El Festival Jazz en la Costa arrancó en Almuñécar con la primera actuación que ofreció en España el artista cubano Chucho Valdés, un concierto que brinda la oportunidad al pianista y compositor de encontrarse con «un público muy receptivo, cariñoso y que le entiende muy bien». Conciertos en afamados escenarios, más de cincuenta grabaciones, doctorado […]
El Festival Jazz en la Costa arrancó en Almuñécar con la primera actuación que ofreció en España el artista cubano Chucho Valdés, un concierto que brinda la oportunidad al pianista y compositor de encontrarse con «un público muy receptivo, cariñoso y que le entiende muy bien». Conciertos en afamados escenarios, más de cincuenta grabaciones, doctorado Honoris Causa por prestigiosas universidades, catorce nominaciones y cinco Grammys avalan la trayectoria de uno de los músicos contemporáneos con mayor prestigio internacional.
El pianista, compositor y arreglista, que en su intensa andadura se ha interesado por lo popular, lo folclórico y lo clásico, destaca en una entrevista concedida a Europa Press la experiencia «única y emocionante» que le supuso descubrir la fusión del flamenco con los ritmos cubanos, al recordar los conciertos en los que interpretó las canciones del disco Lágrimas negras con El Cigala, en sustitución de su padre, Bebo Valdés. Para el músico, ocupar su lugar fue «algo que sobrepasa lo meramente musical».
Así, según argumenta, de su padre ha aprendido que «lo más importante es conocer todos los géneros posibles, sean cuales sean», ya que, en su opinión, completan la formación. «Yo le recuerdo en el Tropicana tocando con los mejores artistas del mundo, como StanbGetz, Sara Vaughan y allí aprendí de todos ellos aun siendo muy pequeño». Pero, en su opinión, los pianistas de las siguientes generaciones, entre los que se encuentran Nusa, Valle, Robertico Carcassés o Fonseca, «siguen enriqueciendo la pianística cubana». Y es que, bajo su punto de vista, tienen «un extraordinario talento», si bien valora que «les cuesta salir adelante porque quizás necesiten más tiempo para dar conocer sus trabajos». Y, si sorprendió de un modo especial a público y crítica al unir su talento a la voz de Omara Portuondo, próximamente -según anuncia ahora el músico- hará lo propio con Pablo Milanés, a piano y voz.
De destacado éxito en su intensa trayectoria también fue la serie de la formación Irakere, en directo, en el Ronnie Scott que, según explica, «se convirtieron en discos oficiales a pesar de que, en un principio, se grababan los conciertos en vivo y después se editaron de forma exclusiva para los socios del club».
Precisamente, Valdés confía en que, para su cuadragésimo aniversario, Irakere vuelva a las andadas, como ya hizo hace tres años al unirse para grabar éxitos de los primeros 30 años, ya que, según precisa, a pesar de que sus miembros tienen proyectos individuales, «Irakere siempre estará ahí».
Porque, si de encontrar las raíces se trata, en opinión de Valdés, casi todo lo que se escucha en la actualidad tuvo su embrión en la generación de artistas cubanos que cosecharon éxitos en el extranjero y que, curiosamente, salieron de dos formaciones coyunturales, por un lado la Orquesta Cubana de Música Moderna, y por otro, el Grupo de Experimentación del ICAIC, en un momento en el que, según recuerda, «se vivió un gran despliegue de una generación que marcó el desarrollo de la música cubana por caminos más modernos sin perder la esencia de la raíz».
Con el tesón y el amor por la música como ejes de su trabajo, el músico cubano asegura que nunca ha trabajado para ganar premios, sino «para hacer algo que valga la pena». «Si eso recibe un premio bienvenido sea, pero pienso que mis mejores trabajos nunca han sido premiados, pero tampoco me interesa».
Sobre su presencia en el Festival Jazz en la Costa, que cumple diecinueve años en esta edición, el pianista explica que esta noche tocará junto a Lázaro Rivero Alarcón (contrabajo), Juan Carlos Castro Rojas (batería) y Yaroldy Abreu Robles (percusión)y presentará una selección de todos los álbumes grabados para Blue Note, incluyendo nuevos conceptos rítmicos y la liberación de la clave Cubana.
Después hará lo propio en San Javier (Murcia), donde tocará el 26 de julio, mientras que en agosto, ofrecerá conciertos en Zaragoza, Gerona y Sos del Rey Católico (Zaragoza), los días 4, 10 y 11, respectivamente.
Jazz en la Costa, organizado por el área de Cultura de la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Granada, continuará hasta el domingo 23 con un programa repleto de figuras y algunos conciertos exclusivos para todo el país.