Un líder es alguien que logra que lo que las aspiraciones colectivas sucedan, esta es una cualidad central en los liderazgos populares. Encarnan las demandas del pueblo, pero tienen el talento de lograr avances en la lucha. El pueblo confía en la honestidad y compromiso, pero también en su capacidad de vencer, en hacer avanzar sus causas. Clara Brugada tiene una capacidad extraordinaria para materializar demandas, es una gestora sin igual.
A partir de su inicio en la lucha social, en el movimiento urbano popular, Clara aplica lo que llamo una “militancia entera”. No nada más se une a la lucha, sino que entrega su vida a ella, elige hacer su vida en las comunidades que están construyéndose. Se muda a vivir a Iztapalapa, volviéndose una más. Con ello su liderazgo se derramará a las múltiples demandas sociales de los grupos de colonos de Iztapalapa. Las demandas a atender son todas, el agua, la tierra, las pipas, la luz, las escuelas, el pavimento, las lecherías, las guarderías, el transporte y la salud. Los mecanismos de los colonos para avanzar en sus múltiples demandas será la organización democrática y la movilización.
En ocasiones se cree que el movimiento urbano popular se trata solamente de solicitar vivienda. No es así, es un movimiento social profundo, que se liga con la conquista de una ciudadanía plena y con una lucha democrática, entendida como justicia social. Fue al mismo tiempo un espacio de enseñanza, que forjó una identidad y una postura clara. No en vano Iztapalapa ha sido el bastión de la izquierda en la CDMX y a nivel nacional.
Los colonos de Iztapalapa en su lucha fueron acumulando victorias y derrotas. Conquistaron la tierra y siguieron por los servicios, se politizaron de una forma no dogmática, abierta a las múltiples luchas, pero claros en que el objetivo es mejorar la vida de las mayorías. De esta manera se conectaron de inmediato con las luchas democráticas, por los derechos humanos y contra el neoliberalismo. En esta historia el liderazgo de Clara Brugada ha jugado un papel importante.
Son ya 40 años de lucha la que trae en sus pies Clara Brugada, tiempo en que ha demostrado su capacidad de liderazgo. Junto con sus compañeros han avanzado en la conquista del derecho a la ciudad y a una ciudadanía plena. Sus métodos de lucha son marchas, plantones, la autogestión, las elecciones y una nueva forma de gobernar. Clara ha mostrado en su andar una capacidad ejemplar para liderar la lucha, para tejer alianzas y para lograr que las demandas sociales tengan solución.
Hay una anécdota de Pedro Moctezuma Barragán que muestra el tipo de liderazgo de Clara Brugada. De esa “militancia entera” y de su voluntad de hierro. A finales de los ochentas una de las demandas de las mujeres de San Miguel Teotongo era obtener una lechería LICONSA para la comunidad. Ya habían construido de forma autónoma el local, sin embargo, sus deseos chocaban con la tenaz cerrazón de las autoridades priistas. Pedro Moctezuma, compañero de decenas de batalla de Clara, le comentó que deberían enfocarse a otras luchas y cerró “ya hemos ganado muchas, a lo mejor nos tocaba ceder en una, por primera vez, vamos a mostrar flexibilidad”. Clara Brugada, cuenta Pedro, lo miró con furia y de inmediato tomó un camión sin despedirse, emprendiendo la organización de un plantón el Zócalo por una lechería. Al final sentarían al regente a negociar y obtendrían la lechería además de otras demandas.
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