Este armensallé (término romaní que significa «libro» y «libre») pretende invitar al lector común y a las autoridades políticas, a pensar en la posibilidad de que en las ciudades se cree un espacio público, un lugar físico para la reconstrucción colectiva de la historia de la lectura, la escritura y el tejido. En los tiempos […]
Este armensallé (término romaní que significa «libro» y «libre») pretende invitar al lector común y a las autoridades políticas, a pensar en la posibilidad de que en las ciudades se cree un espacio público, un lugar físico para la reconstrucción colectiva de la historia de la lectura, la escritura y el tejido.
En los tiempos de la Información, el Conocimiento, la Innovación tecnológica, se requiere una modificación general de los hábitos político- culturales. Para ello es necesario habilitar nuevos espacios de sociabilidad, otras instituciones culturales, otras metáforas y otros modelos de aprendizaje: tejer y destejer con muchas agujas al mismo tiempo, leer y escribir del revés o al bies lo ya sabido, alterar la arbitraria división del trabajo de la inteligencia (Ciencias, Letras, Artes) así como los esquemas académicos y empresariales de investigación.
La asociación texto / tejido, escritura / lenguaje / tejido es universal y sus metáforas antiguas y permanentemente vivas. Partiendo de ahí se sugiere que el tejido podría ser el arte «antecesora», la casilla vacía de la escritura, su condición misma. En consecuencia y con ese pre-texto se propone la edificación de un lugar inédito para seguir en paralelo la historia de las dos artes en relación con la memoria, los recuerdos y las experiencias individuales
Inés Illán Calderón, nació en Don Benito ( Badajoz). En la Universidad de Madrid se licencia en Filología Clásica. Fue Becaria del CSIC. En el curso 67-68 llega a Oviedo en cuya Universidad da clases desde entonces. Se doctora en 1981 con la tesis Aspectos del vocabulario político en los Anales de Tácito. Desde el curso 1982-83 es Titular de Filología Latina.
No se considera especialista ni experta en nada, sólo una estudiosa indisciplinada, de profesión «sus labores»: sacar punta y tirar del hilo, especialmente en torno a la historiografía, retórica, literatura científico-técnica y tradición clásica, cuestiones sobre las que ha impartido algún curso de Doctorado, conferencias o charlas. Ha participado en varios Congresos con intervenciones orales y escritas de las que algunas han quedado registradas como hebras sueltas en breves publicaciones. Ha intervenido en movimientos político-sociales de resistencia crítica al estado político-militar de las cosas y sus avalanchas sucesivas. De ello ha ido dejando constancia en hojas volanderas y en la prensa escrita, especialmente en el diario La Nueva España.