1. Quiero a los futbolistas y a los boxeadores porque casi todos son de origen miserable y de verdad luchan con garras para hacerse estrellas en sus deportes. Pero dejo de admirarlos cuando se que se convierten en seres manipulables por los grandes millonarios y empresarios que se aprovechan de ellos, para acumular gigantescas riquezas. […]
1. Quiero a los futbolistas y a los boxeadores porque casi todos son de origen miserable y de verdad luchan con garras para hacerse estrellas en sus deportes. Pero dejo de admirarlos cuando se que se convierten en seres manipulables por los grandes millonarios y empresarios que se aprovechan de ellos, para acumular gigantescas riquezas. También a ellos les llega una parte del botín que le esquilman al gran público fanático y enloquecido por la TV. Los mexicanos en fútbol invariablemente son derrotados, así como los políticos mexicanos que se dicen de oposición al PRI y al PAN. Lo saben, pero como cobran mucho dinero, siguen luchando por más.
2. La socialdemocracia (SD) -también conocida como «centro-izquierda»- en Europa ha asumido el gobierno en por lo menos 10 países; durante 5, 8 o 10 años de gestión ha realizado reformas dentro del capitalismo, pero el sistema social de explotación y desigualdad no han sido tocados. Las reformas lo único que han hecho es prolongar y hacer más viable la vida del capitalismo; pero la pobreza y la miseria, la desigualdad siguen sin tocarse. Antes me daba coraje que la burguesía se impusiera; hoy me dan risa los «lamentos y lloros» de esos legisladores de la SD que cobran la misma cantidad de millones de pesos que obtienen el PRI y el PAN.
3. En 2007, cuando el «Frente Amplio Progresista (FAP) del PRD -la corriente socialdemócrata desde entonces dominante- publicó un libro de «Memorias del Primer Foro del Consejo Consultivo» que tituló «Frente Amplio: ¿Qué es la izquierda para México?» Aquel Foro se organizó por «Mesas» con un ponente y tres comentaristas; entre los primeros estuvieron Lorenzo Meyer, Rolando Cordera, José Luis Calva, Arnaldo Córdova, José Antonio Crespo y Enrique Semo. Las tres mesas fueron en un día y al parecer hubo lucho respeto y cordialidad porque los comentarista fueron en general del mismo equipo y las diferencias fueron mínimas.
4. El candidato presidencial López Obrador había sido despojado de su triunfo electoral en julio de 2006 (11 meses antes) y sus protestas en las calles habían desaparecido. Por el contrario, en nuevo presidente Felipe Calderón, había colocado en las calles al ejército para «perseguir el narcotráfico» y amenazar el movimiento social que protestaba contra el fraude electoral. La realidad es que pensé que los intelectuales -ante el descarado fraude electoral- se harían radicales en su posición política; sin embargo lo que se asoma en sus intervenciones es que fueron «más razonables» al no dejarse llevar por la emoción sino por la razón.
5. La tesis importante que se tocó el aquel Foro fue el de «reforma y revolución». Por ejemplo el comentarista Fernández Santillán señaló que «hoy la izquierda no debe ser clasista en el sentido marxista del término de luchar sólo por los trabajadores sino que debe tener una propuesta multiclasista» y ese fue uno de los errores del lópezobradorismo que «sólo se comunicó con las bases populares dejando fuera a las clases medias, a los pequeños y medianos empresarios, sobre todo a los jóvenes captados por Calderón. También debió hablar con los grandes empresarios para proteger a las empresas y a la economía nacional».
6. Ese planteamiento ha predominado desde entonces en el PRD dirigido y controlado por «los chuchos», pero también entre la clase intelectual de México que ha seguido el planteamiento político de la «izquierda moderna» que tanto planteó Octavio Paz y su alumno Enrique Krauze. Por ello pienso que el lópezobradorismo adoptará obligadamente la posición de diálogo pacífico, de negociar, de acordar, para no llegar a la confrontación. ¿Puede olvidarse que el PRI -con el poder que ha tenido con la Presidencia, el Legislativo y el Judicial- tuvo desde los años 40 a sus pies al Pan, al PPS, al PARM, a los sindicatos y demás grupos políticos?
7. Revisando esta publicación de 2007 me encuentro con un desánimo, una caída y las reflexiones más pesimistas; señala Ilán Semo: «Me agrego totalmente a la idea de Lorenzo (Meyer) en el sentido de que la izquierda no tiene una alternativa al capitalismo; punto, así de sencillo. Tal vez la tuvo a principios del XX, pero ha descubierto que su única alternativa al capitalismo es un monstruo, es el socialismo autoritario». Este libro que presentó Jesús Ortega Martínez en 2007 como coordinador del FAP, seguramente ayudó a consolidarse al grupo de «los chuchos» en el control del PRD. La mayoría de los ponentes se hizo amloísta.
8. El gobierno ultraderechista de Calderón, que por su derechismo al parecer haría irrumpir a la izquierda y las luchas sociales, sometió a los cuatro pilares del movimiento social de entonces: paralizó al EZLN, destruyó a la APPO oaxaqueña, despidió del empleo a los 44 mil electricistas, entregó el PRD a los Chuchos. Casi ya todo fue semetido y planchado por Fox y Calderón; por ello el PRI está marchando sobre ruedas realizando pactos, llegando a acuerdos y consolidando su poder después de superar todos los pequeños obstáculos. Todo está bajo su control a pesar de que la economía, la miseria, el desempleo, el narcotráfico y la migración, siguen imparables.
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