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Boletín de recuperadas y movimientos sociales

Fuentes: Rebelión

Entrevista a Federico Tonarelli, vicepresidente de la cooperativa Bauen 

El hotel está sin funcionar desde marzo 

M.H.: Contanos sobre la decisión de abandonar este lugar emblemático del Hotel Bauen. La verdad sentí mucho esta decisión, entre muchas cosas, porque siempre conté con el espacio para presentar los libros de mi editorial. ¿Cuáles fueron los motivos? 

F.T.: Voy a empezar por los últimos acontecimientos, nosotros fuimos uno de los tres rubros más perjudicados por la pandemia, hablando estrictamente desde lo comercial. Nosotros brindamos servicios turísticos, hoteleros, gastronómicos y espectáculos. Teníamos abonos con empresas que organizaban cursos, talleres de comercialización, marketing; semanalmente había eventos de no menos de 350 personas en nuestros salones. Todas actividades que son imposibles de realizar por la pandemia que azota a todo el planeta, una cosa que ninguno de nosotros podía prever.  

El hotel que está sin funcionar desde marzo tiene gastos por no menos de 800.000 pesos mensuales. Nosotros no facturamos un solo peso desde el 20 de marzo. Pusimos el hotel a disposición para recibir a pacientes leves y jamás recibimos uno. De la Ciudad no lo esperábamos, pero quizás teníamos la sensación de que Nación podía contar con las casi 400 plazas que tiene el hotel para poder hospedar pacientes leves. Puede ser que no lo hayan necesitado, producto que la infraestructura hospitalaria de la provincia de Buenos Aires ha podido atemperar el desastre de la pandemia, pero esto solo si hablamos de lo que tiene que ver con el problema producido por la pandemia y el aislamiento social y obligatorio impuesto desde el 20 de marzo. 

A eso tenemos que sumarle seis meses de 2019 en el que estuvimos absolutamente clausurados por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, facturando durante 2019 el 50% de un giro comercial que ya venía muy golpeado porque veníamos bancando el tarifazo impuesto por el macrismo, la baja del poder adquisitivo del salario, todas las cosas derivadas del plan económico que impuso Mauricio Macri en sus cuatro años de gobierno donde en los últimos dos, se sintió mucho en el mundo del trabajo ni hablar y además en las pequeñas y medianas empresas y en los distintos comercios.  

Mario Hernandez Todo esto a nosotros comercialmente nos puso en una situación muy endeble, acumulando deudas millonarias y sin ingresos desde el 20 de marzo. Nosotros estamos sobreviviendo con el IFE, los compañeros que lo han podido cobrar y con la Línea Uno que es la asistencia a los cooperativistas de trabajo que otorga el ministerio de Trabajo que comparada con la ATP es magra, son $ 11.500 por dos meses y $ 16.500 por otros dos meses, comparado con un salario de $ 34.000 que cobra un trabajador en relación de dependencia a través de la ATP.  

Además, tenemos que sumarle la cuestión judicial nunca terminada, la resolución del conflicto jamás resuelto por parte del Estado, este activo que es parte del patrimonio estatal que nunca termina de resolverse y que no nos permitió contar con la posesión legal del inmueble.  

Todo esto provocó una especie de “tormenta perfecta” sobre la cooperativa. Además de este giro comercial casi nulo de 2019, el giro comercial cero de 2020 a partir del 20 de marzo nos ha generado inconvenientes para llevar adelante el mantenimiento de un edificio de estas características. Con lo que implica en relación a las acciones de restauración de un edificio de veinte pisos y dos subsuelos.  

Nosotros empezamos a madurar esta decisión con todo el dolor, pero implica también una decisión de carácter responsable, porque como hemos dicho casi como metáfora en los últimos días, “soltarle la mano al edificio” implica que el edificio no se lleve puesta la construcción que hemos hecho durante estos 17 años que tiene que ver con lo social, lo cultural, gremial y político y que no se lleve puesto la empresa Cooperativa Bauen por todo esto que te estoy describiendo.  

En el mundo turístico se supone que si no hay vacuna no hay reactivación posible, van a ser acciones esporádicas y a cuentagotas. Esto nos pone como mínimo en el otoño o el invierno que viene, por eso estamos virtualmente desocupados y con instalaciones que no tenemos cómo sostener. Esto más la posibilidad de algún problema respecto de la falta de mantenimiento del último año, nos pone frente a la disyuntiva de pensar efectivamente por primera vez en dejar el edificio, que repito, nos resulta muy dolorosa, pero a la vez es nuestra responsabilidad.  

Bajar la persiana, mudar la administración con todo lo que implica a unas oficinas que nos presta el movimiento cooperativo y esperar que la situación cambie y tratar de encontrar como reconvertirnos y volver a trabajar en la medida que la pandemia nos lo permita. Es terrible, no te das una idea lo que nos duele, pero te aseguro que es una decisión mucho más responsable que lo que puede verse a la distancia.  

M.H.: Comparto. Pero me permito hacer un comentario, porque los trabajadores del Hotel Bauen sobrevivieron al macrismo, después que el macrismo vetó la ley que favorecía a los trabajadores y no sobrevivieron al gobierno de Alberto Fernández. Sé que es comprometida la pregunta, pero me gustaría escuchar tu comentario. 

F.T.: Alberto Fernández es presidente ahora y fue jefe de gabinete durante muchos años en la etapa anterior. Si bien el Frente de Todos no representa lo mismo que representaba el Frente para la Victoria por describirlo rápidamente. No le esquivamos, no le sacamos el traste a la jeringa. Lo que el Estado no resolvió en su momento, de algún modo lo estamos pagando hoy. Porque si tuviéramos la posesión legal del inmueble nos podríamos permitir esperar a que todo esto pase y ver cómo sobrevivíamos y podíamos hacer frente a las deudas acumuladas. Pero no tenemos la posesión y nos damos cuenta de que el inmueble nos está llevando puestos. 

Qué se le puede achacar al gobierno actualmente, es la discusión. Porque el gobierno asume y al poquísimo tiempo se encuentra con la pandemia y tiene que atender el tema de poner en orden el sistema de salud después del desastre de Macri. Ahora, que si este problema se hubiera resuelto antes no estaríamos como estamos hoy, sin dudas.  

El Estado pierde la posibilidad de recuperar un activo de su patrimonio que es ni más ni menos que un edificio de veinte pisos en pleno centro, producto de los préstamos hipotecarios que otorgó el ex Banco Nacional de Desarrollo que nunca se cancelaron y eso no se ejecutó nunca. 

Y cuando nosotros después de que tozudamente impulsamos el Proyecto de ley hasta que logramos sancionarlo, logramos hacerlo en un momento en el que el presidente era Mauricio Macri y se lo dejamos servido en bandeja para que lo vete y después no hubo voluntad política o no hubo relación de fuerzas para lograr nuevamente la sanción de la ley.  

Entonces queda ese sabor amargo, sobrevivís al macrismo y tenés que tomar una decisión de semejante trascendencia en un gobierno popular. Estamos muy mal respecto a eso también, mal emocionalmente y políticamente. Sentimos que no se nos tendría que haber escapado esto. Lo cierto es que la expropiación llegó cuando Macri era presidente, y tendría que haber llegado mucho tiempo antes.  

Entonces ahora no nos queda achacarle al gobierno que a los 60/90 días se encuentra con la pandemia. Seguramente hubiéramos seguido con el Proyecto de ley, pero esta situación nos puso en un brete. Nosotros estamos realmente complicados económicamente, como empresa cooperativa, como colectivo de trabajadores y en lo personal cada uno de nosotros; como miles y millones de trabajadores en todo el mundo que producto de esta situación están sin laburo. La autogestión tiene esa cosa, es doble rol, de trabajador con lo que implica desde lo personal, pero a la vez integrando un colectivo de trabajadores que gestionan, entonces tenemos problemas por los dos lados, como parte de la empresa cooperativa y de manera individual cada uno de nosotros por no tener trabajo. Es complejo, triste y te repito, la solución política tendría que haber llegado mucho antes de 2015. Pero llegó en 2016. 

M.H.: ¿Sigue la cooperativa? 

F.T.: Sí, por supuesto, mudamos la administración a unas oficinas acá cerca en pleno centro y estamos viendo inmuebles como para que en la medida que encontremos algo que reúna las condiciones que consideramos necesarias para continuar trabajando volver a reaparecer con toda la cooperativa trabajando. Esperamos que sea pronto. Estamos condicionados por la pandemia, porque por más que tengamos la posibilidad de tener un inmueble más o menos pronto la actividad cultural, de espectáculos y turística hotelera está muy golpeada. Pero la cooperativa sigue, no la disolvimos, solo dejamos de funcionar en el edificio.  

M.H.: Te agradezco mucho esta comunicación, seguramente vamos a seguir presentando los libros de Editorial Metrópolis, nosotros también tuvimos que hacer un corte en nuestras publicaciones producto de la pandemia. El próximo libro que tenemos para publicar son las conversaciones con Vicente Zito Lema y espero que podamos presentarlo en el nuevo lugar que inauguren. Les mando un fuerte abrazo a todos los compañeros de lo que ha sido y es un símbolo de nuestras empresas recuperadas. 

F.T.: Yo te agradezco muchísimo también a vos, todos los compañeros te queremos mucho, sos un compañerazo para nosotros y esa es la idea, encontrar un lugar, quizás por la característica del lugar tengamos otra preponderancia en relación a los servicios y seamos más cultural-gastronómico que hotelero. Pero veremos, la idea es continuar y el espacio cooperativo que habíamos construido con Cítrica, La Poderosa y La Dignidad continúa así que cuando estemos instalados esperemos estar presentando tus libros nuevamente.  

Crónica de un vaciamiento que visibilizaron los trabajadores 

Para el Mundial de 1978, la firma Bauen S.A. consiguió un crédito blando por parte del gobierno de facto para construir el hotel y albergar a turistas. El titular de la compañía era Marcelo Iurcovich, quien tenía fluidos contactos con la Armada Argentina. 

“Es una historia triste, bastante oscura. Todo ese grupo que conducía el país por aquellos años armaba empresas para después estafar al Estado. Y esto no se visualizó sino a través de la Cooperativa Bauen, porque nunca el Estado reclamó lo que legítimamente le pertenece, que es este edificio”, resume Horacio Lalli. 

El crédito blando jamás fue pagado y el hotel pasó por varias ventas dudosas. El Estado podría reclamarlo, pero esto nunca ocurrió. En más de una oportunidad, los trabajadores del Bauen promovieron la opción de que el Estado reclame el hotel y dé la concesión a los trabajadores, pero esto tampoco prosperó. 

Según la investigación del periodista Guillermo Berasategui, Iurcovich tenía un vicio: “Cambiar el nombre de su firma para que los empleados perdieran derechos y beneficios sociales, lo que originó una amplia red de empresas fantasma que, entre otras cosas, lo ayudaron a evadir”. 

Nacho Iambrich apunta: “Durante 20 años, hubo una empresa que lucró y se llevó mucho dinero. Abrió otros hoteles en otros países y aprovechó luego una crisis del país para vaciar el edificio”.  

En los 90, una empresa chilena compró el hotel, pero solo pagó una parte y fue a la quiebra. Iurcovich pidió devolver el dinero recibido y quedarse con el hotel, pero nunca lo devolvió. Hoy, su empresa Mercoteles S.A. reclama la propiedad del hotel y, según la última resolución de la jueza que lleva la causa, deberá pagar una indemnización a los trabajadores cuando estos decidan irse. 

“Cambiaron cinco veces de razón social, levantaban hipotecas por un día -afirmó Lalli. Ese es nuestro dolor, que el edificio se lo queden estos tipos y no el Estado, que es el legítimo dueño”. 

Zanón, fábrica militante sin patrones, un libro para la lucha de clases 

En julio de este convulsionado 2020 se publicó la segunda edición del libro Zanón, fábrica militante sin patrones, escrito por el obrero ceramista y dirigente del PTS, Raúl Godoy.  

El 1° de octubre se cumplieron 19 años desde que los obreros de Cerámica Zanón, ubicada en el Parque Industrial de la provincia de Neuquén, tomaron una decisión que cambiaría su historia para siempre. Ante la falta de pago de salarios y distintas provocaciones de la patronal, resolvieron ocupar las enormes instalaciones de la planta fabril para forzar a la empresa a cancelar sus deudas salariales. Pero la patronal no cedió, y los obreros no se retiraron nunca más del lugar. Sí, hace 19 años que Zanón es de los obreros, como empezaron a escribir al poco tiempo en improvisadas banderas. 

Seguramente en ese momento ninguno se imaginaba lo que iba a significar esa decisión para ellos, ni mucho menos que estaban empezando a hacer historia. Por eso uno de sus principales protagonistas, Raúl Godoy, decidió escribir esa historia. La más conocida, la que se hizo pública en las calles, las rutas, los piquetes, pero también esa historia más íntima, que se vivía adentro de la fábrica y, por qué no, adentro de cada obrero. 

También la historia previa, la de él entrando a trabajar en plena década de los 90, en la que describe como “una fábrica tumba”, porque parecía muerta, acallada. Los primeros intentos de organización, las dificultades, pero también la convicción de que las cosas iban a cambiar en algún momento. La determinación de él, junto a un puñado de militantes desde afuera de la fábrica, de que las cosas no iban a quedar siempre así. 

Pero este no es un libro sólo de anécdotas, de historias, de relatos. Como indican desde el título, es un libro militante, que toma partido. Es una mirada desde un dirigente obrero revolucionario, con sus conclusiones, sus lecciones, sus balances, pero también su mirada puesta en el futuro. Como señalan los coordinadores de este trabajo, Grace López Eguía y Alejo Chialvo Lasala, intenta ser una guía para la acción, para lo que se viene, para lo que ya vino. 

Zanon: el día que estalló el silencio 

El primero de octubre se cumplieron diecinueve años del día que los obreros y obreras nos encontramos con una fábrica sin patrones y dijimos, no nos vamos: cerrar una fábrica es un crimen. Por Raúl Godoy, dirigente ceramista y diputado (MC) del PTS-FIT, Neuquén 

Hace 19 años entramos a la fábrica en nuestro turno a las 6 de la mañana y nos encontramos que se habían ido todos los jefes y gerentes. Habían vaciado enfermería, el comedor y la empresa de transporte nos informaba que levantaba el servicio. Fue un golpe muy duro de la patronal contra los trabajadores. Difícil de digerir. 

Imagínense llegar al trabajo y que te hagan totalmente «el vacío». La incertidumbre. Miraba la cara de mis compañeros y compañeras que no lo podían creer. 

Tantos años de rutina y disciplina de fábrica industrial. Años de turnos rotativos, donde cada minuto cuenta. La hora de marcar la tarjeta. La hora de reemplazar en la línea de producción continua a tu compañero que te esperaba ansioso para poder retirarse a descansar después de largas horas de producción. Entrar a ese monstruo rugiente, lleno de múltiples ruidos de poleas, de motores, de traqueteos de hierro repetidos mecánicamente. Decenas de alarmas que se activan y desactivan aquí y allá. Y cada uno de nosotros y nosotras, conoce, se familiariza, y sabe de dónde vienen. Porque con los años, nos transformamos en una parte del engranaje. 

De repente toda esa rutina se rompe. Estalla el silencio. Caras de angustia. De indecisión, de temor. Caras de bronca, otras de odio. Miles de cosas que se agolpan en la cabeza y calientan la sangre, los ánimos. 

Tantos años de rutina, al trote detrás de las máquinas automáticas. Tantos despertares acelerados en madrugadas, todas las tardes de 14:00 a 22:00 en veranos calcinantes, en inviernos crudos. Los turnos noche de 22:00 a 6:00. Las rutinas fabriles que arrastran e imponen las rutinas familiares. Creo que por primera valoré allí, las 24 horas del día. 

La patronal golpeó duro, porque una cosa es hacer un “paro”, un quite de colaboración. Una manifestación. Otra muy diferente es que el paro (lockout patronal) te lo hagan ellos y te pongan frente a un abismo. 

¿Qué hacemos? ¿Ahora qué hacemos? Pensar en la familia, en las deudas, en los pibes, las infancias que dependen del trabajo. 

Y todo: pensamientos, miedos, angustias, broncas, odios empiezan a arremolinarse en el ingreso a la nave principal de la fábrica. En Selección Planta Nueva. Ahí. A metros del tarjetero. A metros del lugar donde marcamos la tarjeta de presente. 

Y ese torbellino de sentimientos de rostros curtidos, de cuerpos, empiezan a formar un círculo: la asamblea. 

Y se abren dos caminos.

Atenernos a la Ley. Volver cada uno a su casa. Mandar inútiles cartas documento. Presentar un escrito en la inútil Secretaría de Trabajo. Ir a golpear puertas de funcionarios y políticos patronales para quienes valemos menos que nada. Y sí. Todo eso tenemos que hacerlo igual, porque a pesar de semejante canallada, al laburante siempre le van a pedir “los papeles”.

Pero algunos de nosotros, militantes revolucionarios, ya sabíamos: existen millones de hermanos y hermanas desocupadas. Somos un número más. Y la Ley, es la ley de los ricos. Las leyes están hechas para el patrón dice la canción. Y es así.

Las leyes y la «Justicia» son de los ricos. La propiedad privada también. Como escribiera el poeta salvadoreño Roque Dalton alguna vez: «Yo acuso a la propiedad privada de privarnos de todo». 

Por eso, en la asamblea planteamos que había otra opción. Frente a la resignación de sus leyes y su Justicia había otra opción: pelear lo que es Justo. Lo que nos pertenece. Sentirnos parte de una clase. La clase obrera, la que genera toda la riqueza y hace mover al mundo. La única clase productora. 

Así, con esa convicción revolucionaria. Con esa fuerza moral. Con la decisión de tomar el destino en nuestras manos, votamos (algunos más convencidos que otros, algunos más seguros que otros) votamos, levantamos juntos nuestras manos para votar: NO. No señores, de acá no nos vamos. Cerrar una fábrica es un crimen. 

Nos dijeron: delincuentes, usurpadores, zurdos, demagogos, soñadores. Eso está mal. Eso no se puede. Eso no se debe. Pero nosotros dijimos SÍ. 

Esto es legítimo. Legítima defensa. Y levantamos las manos igual, y votamos, y empezamos a escribir otra historia. 

Hoy vemos a miles de familias tomando un pedazo de tierra para vivir. Un pequeño pedazo de tierra descampada. Si uno piensa en Benetton, que tiene 900.000 hectáreas en la Patagonia. Una provincia entera. O en Lewis, que se apropió hasta de un lago.

Los funcionarios y políticos que viven en barrios privados y countries, ¿con qué cara les dicen «delincuentes», «violentos», «usurpadores» a las familias que buscan un pedazo de tierra para vivir? 

¿Por qué traigo a colación el problema de la tierra y la vivienda? Porque nos sentimos plenamente hermanados y solidarios con estas luchas actuales. Y nos llena de indignación ver desfilar a los políticos “progresistas”, “nacionales y populares”, junto a los oligarcas y chetos tratando con desprecio y acusando de rebeldes y violentos a quienes no se conforman con las migajas, con las chapas y bolsones que les tiran en las tomas.

Muy tolerantes y advenedizos con los sojeros, los terratenientes, los vaciadores del país, a quienes el pueblo trabajador tiene que pagarles sus fiestas suntuosas con el pago de la deuda pública. 

Hace 19 años, un día como hoy, comenzábamos a escribir un pedacito de historia. La esencia de esa lucha es y fue, que nuestras vidas valen más que sus ganancias. Nuestras vidas y nuestros derechos a vivir plenamente están por encima de sus leyes miserables escritas para mantener la explotación, la opresión y la desigualdad. 

Tenemos todo el derecho a rebelarnos y a luchar por lo que nos corresponde. Una vida que merezca ser vivida, no sólo es posible, sino necesaria.
19 años. 

Ni la crisis, ni la pandemia, ni los reaccionarios harán que nos vayamos ¡No nos moverán! 

La pandemia del covid19 ha profundizado a todo nivel la crisis recesiva que veníamos soportando el pueblo y los trabajadores de todo el mundo. Todos los días millones de personas nos encontramos en situación de pobreza o indigencia. 

Lxs trabajadorxs en lucha desde el establecimiento en manos obreras conocido como LA TOMA, no somos la excepción. Somos parte del movimiento obrero y popular, por ello estamos cada vez en peor situación económica y social. 

Junto a esto, además, somos testigos de la campaña desestabilizadora que desde los medios golpistas y grupos políticos reaccionarios, llevan adelante defendiendo a millonarios, oligarcas y explotadores, exigiendo a las autoridades ajuste contra el pueblo trabajador, y que no haya ninguna ayuda social.  

Para defender sus lujos y prebendas exigen que el pueblo trabajador pague con hambre y desocupación el costo de esta enorme crisis mundial. Golpean sus cacerolas y salen a la calle con esas demandas despreciables y retrógradas. 

A pesar de la crisis, de la pandemia y de los reaccionarios, los trabajadores en lucha desde LA TOMA decimos a la población y a la comunidad: 

1- ¡NO NOS MOVERÁN! 

Mario Hernandez Bajo ningún punto de vista abandonaremos por nuestra voluntad el establecimiento en manos obreras que hemos puesto al servicio del conjunto del movimiento obrero y popular. Si hemos estado ya más de 19 años y medio ha sido por la solidaridad y el apoyo de ese movimiento obrero y popular. Ello nos obliga a defender más que nunca antes el lugar. ¡¡¡Por respeto a esa solidaridad colectiva, no podemos anteponer nuestros problemas particulares!!! A pesar de la mala situación, o del virus… Mantenemos y profundizamos la ocupación del establecimiento. 

2- La salida a esta crisis es colectiva y solidaria: Por ello ponemos el lugar a disposición de TODA ORGANIZACIÓN obrera y popular para funcionar compartiendo el establecimiento. Sabemos de muchas de ellas con enormes problemas económicos para sostener sus locales. Unamos esfuerzos, compartamos lugares para poder funcionar todos. LA TOMA se pone a ese servicio.  

3- Pedimos el apoyo de toda la población y las organizaciones para sostener el lugar.  

FONDO DE LUCHA 

Aportes a la cuenta de Cooperativa Trabajadores Solidarios en Lucha  

BANCO CREDICOOP (Sucursal 288) CTA CTE Nº68817-8 

CBU 1910288555028806881782 

CUIT 30-70850591-5 

4 – Junto a esto, nos sumamos con todas nuestras fuerzas a preparar y organizar la MOVILIZACIÓN POPULAR indispensable y necesaria que DEBEMOS realizar cuando las condiciones lo permitan o las circunstancias lo demanden para: 

* ¡¡¡APLASTAR A LOS REACCIONARIOS GOLPISTAS QUE PIDEN AJUSTE Y DEFIENDEN A LOS MILLONARIOS EN LAS CALLES CON SUS MALDITAS CACEROLAS!!! 

* ¡¡¡QUE LA CRISIS PROFUNDIZADA POR LA PANDEMIA SEA PAGADA POR LOS MILLONARIOS, LOS OLIGARCAS, EL IMPERIALISMO Y LAS GRANDES FORTUNAS!!! 


COMISIÓN GREMIAL – CENTRO CULTURAL DE LA TOMA – Cooperativa Trabajadores Solidarios en Lucha – El Puente Psicólogxs en La Toma – APDH (Regional Rosario) – Proyecto Cooperativo “Dale Que Va” – Cooperativa El Horno Está Para Bollos – Asociación Argentina de Actores (Delegación Rosario) – CEPETEL (Seccional Litoral) – Peronismo Militante – Indeso Mujer – Movimiento EVITA – UTEP – Mercado Popular en La Toma – CTEP – Equipo de Educación Popular “Pañuelos en Rebeldía” – Partido Ciudad Futura – Sindicato de Cadetes y Mensajeros – Corriente Peronista Descamisados – AMMAR Rosario – Acción Popular – Mesa Política del Oeste – Campaña Nacional por el Aborto Legal Seguro y Gratuito – Mutual PSI – Aprendiendo a Vivir Mejor (ONG) – FAMILIARES de DETENIDOS DESAPARECIDOS Rosario – Mujeres de Negro Rosario – Sindicato de Guardavidas Rosario – FAMILIARES de Detenidos Desaparecidos por Razones Políticas “Yoli Medina” (VGG) -Cooperativa LA MASA – Centro Ecuménico PORIAJHÚ – Manos Solidarias – Cooperativa PRISMA – Mesa Coordinadora de Jubilados y Pensionados – COLEGIO DE PSICÓLOGOS de Santa Fe (2da. circunscripción) – Coop. Artística LOS TITIRITEROS Ltda. – CD CEPETEL Nacional – Norma Ríos VicePta. APDH Nacional – Beto Pianelli – Claudio Marín (CTA de los trabajadores Mesa Nacional) – Victorio Paulón (Sec. DD HH – CTA de los Trabajadores). 

Una joven compañera española, becaria en el Centro Cultural Parque España, ha escrito la siguiente nota sobre La Toma (establecimiento en manos obreras en conflicto desde 19 años y medio). 

Recomendamos leerla y difundirla. 
https://ccpe.org.ar/web/actividades/el-diario-de-ines-capitulo-29/?fbclid=IwAR0LNVRT7xdu608sjdDThEWzxfaY9hgBQ8_6KsPT075S76Ll5Azy8jH0Ra8 

Olla y asamblea en Chilavert 

El domingo 11 de octubre se hizo una olla autogestionada entre todos los colectivos que comparten la lucha en la fábrica recuperada Chilavert. Fue en Chilavert 1136 de la Ciudad de Buenos Aires. En este marco, también se hizo una asamblea de Vivienda, organizada por las Consejerías de Vivienda. 

Les trabajadores, el Bachillerato popular y el teatro comunitario estuvieron realizando una olla cada 15 días, para paliar la situación ante esta profunda crisis. “Como siempre, desde abajo y solidariamente garantizamos derechos que el Estado decide no atender. Por eso si querés sumarte, te esperamos. También aceptamos una mano para la vaquita virtual, o donaciones”, afirman los organizadores 

En tanto, las Consejerías de Vivienda hicieron una asamblea convocando a vecines que están atravesando alguna problemática habitacional: “Si estás en riesgo de desalojo, te aumentaron el alquiler, o alguna otra cuestión, te esperamos. ¡Acercate! (y traé tu recipiente si podés)”. 

Para quienes puedan colaborar:
CBU 0140035903506351722769
Alias: olla.chilavert

El horizonte es feminista y cooperativista 

El sábado 3 de octubre fue el IV Encuentro de mujeres, lesbianas, travestis, trans, bisexuales y no binaries cooperativistas.  

Por cuarto año consecutivo, “el deseo de trascender algunas de nuestras propias fronteras y enlazarnos con otres” primó sobre un contexto de aislamiento, cuarentena y crisis. Les integrantes del movimiento cooperativo, asociativo y autogestionado se encontraron para intercambiar, reflexionar y debatir sobre las problemáticas de géneros en sus ámbitos de trabajo y militancia.  

El IV Encuentro de mujeres, lesbianas, travestis, trans, bisexuales y no binaries cooperativistas unió a más de un centenar de cooperativistas con la intensidad de quienes comparten horizontes. Este evento, como cuentan les organizadores, “nació en 2017 como un pre-encuentro hacia el Encuentro Nacional de Mujeres de aquel año. Un espacio para acompañar un poquito de la previa (viajáramos o no) de aquel potente abrazo colectivo, que nutre las luchas del año. Y también para pensar juntes aquellos temas a discutir en los talleres relacionados con las alternativas económicas y de organización social que construimos en conjunto. Pensamos mucho si sostener el encuentro en esta situación de inusitada complejidad para la organización de la vida, el trabajo y la participación política. Y quizá, justamente por eso, decidimos hacerlo. Una gran ronda de compartir nuestras experiencias y estrategias”. 

En la diversidad de actividades, espacios y territorios que habitan, tienen dos premisas que les definen y aúnan: son feministas dentro del movimiento cooperativo y cooperativistas dentro del movimiento feminista. 

Señalan que: “En este año pandémico que demanda repensarnos en todos los ámbitos de nuestras vidas, son esas premisas las que clarifican y dan perspectiva. Como hablamos en el Encuentro, hace una cuarentena, teníamos otro gobierno que no favoreció en lo más mínimo al sector cooperativista. Hasta podríamos afirmar que su intención fue desarmar y desarticular las estructuras cooperativas. 

Las condiciones han cambiado en relación a las políticas públicas que propone el gobierno actual, pero sabemos que no alcanza con eso y habrá que seguir trabajando y luchando. Desde la organización del Encuentro, afirman que ahora “la creación del ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad es un paso enorme. Nos invita a organizar desde nuestras propias voces las demandas, expectativas y objetivos en lo que respecta al cooperativismo y los géneros, haciendo uso de los canales de comunicación potenciales y reales que se abren. Esperamos así potenciar el diálogo, para seguir construyendo una agenda cooperativista y feminista”. 

“Al mismo tiempo, la tecnología hizo posible que las compañeras participantes inscriptas se multiplicaran. Así, fueron casi el doble que hace un año. De Córdoba, San Luis, Mar del Plata, Salta, localidades de Buenos Aires y barrios de CABA, Formosa y tantos lugares más”, agregan les organizadores. 

Queremos recuperar las calles, apropiarnos del espacio público, abrazar tanta garra y corazón. Abrazarnos las luchonas, las cumpas, las femis, las cooperativistas, las que venimos repitiendo -y ya se ha convertido en un mantra- la salida es colectiva. 

La Plata: denuncian represión a las afueras de la Municipalidad 

El 28 de octubre, en el marco de una manifestación pacífica que tenía como propósito la entrega de petitorios con distintos reclamos, en donde resalta el pedido de la renovación de contratos a promotores municipales que diariamente encabezan los operativos de salud (Detectar) en los barrios de la ciudad, se desató una violenta represión contra los manifestantes. 

Por medio de un comunicado, las organizaciones sociales expresaron: “en el medio de un clima pacifico de movilización, una patota encabezada por el responsable de seguridad del Municipio Cristian López comenzó a agredir a miembros de los movimientos populares que estaban expresando sus reclamos”. 

El comunicado denunciaba que la actitud represiva viene de la mano con el intento de volver a reflotar el Código de Convivencia Urbana por parte de la gestión municipal que tuvo un gran rechazo social a fines del año pasado. 

La Municipalidad difundió un video argumentando que dichas organizaciones querían tomar el edificio público sosteniendo que: “Un sector de organizaciones sociales conducidas por sectores vinculados a punteros políticos del peronismo intentaron entrar por la fuerza con palos y bastones de hierros”. 

Entrevista a Lucas Tedesco de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) 

Más del 70% de los pequeños productores de alimentos alquilamos la tierra 

M.H.: La información que volcaron los medios sobre el verdurazo y la chacra agroecológica en Plaza Congreso me provocó una gran indignación. Parece que fueron a repartir lechuga y zapallitos cuando en realidad entiendo que fueron a presentar por tercera vez el Proyecto de ley de acceso a la tierra ya. Que ese era el hecho central acompañado por un verdurazo, pero que el tema central tenía que ver con el acceso a la tierra.

L.T.: Tal cual. Así es. Es la tercera vez que presentamos la Ley de acceso a la tierra, la primera vez fue en el 2016, en pleno gobierno del macrismo con una situación económica muy grave, índice de pobreza cada vez más alto y en ese primer verdurazo en el 2016 entregamos más de 30.000 kg de verdura, se acercaron miles y miles de vecinos y vecinas a buscar verdura donada y, al mismo tiempo, presentamos la Ley de acceso a la tierra que plantea que los pequeños productores podamos acceder a un crédito para conseguir nuestra propia tierra.  

Hoy más del 70% de los productores alquilamos la tierra en Argentina y la situación es cada vez más agobiante porque después de cuatro años de neoliberalismo, de saqueo, de cero políticas públicas para nuestro sector, de pequeños productores y productoras del país que somos los que producimos el alimento de la Argentina, en el medio de esta pandemia la situación se viene complicando cada vez más y acumulando todas estas problemáticas.  

Hoy presentamos otra vez, por tercera vez, la Ley de acceso a la tierra, la presentamos en 2016, 2018 y ahora 2020, anteriormente armamos una chacra frente a la Casa Rosada, le presentamos al presidente una carta para que tenga en cuenta nuestro sector, que es el que produce el alimento y para que pudiéramos empezar a charlar sobre esta política para nuestro sector.  

Esto es lo que planteamos hoy, estuvimos en el Congreso, en el salón de Pasos perdidos, con el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, con el ministro de Agricultura, Bazterra, con Laura Alonso, con la diputada Moreau, y otros diputados de diferentes provincias que estuvieron a través de Zoom apoyando esta iniciativa como ya lo habían hecho en 2018, cuando también habían firmado a favor.  

Muchísimos diputados de diferentes bloques venían apoyando nuestra ley. Y en el medio la situación que se da hoy, que todo el mundo conoce, que es este campo concentrado representado por la familia Echevehere.  

Nosotros decimos que hay diferentes posibilidades para poder devolverles la dignidad a los pequeños productores en la Argentina y una es esta, algo que cualquier habitante de nuestro país, que sea sensato y quiera un país para todos, tiene que estar de acuerdo en una ley que le dé la posibilidad de comer a cada uno de los habitantes de nuestro país, alimentos sanos a precios populares, generar trabajo, arraigo.  

El campo concentrado genera esos desiertos que ustedes ven por la ruta, podemos ver todo verde, sembrado de soja o girasoles, pero hay muy pocas familias trabajando, es un campo que viene creciendo, el agronegocio, que no produce alimentos, esto que nos han vendido a lo largo de los años que la Argentina produce alimentos para 400 millones de personas es una mentira, la mayoría de lo que se produce en nuestro país es para darle de comer a animales de otros países. En esa especulación que tiene que ver con la entrada de divisas, la especulación de dólares, los commodities, nosotros presentamos un proyecto coherente de punta a punta. Los pequeños productores que alquilamos la tierra, que pagamos la luz, los impuestos, tenemos capacidad para pagar un crédito, en vez de estar pagando alquileres altos, queremos pagar un crédito para no tener más problemas.  

Abrió en La Plata el primer Mercado Cooperativo 

La ciudad de La Plata cuenta a partir de este jueves con el primer Mercado Cooperativo de la región capital de la provincia de Buenos Aires. La iniciativa funcionará bajo el nombre de «Minka», será un espacio que reunirá a cooperativas y emprendedores de todo el país y funcionará de lunes a viernes, de 9:00 a 17:00, en la calle 26 entre 65 y 66, frente al Parque Castelli de La Plata.

La ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual bonaerense, Estela Díaz, estuvo presente en la inauguración y destacó el «desafío de los productores que dicen producimos, creamos pero a la vez queremos incluir la cadena de comercialización, que es a veces un cuello de botella».

«Estos gazebos (en alusión a los puestos del predio) dan cuenta de la unidad (de los cooperativistas) que les permitió hacer frente al embate de políticas neoliberales, esfuerzos y sostener trabajo de calidad y trabajo genuino», sostuvo Díaz. Aseguró que «después de la pandemia liberal nos vino la pandemia concreta y, sin embargo, en este contexto se crece, se animan a dar un paso como es hoy la inauguración de Minka. Hay inclusión y hay justicia social si hay trabajo y hay producción y eso lo tenemos como fuerte prioridad», agregó la funcionaria.

Desde la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT) informaron que el mercado también cuenta con una tienda virtual www.mercadominka.com.ar. “El objetivo es fomentar formas de producción integradoras que respeten prácticas de cuidado ambiental y humano en sus procesos, y construir cadenas de valor basadas en la justicia social», detalló en un comunicado la central cooperativista. Los consumidores podrán adquirir en Minka una variedad de servicios y productos como indumentaria, accesorios, alimentos, juegos y libros. 

Fuentes: La Tinta, Resumen Latinoamericano, La Izquierda Diario, Plan B(aires) – FM La Boca (90.1)