1. Acabo de ver una breve entrevista a dos viejos políticos del PRI: al señor Francisco Labastida, excandidato presidencial que perdió frente al panista Fox y al señor Roque Villanueva, expresidente nacional del PRI. Como todos los altos políticos y funcionarios gozaron de enormes privilegios y se enriquecieron en el poder, pero sintieron truncadas sus […]
1. Acabo de ver una breve entrevista a dos viejos políticos del PRI: al señor Francisco Labastida, excandidato presidencial que perdió frente al panista Fox y al señor Roque Villanueva, expresidente nacional del PRI. Como todos los altos políticos y funcionarios gozaron de enormes privilegios y se enriquecieron en el poder, pero sintieron truncadas sus carreras al aspirar a más poder. Ninguno de los dos hizo análisis o dijo algo interesante sobre la situación actual, pero como todos los políticos priístas nadie hace críticas al PRI, a sus compañeros porque en la sangre llevan el respeto a la institución. No dejaron de alabar a Peña Nieto y al futuro presidente del PRI Manlio Fabio Beltrones por «su enorme inteligencia y patriotismo». Así son los políticos.
2. Manlio Fabio Beltrones asumirá la presidencia del PRI con el disgusto del presidente de la República Peña Nieto. Esto del «fin de la sana distancia» entre el gobierno y su partido, además de frase idiota de discurso, nunca ha sido tal porque en todas las campañas políticas del PRI y del PAN, así como del PRD, los dineros públicos, regalos, millones para compra de votos y demás apoyos, han pasado directamente de los gobiernos a sus partidos. Personajes como Labastida y Madrazo fueron en parte abandonados como candidatos del PRI en las elecciones de 2000 y 2006. En 2000 hubo arreglos por hartazgo para entregar la Presidencia al PAN y en 2006 otros arreglos para evitar que López Obrador, «de ninguna manera o por ningún motivo», asuma el cargo presidencial.
3. Peña Nieto fue impuesto en 2012 en la Presidencia por Televisa, la poderosa clase empresarial y el PRI; el precandidato competidor más cercano fue Beltrones. Al parecer Peña Nieto -por carecer de un candidato idóneo para presidente del PRI- perdió esta batalla, esta jugada, que puede ser decisiva en la guerra presidencial que se acerca. ¿Quién recomendó a Beltrones sino el mismo Beltrones que está tras la Presidencia de la República desde los tiempos del salinismo con Colosio y Zedillo? Los 40 años de político brincando de un alto cargo a otro, le han permitido a Beltrones fuerza para cogobernar con los presidentes panistas y con el mismo Peña Nieto. Con esa fuerza y esa confianza Beltrones parece burlarse al decir que será fiel y obedecerá a Peña Nieto.
4. Peña cuenta con la fuerza del Estado de México que en cuanto a producción, riqueza, número de habitantes, es de los primeros estados en el país. Eso hacía pensar que su indiscutible sucesor sería el secretario de Hacienda Luis Videgaray o, también el hidalguense Osorio Chong de Gobernación; pero las cosas se descomponen al colársele Beltrones en la jefatura del PRI. Beltrones es un político marrullero y tramposo, pero consagrado del PRI; viene de Sinaloa y ha sabido salirse de todas las críticas y acusaciones que le han lanzado «por estar aliado al narcotráfico». Lo que se vislumbra es que -más que «servir a Peña», como jura sin límites- está en el lugar para dedicar todo el tiempo para armar sus equipos de campaña presidencial.
5. Más aún -como están las cosas en el país con su debilitado gobierno- es probable que Peña Nieto vea a Beltrones en la dirección del PRI -aunque no quiera- como una tabla de salvación de su muy debilitada Presidencia; incluso que los mismos secretarios de Estado, Videgaray, Osorio, Nuño, Chuayffet, a pesar de que saben que será un duro precandidato presidencial, hayan decidido que Beltrones sería una buena ficha para el momento. Me parece que Beltrones -movilizando a los tres sectores del PRI (CNC, CNOP y CTM)- buscará demostrar a Peña, a la clase empresarial y a los medios de información- que él es la «salvación de México». Por ello se ha destapado lanzando discursos y recibiendo gran apoyo institucional.
6. Beltrones se ha valorado mucho después de haber pastoreado en dos ocasiones (con la mano en la cintura) a diputados y senadores, así como por reconocimientos recibidos. Como todos los priístas y panistas, ha ocupado cargos silenciando sus posiciones político-ideológicas, concretándose a realizar los acuerdos y negociaciones con otros partidos en beneficio de grupos y corrientes del mismo PRI. Como gobernador del estado de Sinaloa -quizá el estado del país más complicado con el narcotráfico- ha salido bien librado hasta hoy quizá porque nada ha tenido que ver con él, porque es muy inteligente y astuto o porque los mismos narcos lo han protegido. Los investigadores y periodistas honrados se encargarán de vigilarlo.
7. Zedillo fue el último presidente de la República que venía de una secretaría de Estado; todos, antes de ser candidatos del PRI, pasaban por el gabinete presidencial. Fox fue el primero que vino de una gubernatura; Calderón renunció a una y Peña Nieto llegó a la Presidencia después de ser gobernador. Colosio fue presidente del PRI, pero luego ocupó una secretaría de Estado. Parece que Beltrones ha sido colocado en la presidencia del PRI como para que dé fácilmente el salto. Creo que Peña está viendo muy difícil los próximos tres años y hasta contempla renunciar, por ello fue obligado por las circunstancias y Beltrones tendrá que poner todo para evitar que Peña abandone su gestión.
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