1. Sin meterme mucho en diferencias internas en el PRI y el PAN siempre tomo lo determinante, lo que los define como partidos de derecha al servicio de los empresarios; obviamente entre ellos tienen confrontaciones en cuanto a los sectores con los que se asocian o alían y sus métodos de actuación, pero como no […]
1. Sin meterme mucho en diferencias internas en el PRI y el PAN siempre tomo lo determinante, lo que los define como partidos de derecha al servicio de los empresarios; obviamente entre ellos tienen confrontaciones en cuanto a los sectores con los que se asocian o alían y sus métodos de actuación, pero como no le busco «cinco pies al gato porque sé que tiene cuatro», sólo veo lo principal y determinante. En la izquierda sí veo las diferencias: a) los radicales (que van a la raíz), son anticapitalistas y luchan por una sociedad igualitaria; así como: b) los electoralistas que llamo «socialdemocracia» o «centroizquierda» que buscan cambios a partir de ocupar cargos políticos con el objetivo de reformar el capitalismo, hacerlo más llevadero.
2. Hoy, en entrevista con Carmen Aristegui, René Bejarano, dirigente del PRD sobre el cual en 2004 se lanzaron acusaciones criminales al haberse difundido en la televisión el momento en que recibía dinero de un hampón argentino Carlos Ahumada. Se olvidó o se ignoró que en México y en todo el mundo las campañas políticas se hacen con dinero, con mucho dinero que reparte el gobierno y particulares y no ha existido partido político que no reciba enormes cantidades. Lo que sucedió fue que Salinas del PRI, Cevallos y Fox del PAN y algunos perredista anti López Obrador, le pusieron una trampa a Bejarano (el más íntimo de AMLO) y lo grabaron recibiendo dinero; a partir de entonces arreció la campaña contra López Obrador y contra Bejarano en particular.
3. Pero seguir pensando en ello (porque apareció en TV) denota cierto retraso mental. Lo importante es que ese personaje, después de estar en la cárcel salió libre y continuó con su trabajo como si nada hubiese pasado. Era el perredista con mayor fuerza organizada en el DF y hoy, al parecer, sigue siéndolo. Su característica principal es ser un político muy hábil, muy pragmático, muy constante y «poco confrontador porque no sabe cuándo necesitará hacer alianzas con ellos». Puede pelearse con el panismo pero «con la izquierda siempre está en condiciones de negociar para lograr su unidad». Y con esta idea hace la crítica a López Obrador que «en lugar de sumar y multiplicar, resta y divide» con un discurso y una actitud de dominio.
4. Si López Obrador y Bejarano fueron 1 y 2 de 2000 a 2005 de un proyecto político, de acuerdo a las declaraciones de hoy de Bejarano ahora están confrontados. Ayer escribí que me extrañaba que Bejarano y Padierna no hayan terminado de matar al PRD abandonándolo con miles de militantes y hoy se da la casualidad que Bejarano declara tener enormes diferencias con López Obrador quien no sabe tratar las contradicciones entre la izquierda, no sabe acercarse a ella y, muy al contrario, las ofende al quererlas obligar autoritariamente a unirse a Morena. Y la peor acusación contra López Obrador es que no quiere ganar con la unidad de la izquierda, sino sólo continuar estando a la cabeza del movimiento de izquierda.
5. El discurso de Bejarano, como los de López Obrador, mantienen muy poca ideología de análisis de clase o de relaciones internacionales porque al parecer no les interesa la educación política de las masas o del pueblo mexicano. Bejarano con toda su experiencia política de años otorga mucha importancia a los partidos políticos (ya entiendo por qué está en el PRD), sobre todo a los arreglos entre la cúpula política de izquierda; López Obrador parece haber mandado al carajo a las cúpulas partidarias y ha preferido entrar en arreglos con personalidades como Romo (empresario), Moctezuma (PRI), Barbosa (PRD), etcétera. No sabemos lo que resultará, pero Bejarano adelanta de que sólo Morena no podrá.
6. Pensé equivocadamente que Bejarano y Padierna eran la parte más izquierdista de lópezobradorismo en 2004-05, pero ahora me entero que entre los Chuchos y Bejarano hay más coincidencias que con López Obrador; aquellos son negociadores que no están dispuestos a chocar o confrontarse y AMLO ha mantenido una línea de no negociación con los partidos que firmaron el Pacto con México (PRI, PAN, PRD). Mientras López Obrador se ha dedicado a llamar a las bases de eso partidos, Bejarano llama a los arreglos entre dirigentes. En tanto AMLO ha conservado cierto radicalismo y un discurso contestatario y de denuncia, aquellos -con Bejarano- buscan legalidades entre las burocracias partidarias.
7. Si Bejarano es un político corrupto porque recibió dinero para campañas políticas, entonces todos los políticos y partidos también son corruptos porque también reciben cargamentos de dinero para sus campañas. Pero seguir con ello es de retrasados mentales. El problema de Bejarano es otro: considerarse parte de una izquierda electoralista o socialdemócrata que busca reformar el capitalismo respetando las legalidades institucionales. Sí para los izquierdistas López Obrador es un simple reformista combatido por el PRI, PAN, PRD y los empresarios, para los chuchos y Bejarano AMLO es un radical que no respeta el poder de las cúpulas, con un lenguaje ultra que quiere imponer sus caprichos. ¿De qué izquierdas estamos hablando?
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