Queridos amigos, No saben cuánto me alegró leer, precisamente este 8 de diciembre, los textos de Tomson y Talens sobre Lennon (1) como hombre de ideas francamente avanzadas, verdaderamente revolucionarias. Mi alegría tiene que ver también con cierto complejo de culpa porque en Cuba no habíamos planeado nada (al menos que yo sepa) para la […]
Queridos amigos,
No saben cuánto me alegró leer, precisamente este 8 de diciembre, los textos de Tomson y Talens sobre Lennon (1) como hombre de ideas francamente avanzadas, verdaderamente revolucionarias. Mi alegría tiene que ver también con cierto complejo de culpa porque en Cuba no habíamos planeado nada (al menos que yo sepa) para la fecha. Y es que a partir del 8-12-2000, cuando Fidel y Silvio develaron esa estatua tan llena de vida, sentido y gravitación (la obra maestra del escultor José Villa) y hubo un concierto increíble y habló Alarcón y nos recordó a todos algunas de las ideas que defendió aquel gran artista subversivo y antiburgués hasta (o desde) la médula, esa fecha, el 8 de diciembre, parecía que venía a instalarse entre nosotros como una efemérides de resonancias lennonistas y hubo conciertos de homenaje en el 2001 y hasta una exposición de artes plásticas. (Ojo, un detalle importante: ya en ese parque del Vedado existía una tradición anterior, espontánea, entre trovadores y rockeros, de homenajear a exbeatle asesinado.)
En el 2003 lo que hicimos en Cuba en esa fecha, con toda razón y seguros de que Lennon lo aplaudiría desde la sombra, fue recordar a uno de los mayores y más misteriosos pintores cubanos de todos los tiempos, Wifredo Lam, nacido precisamente el 8 de diciembre de 1903. Más o menos por esa época algunos empezaron a decir, con respecto a Lennon, que sería mucho mejor celebrar la fecha del 9 de octubre (el nacimiento) y no aquel terrible día de diciembre, y creo que de eso estuvimos hablando con una entrañable amiga de Cuba, la escultora Setsuko Ono, hermana de Yoko, cuando en la pasada Bienal de la Habana donó una pieza que acompaña hoy a la de Villa.
El hecho es que ahora, en el 2004, se nos había ido desdibujando la efemérides y lo único que se hizo, hasta donde sé, no se nos ocurrió a ninguno de nosotros sino a un rockero venezolano y bolivariano, Paul Guilman, que ahora, en el evento de Caracas «En defensa de la humanidad», me dio un videoclip con una versión suya de «Imagine», destinada, en este caso, a imaginar la nueva Venezuela que con Chávez se está fundando. Me pidió que lo exhibiéramos por la televisión cubana justamente el 8 de diciembre, y así lo hicimos, y en el horario superestelarísimo que sigue a la telenovela. Pero nada más.
Ustedes, en «Rebelión», acaban de hacer una extraordinaria contribución en esta fecha poniendo a circular de nuevo el Lennon que más les duele a los poderosos, el que siempre les dolió, el que han tratado de asesinar mil veces revolviéndole la vida privada, difamándolo, trivializándolo, caricaturizándolo sin piedad. Me gustó mucho, en lo personal, lo que dice Talens sobre «Working Class Hero»: siempre me ha llamado la atención esa canción tan áspera y tan cargada de furia creadora y con un llamado a la movilización tan directo, y la apropiación tan particular que se hace en ella de términos que se reservan para el ámbito de los Elegidos, de la Épica, de las Mayúsculas, para ponerlos al alcance del hombre común. Lennon recupera, primero, una expresión muy contaminada de retórica y la limpia y desinfecta rápida y violentamente. Enseguida la hace descender del Olimpo y le dice al hombre común que ese Destino Superior es posible para él.
Me pareció además muy convincente el análisis que hace Tomson de la hipótesis de «la conspiración». Supongo que en EEUU se estén multiplicando por estos días los locos del corte de Chapman y tienen que cuidarse mucho los que fueron más visibles en las batallas contra la guerra y contra Bush. Feliciten, por favor, de mi parte, a Tomson y a Talens. Quisiera que vinieran los dos a la Habana algún 8 de diciembre, o quizás mejor un 9 de octubre, no a celebrar una efemérides hueca o formal como tantas otras sino una de esas fechas imprevistas que, como diría Roberto Fernández Retamar, ardieron un día y lo siguen haciendo.
Les quería comentar eso. Nada más. Mi agradecimiento y mi abrazo. Ah, y como decían tan bellamente las viejas cartas: «espero que al recibo de ésta se encuentren bien en compañía de toda su familia».
Abel Prieto (2)
(1) «Misery, Imagine y Working Class Hero»: sufrimientos amorosos, utopía y conciencia de clase
Homenaje a John Lennon, héroe de la clase obrera (más un addendum final del traductor)
John Tomson
08-12-2004
(2) Abel Prieto es Ministro de Cultura cubano