encuentre movilizada por reivindicaciones sociales.
Actualmente en el Congreso Argentino se está tratando el proyecto de Ley para reformar la ley de seguridad interior, con el fin de permitir que las fuerzas armadas intervengan en temas de seguridad interior con la vieja excusa de la lucha contra el terrorismo, que lo único que generó en el mundo fue la guerra infinita contra los pueblos dueños de enormes recursos energéticos. Afganistan, Iraq, Libia y Siria, saben muy bien que la lucha contra el terrorismo de EEUU y sus aliados solo implica muerte, destrucción y saqueo. Es importante señalar que los militares argentinos convocados al Congreso recientemente para dar su opinión sobre la reforma a la ley de seguridad interior, han sido categóricos en señalar su inconveniencia.
A todo lo anterior, por otro lado, en noviembre de 2024 funcionarios argentinos participaron de un curso contra la corrupción realizado por el Buró Federal de Investigaciones de los Estados Unidos de América (FBI) en la Academia Internacional para el Cumplimiento de la Ley (ILEA) de los EEUU ubicada en El Salvador. En ILEA reciben formación policías, fiscales y jueces bajo las enseñanzas e intereses del gobierno estadounidense.
En estos tiempos donde la guerra jurídica conocida como “lawfare”, que ha implicado la persecución, privaciones de libertad y muerte política de dirigentes, líderes y lideresas sociales, que fueron hacedores de la unidad de la región para una paz revolucionaria, con derecho a tener derechos para nuestros pueblos, ILEA debe estar en la mira. No es casual que los ex presidentes Luiz Inácio Lula da Silva, Brasil; Rafael Correa, Ecuador; o la misma ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner hayan o enfrenten procesos judiciales como forma de persecución y eliminación política.
* Paola Gallo es Co Presidenta del Mopassol (Movimiento por la Paz, la Soberanía y la Solidaridad entre los Pueblos de Argentina) miembro de FADA (Frente Antifascista de Argentina) y Pablo Ruiz es parte del Observatorio por el Cierre de la Escuela de las Américas en Chile.
Referencias
https://www.comisiondelaverdad.co/ayuda-militar
Foto: Facebook WHINSEC
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