1. El rey de España agradeció al presidente de México, Felipe Calderón, el apoyo de su país en la lucha contra el terrorismo; le expresó el respaldo español en el combate contra el narcotráfico. Con este viaje se trata de incentivar unas «excelentes relaciones», con especial interés en lo económico, como indicó el […]
1. El rey de España agradeció al presidente de México, Felipe Calderón, el apoyo de su país en la lucha contra el terrorismo; le expresó el respaldo español en el combate contra el narcotráfico. Con este viaje se trata de incentivar unas «excelentes relaciones», con especial interés en lo económico, como indicó el Rey, para quien la confianza de los empresarios españoles en México se debe a que tiene «un mercado estable, dinámico, estratégicamente situado, y abierto al exterior» y a las reformas impulsadas por el gobierno de Calderón. Los ministros de Asuntos Exteriores de España y México ratificaron su intención de impulsar los intercambios comerciales y la cooperación policial entre ambos países. El español agradeció a su interlocutora la colaboración mexicana frente a la banda terrorista ETA y reiteró el compromiso de España de asistir a México en materia de lucha contra el narcotráfico.
2. El rey español sabe, como todos los gobernantes del mundo, que Calderón es un presidente derechista al servicio del gobierno yanqui; Calderón es, para el gobierno español, el presidente más importante de Latinoamérica porque coinciden ambos gobiernos en amigos y enemigos. a) ¿Puede olvidarse acaso aquella violenta confrontación del Rey, al querer callar a Hugo Chávez, y la respuesta del nicaragüense Daniel Ortega al monarca? ¿b) Acaso no se recuerda que José María Aznar (el hijo de Francisco Franco) actuó como consejero y asesor de la campaña de Calderón? c) ¿Puede negarse que al nombrar Calderón secretario de Gobernación al españolito Mouriño no ganó muchos puntos con el Rey? d) ¿Por qué no va a ser bien recibido si ha estado impulsando Calderón la entrada de la empresa española Repsol a los negocios de PEMEX? ¿Puede hacerse a un lado que hoy España es el segundo inversionista más importante en México, sólo después de EEUU? Así que Calderón está en su casa.
3. Ante el Congreso de los Diputados españoles, Calderón planteó que la tarea del gobierno mexicano es trasformar a México y que la relación de México con España tiene un carácter estratégico; que su gobierno mantiene una agenda integral de desarrollo en varios frentes, entre ellos la seguridad y la economía. Retomó Calderón el tema de la situación de América Latina en el mundo y reiteró que la disyuntiva no es entre izquierda y derecha sino entre pasado y futuro. Dijo que en los últimos años el mundo ha cambiado dramáticamente las nuevas realidades y los desafíos del comercio, la política, la tecnología, la energía y el medio ambiente, y todo ello ha modificado la realidad de los pueblos. Indicó que «América Latina debate hoy el rumbo de sus políticas públicas, de sus gobiernos, y en consecuencia de sus naciones. Aquí es donde España ve a Calderón como una gran figura que puede mover y usar para sus propios intereses.
4. Pero no debe olvidarse que la política dirige a la economía. Que para los gobernantes españoles lo importante es la posición político/ideológica de Calderón, el papel que mantiene en el juego de relaciones en política internacional. España ha fortalecido en la última década sus inversiones en América Latina, pero la presencia de gobiernos de centro izquierda o socialdemócratas en el continente le han puesto algunos obstáculos a esas inversiones. Calderón, así como el gobierno de Fox (su antecesor) está jugando un papel de punta de lanza para beneficiar a los gobiernos de la «globalización» capitalista. El gobierno español, sea el PP de Aznar/Rajoy o el PSOE de González/Zapatero, en alianza con el monarca, responden a la derecha internacional. Según han declarado los ministros de Relaciones Exteriores de los gobiernos de España y México están unidos en el combate contra el terrorismo y el narcotráfico, no hay diferencias, según ellos, entre uno y otro.
5. El monarca y el gobierno derechista español han «agradecido» varias veces a México (quizá mordiéndose la lengua) por haber abierto sus puertas en 1939 a los republicanos españoles que huyeron de la represión del gobierno de Franco al terminar la Guerra Civil. ¿Olvidaron acaso que fue el gobierno de Lázaro Cárdenas, con el apoyo de sectores populares, de campesinos y obreros, el que puso todo su empeño en ello, además de romper relaciones diplomáticas con el franquismo? Pero por otro lado, felicitan a los gobiernos panistas de Fox y Calderón por no haber dado asilo, por encarcelar y entregar a los españoles que durante años habían vivido en México acusados, sin pruebas, de «pertenecer a la ETA». Con esa posición del panismo mexicano se rompió la política de asilo que practicó México con los chilenos antipinochetistas, los argentinos que huyeron del gobierno de los generales y otros refugiados políticos hondureños, salvadoreños, etcétera.
6. En México los medios de información (prensa, radio y televisión) al servicio del gran capital, se han desbordado en halagos a Calderón por el recibimiento de que fue objeto en España por el monarca de esa nación. También han subrayado la «entusiasta» bienvenida de los diputados españoles en su Congreso al gobernante mexicano. Esa actitud de los medios busca cubrir de humo, restar importancia, a las protestas de los obreros mineros que han bloqueado calles, avenidas e instituciones gubernamentales exigiendo el reconocimiento de su líder sindical perseguido por el gobierno; pero también de otras manifestaciones masivas de trabajadores y estudiantes que han salido a las calles con demandas concretas y protestando contra la privatización de PEMEX. Cuando se pensaba que las medidas militares impuestas por Calderón, con el pretexto del narcotráfico, pacificarían el país, hoy puede demostrarse que el descontento de la población ha crecido rápidamente.
7. La visita de Calderón a España, además de servir para buscar inversionistas que tengan confianza en «la estabilidad» del país y quieran ganar mucho dinero en México, es además una visita política que busca firmar compromisos de gobierno y realizar alianzas estratégicas para tratar de frenar a los gobernantes socialdemócratas que han estado poniendo trabas a las inversiones españolas en América Latina. Calderón es una pieza clave, no sólo del gobierno norteamericano sino también para el gobierno español. Por eso en su visita lo llenarán de halagos mientras ofrece, como Fox lo hizo en sus visitas al extranjero, las mayores garantías y ganancias a quienes se arriesguen a invertir en México. Pero también como Fox, Calderón no logrará nada porque la inestabilidad y la inseguridad del país crece día a día y así será mientras el desempleo y la miseria sean cada vez mayores.