1. El 16 de febrero de 2001 -ocho días antes de iniciarse la Caravana Zapatista, Chiapas/Ciudad de México- a los dos meses y medio de haber tomado posesión Vicente Fox, éste recibió al presidente Bush en su renovado rancho de San Cristóbal. Su vocero declaró entonces: «México va a apantallar por lo que es, […]
1. El 16 de febrero de 2001 -ocho días antes de iniciarse la Caravana Zapatista, Chiapas/Ciudad de México- a los dos meses y medio de haber tomado posesión Vicente Fox, éste recibió al presidente Bush en su renovado rancho de San Cristóbal. Su vocero declaró entonces: «México va a apantallar por lo que es, por el presidente que tiene y por la visita que estamos recibiendo. Creo que estas son las razones por las que quedaremos bien en el extranjero» Pero en ese momento aviones de los EEUU y del Reino Unido arrojaban bombas asesinas sobre Bagdad. Un día antes Bush había aprobado las acciones contra Iraq. A Fox no sólo le importó un bledo la salvaje agresión sino que mientras presentaba a su mamá y numerosa familia, con alegría salió diciendo que en el 99 por ciento iban por buen camino, sobre todo los acuerdos de migración.
2. El presidente usurpador Felipe Calderón recibirá a Bush a los tres meses y medio de haber tomado posesión. Pero ahora no será en un rancho como Fox, sino en una enorme ex hacienda henequenera -Temozón Sur- propiedad de un poderoso banquero que participó en el financiamiento de la campaña presidencial de Calderón. Las haciendas yucatecas fueron centro de producción e intensa explotación de cientos de miles de trabajadores durante un siglo (1870-1970) en que la fibra del henequén fue la principal riqueza del estado de Yucatán. En el período de gran auge (1890-1900) se registraron mil 300 haciendas en plena producción en el estado, eran propiedad de una 300 familias que vivían como señores feudales y poderosos capitalistas, mientras el 99 por ciento de sus trabajadores sufrían esclavitud, vasallaje y deudas que pasaban de padres a hijos.
3. Pero el 12 de marzo estará Calderón -como Fox hace seis años- esperando de rodillas al poderoso presidente yanqui ahora desesperado por bombardear Irán. Arribará al aeropuerto meridano con poderosos aviones, helicópteros y vehículos blindados, con varios cientos de militares del ejército yanqui seleccionados por el Pentágono. Así como el rancho de Fox fue bloqueado en varios kilómetros a la redonda, lo mismo se ha comenzado a hacer en todas las zonas del pueblo de Abalá y sus decenas de ex haciendas que rodean el sitio donde estará el poderoso dictador mundial. Las fuerzas militares policíacas del estado y del gobierno federal se han puesto a las órdenes de la armada yanqui cuyo comportamiento es idéntico al de los militares hitlerianos. Felipe Calderón, presidente de los empresarios y máximo jefe del ejército, es sólo un cachorro.
4. Escribí en anterior artículo que los viajes de los presidentes yanquis en América Latina me recordaban los realizados en los años sesenta -en el período de la guerra de Vietnam- en el que esos gobernantes no podían asomar la cara en las calles sin recibir pedradas y escupitajos de la población por su papel de invasores y asesinos. En aquellos años aún se atrevían a salir a la calle en automóvil abierto con la protección de cientos de agentes. Se esperaba a los presidentes yanquis en el aeropuerto, lanzaban su saludo, se tocaban los himnos nacionales, se exhibían en carro descubierto con vallas de niños con sus banderitas, se organizaban banquetes, etcétera. Puede recordarse las entrevistas de Taft-Díaz, de Cárdenas, luego de Ávila Camacho, con Roosevelt, varias entrevistas de Alemán con Truman, las de López Mateos con Einsenhower y luego con Kennedy.
5. Sin embargo aquellas visitas pasaron a la historia. Los pueblos abrieron los ojos y comenzaron a repudiar a esos gobernantes yanquis que mientras hablan de libertad y democracia arrojan bombas químicas que asesinan a miles de pobladores. A partir de entonces los gobiernos el mundo acudieron a la fácil medida militar de acordonar grandes áreas con decenas de miles de soldados disfrazados de policías. Durante días bloquean el tránsito de personas en zonas importantes de la ciudad. No sólo desquician la circulación de vehículos sino de seres humanos. Así lo hicieron en Monterrey en 2002 y 2004, en Cancún (2003), en Mérida (2002 y 2003), en Guadalajara (2004) y Chichén y Cancún en 2006. En ese contexto, para la defensa de los derechos, nació la batalla de los altermundistas o, «globalifóbicos».
6. Yucatán, como se sabe, ha sido visitado por Clinton en febrero de 1999 y por Bush en marzo de 2006. El presidente Clinton y su esposa se reunieron con el presidente Zedillo en Palacio de Gobierno en el centro histórico de la ciudad Mérida protegidos por miles de militares del Estado Mayor Presidencial y por cientos de guardaespaldas yanquis que vinieron a cuidar a su presidente, pero en aquella ocasión no hubo la menor protesta ante una Mérida cercada. Mérida también fue seleccionada para la visita papal de agosto de 1993 y para dos reuniones internacionales de presidentes centroamericanos en 2002 y 2003. En marzo del año pasado los presidentes Bush, Stephen Harper de Canadá, acompañados por Fox visitaron Chichén Itzá para luego trasladarse a Cancún. Los artesanos-ambulantes de Chichén -en un número no mayor de 100- protestaron con mucha combatividad y valentía ante el acordonamiento de la población de Pisté y la zona arqueológica de Chichén por más de un millar de soldados disfrazados de policías.
7. Cuando en 2001 Bush visitó a Fox en el rancho de San Cristóbal, después bombardear a Iraq se dijo que con ese bombardeo se mandaba un par de señales: uno doméstico y otro a la comunidad internacional. Al usar la fuerza demostraba que es un presidente que pisa fuerte, dado que sólo contaba con 28 días en el poder y por haber llegado a la Casa Blanca con una marcada y comprobada inexperiencia en materia de política exterior. En lo externo era un mensaje contundente: «Cuidado conmigo, tengo el control del mando». No debe olvidarse que el presidente Bush padre, 10 años antes -en enero de 1991- destruyó gran parte de Bagdad, imponiendo un terrorífico bombardeo. Es la misma estrategia doméstica que busca imponer Calderón como presidente usurpador de mano firme: demostrar y chantajear su fuerza usando al ejército.
8. Con esa confianza las poderosas empresas afiliadas a la Cámara Americana de Comercio pidieron estos días al presidente Felipe Calderón mayores garantías para aumentar sus inversiones en México, como la aprobación de reformas estructurales, respeto al estado de derecho, incentivos fiscales y lucha contra la piratería. Calderón presto respondió inmediatamente prometiéndoles mayor energía para garantizar sus inversiones y sus ganancias. Dijo: «Quiero aprovechar, y lo hago además con respeto, la presencia del embajador Tony Garza, para pedirle que transmita al presidente Bush, al presidente de los Estados Unidos, la intención que tiene mi gobierno de proponer cambios al mandato del Nadbank tendientes a eliminar las restricciones y hacerlo un banco mucho más operativo». ¿Puede verse mayor subordinación y cobardía?
9. Entre tanto han comenzado a registrarse protestas contra esa cumbre de presidentes, sobre todo por las exageradas medidas de seguridad que se están poniendo en práctica. Los pocos activistas yucatecos esperan la ayuda de luchadores sociales del DF y de la región para extender las denuncias y aminorar los atropellos. Durante la próxima semana se han programado marchas, mítines, plantones y actos culturales con el objetivo de extender en el estado y en el país el repudio contra ese presidente asesino de los pueblos de Afganistán e Iraq que amenaza con invadir Irán y que respalda al gobierno de Israel en sus asesinatos contra la población árabe. Por eso hay que apoyar las grandes batallas de los países de América Latina contra el imperialismo yanqui, en particular las que libran en estos momentos los pueblos y gobiernos de Venezuela y Cuba.