1. La declaración conjunta de la Comisión de Enlace del Diálogo Nacional (DN) y la Comisión Organizadora de la Convención Nacional Democrática (CND) me parece una magnífica iniciativa. Podría ser el inicio de la organización de una gran fuerza nacional, única que podría frenar a la derecha y poner las bases para un gobierno de […]
2. Lo planteaba en otros artículos: no puede ser un pacto sólo entre cúpulas. Si no se instrumenta la participación permanente de las masas será sólo un pacto más. No se trata de que los miembros del DN vayan a los mítines de López Obrador y que éste participe con su gente en la marcha del Primero de Mayo. Sería una engañifa más. Lo importante sería que en todos los actos de protesta o de exigencia que se hagan en la República tengan la participación de todas las organizaciones comprometidas; que en lugar de ridículos mil volantes se elaboren 50 mil; que en lugar de bloquear una callecita se paralice el centro histórico; que en lugar de ir a nuestra casa a descansar obliguemos al gobierno a solucionar el problema de inmediato a cambio de no paralizar la ciudad. No olvidar que en México las leyes y las instituciones están al servicio del poder y las soluciones están en sus manos.
3. En Yucatán, por ejemplo, la CND y el zapatismo -según se ha podido ver- son poco menos que inexistentes, pero la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) integrada por telefonistas y trabajadores del IMSS, unidos, podrían conformar una gran fuerza base para que los estudiantes y trabajadores universitarios participen. Si lográramos sacar a la calle una manifestación de cinco mil trabajadores, paralizando el centro histórico de Mérida, nuestros jóvenes presos injustamente sentenciados, saldrían de las mazmorras del gobierno. Pero lo más importante es que éste para actuar contra los intereses del pueblo tendría que pensarlo cien veces. ¡Basta ya de declaraciones de que «condenamos» y «apoyamos»! Pasemos a acuerdos concretos sobre movilizaciones, propaganda política, gastos en activismo, respuestas rápidas y concretas. ¡Muera la represión! ¡Viva la libertad!
4. Señalan DI-CND, que a lo largo de la República crece la resistencia popular en defensa de la economía popular, la soberanía nacional, en contra del neoliberalismo y la imposición de un gobierno ilegítimo. Si, crece la resistencia, pero aún es terriblemente débil; si no la multiplicamos por diez o veinte el gobierno de Calderón y los empresarios seguirán riéndose, burlándose de nosotros, como lo han hecho durante décadas y siglos. Con «la mano en la cintura» seguirán desbaratando movimientos como el de Oaxaca, reprimirán brutalmente a los jóvenes como en Guadalajara, Mérida, DF.; perseguirán y golpearán a mineros y obreros como en Michoacán; encarcelarán y asesinarán a luchadores sociales como en Oaxaca y Atenco; se robarán elecciones y obligarán a los funestos jueces a obedecer al gobierno. Nuestra «resistencia» es ridícula, es urgente multiplicarla.
5. La resistencia popular -dice la Declaración- se expresa de muchas maneras: en las luchas de los trabajadores en defensa de su salario y prestaciones, las movilizaciones de los productores del campo que defienden el precio de sus productos, las movilizaciones por mejores condiciones de vida de la población, la lucha por la democracia y en contra de los malos gobernantes y, la resistencia civil pacífica contra el fraude electoral. Esta resistencia ha dado lugar a diversas expresiones en donde confluyen organizaciones y sectores sociales en torno a programas identificados con las causas populares, democráticas y nacionales. Pero DN-CND debe decir además que resisten indígenas, campesinos, obreros, estudiantes, sectores populares, desempleados, marginados. Todos ellos tienen que participar en la gran batalla unitaria contra la derecha, los explotadores, el gran capital y los yanquis.
6. La Convención Nacional Democrática, realizada el 16 de septiembre de 2006, con la presencia de cientos de miles de delegados, demanda: A) Erradicación de la pobreza. B) Defensa del patrimonio nacional. C) Lucha contra corrupción. D) Derecho a la información. E) Transformación de las instituciones públicas.
Por su parte, el 4º Diálogo Nacional, efectuado los días 3, 4 y 5 de febrero de 2007, aglutinó la participación de representantes de 600 organizaciones sindicales, campesinas, indígenas, sociales y políticas, que enarbolando el Programa Mínimo No Negociable, suscribieron el Pacto Nacional por la Soberanía Popular y la Vigencia de la Constitución.
Hasta ahora las dos organizaciones tienen muchas coincidencias, pero han marchado separadas. ¿Cómo ayudar a extirpar el oportunismo y el sectarismo interno?
7. En la plataforma de lucha y plan de acción DN y CND se comprometen en la:
. Defensa de las condiciones de vida, trabajo y bienestar de los mexicanos.
. Defensa de los derechos políticos y las libertades democráticas del pueblo mexicano.
. Defensa de la soberanía popular.
. La realización de una serie de movilizaciones en todo el país, que en una primera etapa culmine con una movilización nacional el 1º de mayo y un paro cívico-laboral el 2º de mayo del presente.
. La Comisión de Enlace del 4º Diálogo Nacional y la Comisión Organizadora de la Convención Nacional Democrática reconocen que ambos esfuerzos forman parte del movimiento popular, democrático y de defensa de la soberanía nacional, en la construcción de un Proyecto Alternativo de Nación y declaran lo siguiente:
a) Lucharemos contra la imposición de la Nueva Ley contra el ISSSTE y nos comprometemos a convocar a las movilizaciones en defensa de la seguridad social.
b) Nos manifestamos contra la privatización de Petróleos Mexicanos, Comisión Federal de Electricidad, Compañía de Luz y Fuerza. Por la vigencia integral de los derechos humanos.
c) Reforzar la convocatoria a todos los ciudadanos a la Segunda Asamblea de la Convención Nacional Democrática, a realizarse el 25 de marzo de 2007, e impulsar la participación en las mesas de trabajo.
d) Conjuntar esfuerzos en la resistencia contra la política neoliberal de la derecha en el poder e impulsar la más amplia unidad y coordinación en los estados y a nivel regional con las fuerzas progresistas del país.
e) Llegar a los acuerdos necesarios para establecer un plan de acción en defensa del salario, de la seguridad social, del patrimonio nacional, el ejercicio de la soberanía popular contra la imposición y por la restitución del orden constitucional.
8. El pueblo mexicano podría esperar que este pacto sea en serio. No que comience a funcionar de la noche a la mañana, pero sí que sea el principio de una serie de acuerdos que permitan dar la lucha contra la derecha, la explotación y la opresión política. Se sabe que el PRD y la CND están comprometidos en procesos electorales, pero ello no puede impedirles que participen en las luchas sociales, tales como movimientos de masas para sacar del gobierno al asesino gobernador de Oaxaca Ulises Ruiz, salir a la calle para evitar la privatización de la electricidad, el petróleo y la reforma de la Ley del Trabajo. Tampoco nada impide marchar masivamente para exigir la salida de la cárcel de los presos políticos de Atenco, de Jalisco, de Tabasco, de Yucatán y del DF. Esa es la unidad que se necesita y que es urgente construir. Si son acuerdos entre dirigentes y para dirigentes, no interesa.