1. El partido Morena, que desde su creación debió ser un movimiento de masas, desde el triunfo de López Obrador en julio de 2018 fue declarado inservible. Con el muy equivocado discurso del mismo AMLO al decir que es «el presidente de todos los mexicanos», incluyendo a la enorme mafia de negociantes, conservadores, empresarios, derechistas, […]
1. El partido Morena, que desde su creación debió ser un movimiento de masas, desde el triunfo de López Obrador en julio de 2018 fue declarado inservible. Con el muy equivocado discurso del mismo AMLO al decir que es «el presidente de todos los mexicanos», incluyendo a la enorme mafia de negociantes, conservadores, empresarios, derechistas, se dejó en el completo abandono a millones de morenistas y simpatizantes, así como electores en general, ávidos de conocer la situación política del país. Una terrible burocracia de personas sin preparación política/ideológica pelean hoy por adueñarse formalmente de ese partido con el único propósito que les sirva de escalón político para ocupar cargos actuales y del futuro.
2. Morena, si no está muerto vive una profunda agonía porque sus líderes no saben qué hacer con él. ¿Cómo carajos van a saber, sin experiencias y cultura política, si todo lo han recibido en bandeja de plata, producto del trabajo político de un individuo? Precisamente por ese surgimiento electoral tan rápido, Morena puede desaparecer de la misma manera si no (rapidito) se integran cientos o miles de «escuelas de cuadros» en el país. ¿Qué diferencia hay entre Morena, el PRI, PAN, PRD, MC, el Verde, PT? ¿Cuáles son los planteamientos, los programas, las prácticas históricas, de cada uno de esos organismos? Decir o pensar que la diferencia es López Obrador y su honestidad, no es nada para decir que se conoce la realidad.
3. Morena no puede ser un partido blandengue, sin ideología y una acción firme; no puede ser representante de todos porque ha repetido mucho que «primero los pobres», los explotados, los oprimidos. El PRI, al nacer en 1929, fue un partido de clase representante de la revolución de 1910-17; después de Cárdenas se transformó en un partido de clases y a partir de Salinas (1988) en un partido totalmente de derecha. El PAN es un partido de clase, de empresarios, clero, la derecha íntegra. A partir de Salinas PAN y PRI se integraron (monstruo de dos cabezas). El PRD en sus tres primeros años pretendió ser de izquierda; pero rápido se corrompió y, por vergüenza, debería desaparecer. El PT ha querido ser de izquierda, pero un maldito oportunismo lo ha frenado.
4. La realidad es que Morena, lo que necesita, es tener ideas muy claras acerca de la situación de México y el mundo. No es un asunto de abrazos, besos o de pasar la mano por la espalda. Morena como partido político, tiene la obligación de explicar diferentes temas para educar o informar a sus militantes: ¿Por qué no se pueden frenar los asesinatos y acabar con la inseguridad? ¿Qué pasa con la economía y su estancamiento? ¿Cómo ayudar a frenar la migración en México? ¿Cómo explicar la situación en América, en Venezuela, Bolivia, Colombia, Cuba? ¿Cuál ha sido el comportamiento histórico de los EEUU en el mundo? ¿Cuál es nuestro grado de dependencia de la economía yanqui? ¿Qué sucede en las relaciones China, Moscú, Europa y los EEUU?
5. Quizá el presidente López Obrador tenga limitaciones (esas bobadas legaloides) para explicar todo por el cargo que ocupa; pero Morena -al ser partido independiente- podría externar con absoluta libertad su posición política. Más aún, Morena debería ser un partido que acompañe todas las luchas del pueblo para que el presidente AMLO mediante presiones resuelva. La vergüenza más grande es que Morena se convierta en un partido palero -como lo han sido el PRI, el PAN y los demás- que se dedique a defender en todo y por todo a López Obrador. A AMLO se le debe defender contra los enemigos que buscan derrocarlo, pero no debe vérsele como un dios de quien hay que esperar favores y milagros.
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