El cantante argentino Andrés Calamaro, quien hace diez años dijo en un concierto en La Plata que se quería fumar un cigarrillo de marihuana, será juzgado hoy por la Justicia Federal local, acusado de violar la Ley de Estupefacientes, informaron fuentes judiciales. «Me estoy sintiendo tan a gusto que me fumaría un «porrito» (…) No […]
El cantante argentino Andrés Calamaro, quien hace diez años dijo en un concierto en La Plata que se quería fumar un cigarrillo de marihuana, será juzgado hoy por la Justicia Federal local, acusado de violar la Ley de Estupefacientes, informaron fuentes judiciales.
«Me estoy sintiendo tan a gusto que me fumaría un «porrito» (…) No me digan que en 100.000 personas no hay algún habilitado», afirmó Calamaro en aquel concierto celebrado el 19 de noviembre de 1994 en la ciudad de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires.
El hecho derivó en el procesamiento de Calamaro. Fue durante un festival de rock auspiciado por la Municipalidad de La Plata, en el marco de los festejos del 112 aniversario de la fundación de la ciudad, al que asistieron alrededor de 100.000 personas.
La Cámara Federal de la capital bonaerense acusó al músico por la supuesta violación del artículo 12 de la Ley de Estupefacientes, que prevé prisión de dos a seis años para «quien preconizare o difundiere públicamente el uso de drogas o indujere a otros a consumir».
La acusación provino de un grupo de padres patrocinados por el abogado Alejandro Granillo Fernández, ex subsecretario de Seguridad provincial, que se presentó ante la Justicia Federal para denunciar que estas expresiones presuntamente constituían una instigación al consumo de drogas, por lo que solicitaron su procesamiento.
Sin embargo, el juez federal Manuel Blanco sobreseyó al cantante, después de que este declarase que había dicho eso para tratar de comunicarse con el público «más pesado y evitar hechos de violencia» que pudieran ocurrir en el recital al aire libre que estaba ofreciendo en la Plaza Moreno, según recuerda el diario local Clarín.
El magistrado interpretó que «no es posible cuestionar los términos utilizados para establecer algún tipo de comunicación con los más exaltados» y advirtió de que «el crecimiento de la violencia puede concluir en una catástrofe».
La Cámara Federal revocó este fallo y el músico, hoy residente en España, continuó procesado por casi once años. El tribunal que lo juzgará estará integrado por Beatriz Aparicio, Carlos Rozanski y Nelson Jaraso y las acusaciones serán formuladas por el fiscal general Carlos Dulau Dumm.